Tipos de Sociedades y Elementos Clave de la Empresa
Constituye una sociedad puramente capitalista, ya que las condiciones personales de los socios no tienen ninguna relevancia: el capital es el único elemento importante. Es el tipo de sociedad que mejor se adapta a las necesidades de las grandes empresas.
Sociedad Anónima (S.A.)
Las características más importantes de este tipo de sociedad son las siguientes:
- El número de socios para la constitución puede ser de uno o más, ya sean personas físicas o jurídicas. Al igual que en las sociedades de responsabilidad limitada, cuando hay un solo socio se denominan sociedades unipersonales.
- El capital social mínimo de constitución es de 60 000 €. Este capital está dividido en acciones nominativas o al portador. Este tipo de sociedades se puede crear mediante fundación simultánea (se desembolsan todas las acciones en el momento de la creación) o mediante fundación sucesiva (las acciones se van desembolsando de forma sucesiva). En el momento de la constitución, el capital debe estar totalmente suscrito y desembolsado en al menos, un 25%. Las cantidades pendientes de desembolso se llaman dividendos pasivos y se abonan posteriormente, según lo acordado.
- La razón social debe estar formada por el nombre de la sociedad seguido de «Sociedad Anónima» o las siglas «SA».
- La transmisión de las acciones es libre, una vez que la sociedad esté inscrita en el Registro Mercantil.
- Esta sociedad tributa por el Impuesto sobre Sociedades.
Las sociedades anónimas tienen dos órganos principales, que son: la Junta General de accionistas y los administradores.
- Junta General. Es la reunión de los socios donde se decide (por mayoría absoluta de votos presentes o representados) sobre cuestiones importantes de la empresa.
- Junta General Ordinaria: se reúne dentro de los seis primeros meses de cada ejercicio para censurar la gestión social, aprobar las cuentas del ejercicio anterior y resolver sobre la aplicación del resultado (artículo 95 TRLSA). Debe estar convocada por los administradores.
- Junta Extraordinaria. Junta Universal.
- Administradores
Objetivos Empresariales
- El fin de la empresa u objetivo general es el primer nivel en la jerarquía de los objetivos. Es la misión o la razón de ser de la empresa como unidad económica. Expresa metas que esta desea conseguir a largo plazo, y sería el punto de partida de la actuación empresarial. Pero estas metas se han de concretar en los objetivos propiamente dichos. Por ejemplo, la misión de una empresa que fabrique lavadoras es abastecer a la población de un electrodoméstico que facilite una de las tareas del hogar.
- Los objetivos propiamente dichos son aquellos que la empresa quiere conseguir durante un periodo concreto, es decir, las metas escogidas una vez analizado el entorno (cambios internos de la propia empresa, sociales, culturales…) y, a los que ha de ir adaptándose. Por tanto, estos suelen ser cambiantes, pero no deben perder de vista el fin de la empresa. Por ejemplo, desarrollar un modelo que lave en menos tiempo, economizando agua y electricidad, y que deje la ropa más seca.
- Los subobjetivos, que también podríamos llamar objetivos departamentales u operacionales, son aquellos que desarrollan los objetivos para lograr su consecución; normalmente son más concretos y se fijan a más corto plazo que estos.
Elementos de la Empresa y sus Áreas Funcionales
Toda empresa que produce bienes y servicios ha de tener en cuenta una serie de factores o elementos para funcionar correctamente. Podemos clasificarlos en cuatro grupos:
- Son las personas físicas o jurídicas (sociedades) que tienen una vinculación directa con la empresa (desde los propietarios del capital, socios o accionistas; a los trabajadores, tanto administradores o directivos como empleados).
- Son los bienes económicos de la empresa. Podemos diferenciar entre los bienes que forman el capital no corriente, que son todos aquellos que duran más de un ejercicio económico (maquinaria, mobiliario de oficina como mesas y sillas, programas informáticos, patentes, etc.), y los bienes que forman el capital corriente, que es todo el capital que se renueva cada ejercicio y que depende del ciclo de explotación (materias primas, material de oficina como bolígrafos o folios, etc.).
- Conjunto de relaciones de autoridad, de coordinación y de comunicación, que configuran la actividad del grupo humano entre sí y con el exterior. Esta estructura está definida por el empresario.
- Entendemos por entorno todos aquellos factores que condicionan la actuación del empresario y, como consecuencia, de la empresa (desde la normativa gubernamental hasta los clientes o proveedores). La empresa forma parte de un entorno que podemos diferenciar en:
- El entorno general, que afecta a todas las empresas en general. Hay muchos aspectos que influyen en él, como los culturales, económicos, tecnológicos, políticos, legales, demográficos, sociológicos, etc.
- El entorno específico, que afecta de una manera concreta a cada una de las empresas, por lo que varía según el tipo de empresa, por ejemplo los proveedores, los clientes, la competencia, el control del Gobierno sobre el sector, las relaciones con los sindicatos, …
Análisis del Entorno Empresarial
El entorno se considera uno de los elementos de la empresa, y esta está integrada dentro del sistema económico y depende de sus estructuras e infraestructuras para realizar sus actividades. Evidentemente, la empresa es un elemento del subsistema productivo que se encuentra dentro de un sistema económico más amplio. Por ese motivo, está condicionada por la estructura económica en la que se haya inmersa; además de estar condicionada por los factores de producción, también lo está por otros elementos externos. Por tanto, la empresa es un sistema que forma parte de un entorno que podemos diferenciar en:
- El entorno general o macroentorno, que afecta a todas las empresas en general. Se compone de factores externos a la empresa sobre los que no tiene control. Hay muchos aspectos que influyen en él, como los culturales, tecnológicos, políticos, legales, demográficos, sociológicos, económicos, etc. Por ejemplo, el entorno de un país subdesarrollado ofrece más dificultades para la actividad económica que el de un país avanzado, si nos referimos a la infraestructura, al capital humano, a los servicios financieros, etc.
