El marketing mix:
Una vez que la empresa ha elegido su mercado objetivo tiene que concretar su plan de acción para estimular la demanda de sus productos, es decir, debe diseñar su plan de marketing mix.
El marketing mix integra y combina las decisiones que la empresa debe adoptar acerca de los atributos de sus productos, los precios que establece para cada uno de ellos, el canal de distribución elegido para acercarlos al cliente y, por último, la comunicación o promoción que va a llevar a cabo para que sean conocidos y apreciados por el mercado. La empresa cuenta con cuatro instrumentos sobre los que debe decidir y que se conocen como las 4 P del marketing mix:
producto, precio, distribución y promoción. 1.
El Producto
Es la primera decisión, las características que debe tener el producto para atraer a la demanda de sus potenciales clientes. Incluye el diseño, su calidad, la marca y el envase, las garantías o servicios postventa. Incluye las decisiones sobre cómo y cuándo modificar los productos o cómo serán los nuevos productos. 2.
Precio
Las decisiones sobre precios son determinantes en los consumidores, y de ahí su importancia a la hora de fijarlos o modificarlos. las empresas estudian los costes del producto, la sensibilidad de los consumidores a los cambios de precios y la política que sigue la competencia. 3.
Distribución
Las decisionesque las empresas llevan a cabo con el fin de acercar los productos a los centros de consumo, de tal forma que estén en el lugar y en el momento que los consumidores los necesitan. Esto implica decidir si la distribución se realiza directamente o a través de intermediarios, en grandes superficies o tiendas especializadas. 4.
Promoción o comunicación
Una vez diseñado el producto, fijados los precios y elegidos los puntos de distribución y venta, sólo queda darlo a conocer y motivar al consumidor con una adecuada comunicación sobre las características del producto y las ventajas que ofrece respecto a los productos de la competencia. Para ello existen diversos medios, como las campañas publicitarias, las relaciones públicas.
La política de producto:
El producto constituye el punto de partida del marketing mix.
un producto es todo bien o servicio que se ofrece en el mercado para satisfacer una necesidad. en marketing conviene distinguir tres dimensiones del producto:
El producto básico o conjunto de ámbitos y observables del bien o servicio (calidad, materiales, diseño, envase, potencia, voltaje, etc.).
El producto ampliado constituido por el producto básico más una serie de valores añadidos, la garantía, el servicio postventa, la financiación, la atención al cliente, etc.
El producto simbólico o genérico satisfacción personal que el consumidor espera conseguir junto con los atributos. Depende del prestigio de la marca, de su diseño, de la percepción que se tiene del producto, etc.
Gama o cartera de productos es el conjunto de productos que ofrece la empresa y línea de productos son aquellos productos, dentro de la gama, con características homogéneas o que satisfacen necesidades similares. Características de la gama de productos:
amplitud de la gama (cantidad de líneas de productos distintas que tiene), profundidad de la línea (número de versiones de productos de cada línea) y la longitud de la gama (número total de productos fabricados o vendidos, es la suma de productos de todas las líneas).
La identificación del producto:
Los consumidores suelen identificar el producto a través de la marca, el envase y la etiqueta. La marca es el nombre, símbolo o logotipo, o una combinación de ellos, que identifica los productos de una empresa y los diferencia de los de la competencia. Es normal que la marca englobe dos elementos: un nombre y un logotipo. La marca es un elemento esencial de la imagen de la empresa y se suele genera a través de fuertes inversiones en marketing. Por ello debe protegerse legalmente mediante su inscripción en la Oficina Española de Patentes y Marcas, lo que permite a la empresa utilizarla en exclusiva y garantizar que sus productos son originales y no imitaciones. Las empresas pueden seguir diferentes estrategias de marca:
-Marca única
Algunas empresas emplean la misma marca para todos los productos(Samsung, Apple). Si la imagen que trasmite es positiva, ampara a todos sus productos y consigue un ahorro en marketing.
– Marcas múltiples
Otras empresas utilizan marcas distintas para cada segmento al que se dirige el producto (Procter & Gamble, Heineken). Con esta estrategia multimarca, la empresa trata de diferenciar sus función del segmento al que se dirigen.
– Marcas de distribuidor o marcas blancas
Los grandes distribuidores (Carrefour, Mercadona) suelen comercializar productos con sus propias marcas, ocultando la marca del fabricante original. Es objetivo es conseguir mayor control del mercado y la lealtad del consumidor.
El ciclo de vida del producto:
Los productos tienen un ciclo vital o periodo de tiempo, más o menos largo, desde que se introducen en el mercado hasta que desaparecen o son sustituidos por otros que satisfacen la misma necesidad. Las fases de este ciclo son las siguientes:
Etapa de introducción o de lanzamiento:
cuando aparece un nuevo producto, la empresa ha realizado previamente unos gastos en investigación de mercados y en inversiones para su producción y lanzamiento. Además, al ser desconocido para el público, se requieren fuertes inversiones en promoción y publicidad. En esta fase, al ser desconocido por el gran público, sus ventas son pequeñas y crecen lentamente. Lógicamente en este periodo la empresa registra pérdidas, pues sus reducidos ingresos por ventas no compensan las fuertes inversiones iniciales.
Etapa de crecimiento:
una vez que el producto empieza a ser conocido y tiene éxito, se inicia otra etapa caracterizada por el crecimiento de las ventas. Este crecimiento termina generando beneficios para la empresa y empiezan a aparecer competidores con productos sustitutivos con la intención de captar una parte de los beneficios que genera el mercado.
Etapa de madurez:
cuando el crecimiento de las ventas comienza a estabilizarse, el producto entra en otra etapa en la que, por algún tiempo, se mantienen las ventas y los beneficios relativamente estables, pero con tendencia a decrecer. En esta etapa la competencia es más fuerte y tanto la empresa como la competencia tratan de diferenciar sus productos para mantener sus ventas. Estrategias
aumentar valor añadido (calidad) o bajar costes para bajar precio.
Etapa de declive:
poco a poco el mercado se va saturando con los productos sustitutivos que han ido apareciendo, las ventas descienden y se reducen, por tanto, los beneficios, lo que hará que algunos competidores abandonen el mercado. Esta fase concluye cuando las ventas son tan pequeñas que se empiezan a obtener pérdidas. Entonces la empresa debe decidir entre dejar de comercializar el producto (sustituyéndolo por otro) o hacer un esfuerzo de marketing para renovarlo y mantenerlo en el mercado.