Análisis PESTEL
Su función principal consiste en analizar si el posible entorno general de una empresa sería favorable para su desarrollo. Analiza factores políticos, económicos, socioculturales, tecnológicos, ecológicos y legales.
- El entorno específico o microentorno, que afecta de una manera concreta y directa a cada una de las empresas, por lo que varía según el tipo de empresa, y sobre el que la empresa tiene algún tipo de control. Por ejemplo, en una empresa industrial pueden influir aspectos como los proveedores, los clientes, la competencia, el control del Gobierno sobre el sector, las relaciones con los sindicatos, etc.
Análisis DAFO
El análisis DAFO es un método que ayuda a analizar los factores que pueden condicionar a la empresa. Por un lado, tenemos a las fortalezas y a las debilidades, que surgen de la evaluación interna de la empresa; y por otro lado de las oportunidades y amenazas, que proceden del análisis del entorno, ya sea en el momento actual o de las que pueden venir en un futuro. El análisis interno de la empresa lo forman las fortalezas y las debilidades de la empresa, es decir, los puntos fuertes y débiles de la propia empresa respecto a sus competidores. Se basa sobre todo en analizar la organización de la empresa comparándola con la de la competencia; nos referimos a los recursos humanos, al capital, a las instalaciones, a la imagen, al producto, a la distribución del mismo, etc.
Otras Formas Societarias
Sociedad Laboral (S.L.L. o S.A.L.)
Es una sociedad anónima o de responsabilidad limitada en la que la mayoría del capital social al menos el 51%, es propiedad de los trabajadores que prestan en ella servicios retribuidos de forma personal y directa, y cuya relación laboral es de carácter indefinido.
Características generales:
- Ningún socio puede poseer acciones o participaciones que representen más de la tercera parte del capital (33%), excepto las entidades públicas, que pueden alcanzar el 49%. El número mínimo de socios es de 4, de los cuales 3 deben ser socios trabajadores.
- La responsabilidad de los socios está limitada al capital aportado.
- El capital social está dividido en acciones nominativas o en participaciones. Estas han de suscribirse y desembolsarse al menos en un 25% del valor de cada acción si se trata de una sociedad anónima laboral, y el 100% si es una sociedad de responsabilidad limitada laboral; el capital no puede ser inferior a 60000 € o 3 000 €, respectivamente. Existen acciones y participaciones de dos clases:
- Clase laboral: están destinadas a los socios trabajadores.
- Clase general: son propiedad de los socios no trabajadores, si los hay.
- Las acciones de las sociedades anónimas laborales han de estar representadas por títulos, no por anotaciones en cuenta.
- Estas sociedades pueden contratar trabajadores que no sean socios, pero con algunas limitaciones: el número de horas trabajadas por estos no puede ser superior al 15% de las horas que dedican a la empresa los socios trabajadores, o al 25% para las sociedades con menos de 25 trabajadores.
- La razón social puede estar formada por cualquier nombre seguido de «Sociedad de Responsabilidad Limitada Laboral» o «Sociedad Anónima Laboral», o sus siglas respectivas «SLL» o «SAL».
- Para la transmisión de acciones y participaciones sociales de la clase laboral se dará preferencia a los trabajadores indefinidos que no sean socios; si estos no las quisieran, las pueden adquirir los socios trabajadores en primer lugar, después los socios de clase general y, en su defecto, otros trabajadores que no tengan contrato indefinido.
- Estas sociedades deben constituir obligatoriamente un fondo especial de reserva con el 10% del beneficio líquido obtenido.
Sociedad Cooperativa (S. Coop.)
Es una asociación de personas físicas o jurídicas, con intereses y necesidades comunes, que desarrollan una determinada actividad empresarial; los resultados económicos (denominados excedentes, no beneficios) se imputan a los socios, una vez atendidos los fondos comunitarios, en función de la actividad cooperativa que realizan. Estas sociedades crean un patrimonio común con limitaciones en su transmisibilidad y sin ánimo de lucro.
- La cooperativa puede ser de primer grado, de segundo grado o de ulterior grado. En la de primer grado el número mínimo de socios es de 3, que normalmente son personas físicas. En la de segundo grado este número es de 2 y está integrada por cooperativas que normalmente son personas jurídicas. La incorporación y la baja de socios es voluntaria y libre. Las cooperativas también pueden tener asociados (personas físicas o jurídicas) que aportan capital, cobran intereses por su aportación y no responden personalmente de las deudas sociales.
- La responsabilidad de los socios por las deudas de la cooperativa queda limitada al importe nominal de sus respectivas aportaciones sociales, efectivamente desembolsadas o comprometidas. Sin embargo, los estatutos de la sociedad pueden determinar otra responsabilidad, que puede ser ilimitada.
- El capital social mínimo de cada cooperativa se fija en los estatutos y es variable según el número de socios que se incorporen o den de baja. En las cooperativas de primer grado, el importe total de las aportaciones de cada socio no podrá exceder de un tercio del capital social. El capital debe estar totalmente desembolsado en el momento de la constitución.
- La razón social debe incluir de forma general la expresión «Sociedad Cooperativa» o la abreviatura «S. Coop.»; según la comunidad autónoma: S. Coop. C. (Cataluña), S. Coop. And. (Andalucía), S. Coop. V. (Valencia). Cuando la responsabilidad de los socios es ilimitada, se debe especificar, por ejemplo: S. Coop. And. Iltda.
- El 30% de los excedentes obtenidos por la cooperativa se debe destinar al Fondo de Reserva Obligatorio y al Fondo de Educación y Promoción.