1. La Planificación Estratégica
El proceso de Ordenación Territorial, tradicionalmente abordado desde el esquema clásico del «Master Plan» o planificación física del territorio, ha evolucionado hacia un modelo más flexible: la planificación estratégica. El modelo de Master Plan, seguido en España, implica una estructura jerárquica con leyes territoriales autonómicas que definen criterios, objetivos y contenidos de los planes. En la cúspide se encuentran las directrices o estrategias regionales, seguidas por planes subregionales (comarcales o áreas funcionales), que en la Comunidad Valenciana se denominan Planes de Acción Territorial.
Esta ordenación física, aunque presenta ventajas, también enfrenta inconvenientes que han motivado la transición hacia la planificación estratégica. Algunos de los principales problemas de la ordenación física en España son:
- Carácter horizontal de la planificación territorial: Afecta a todas las administraciones públicas (ayuntamientos, diputaciones, administración autonómica y estatal, y la Unión Europea) y a múltiples agentes sociales. Cada entidad posee competencias y visiones distintas, a menudo no coordinadas, sobre su papel en el territorio a través de actuaciones sectoriales (infraestructuras, equipamientos, etc.). Se debe considerar también el papel de las empresas privadas, que no solo ejecutan, sino que también proponen actuaciones.
- Plazos extensos y revisiones complejas: La ordenación territorial clásica suele tener plazos largos (15-20 años). La revisión de estos planes es difícil debido a la necesidad de repetir el proceso de concertación entre administraciones, lo que a menudo resulta en planes «aparcados» sin aplicación.
- Resistencia municipal: Los planes territoriales pueden limitar la capacidad de los municipios para ordenar su territorio a través de planes urbanísticos, generando resistencia.
¿Qué es la Planificación Estratégica?
Es un «Proceso creativo que sienta las bases de una actuación integrada a largo plazo, establece un sistema continuo de toma de decisiones que comporta riesgo, identifica cursos de acción específicos, formula indicadores de seguimiento sobre los resultados e involucra a los agentes sociales y económicos locales a lo largo de todo el proceso».
2. La Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP) y la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana (ETCV)
2.1. La Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje de la Comunitat Valenciana
La LOTUP de la Generalitat Valenciana es el referente legislativo en la Comunidad Valenciana. Aunque no define explícitamente la Ordenación del Territorio, establece dos consideraciones clave:
- El territorio como «activo no deslocalizable» en la competitividad, a través de la valorización de sus componentes de excelencia para atraer inversiones, talento y generar renta y empleo (Exposición de Motivos).
- La necesidad de un modelo de territorio sostenible que satisfaga las demandas de suelo para usos residenciales, dotacionales y productivos, preservando y valorizando los componentes ambientales, paisajísticos y culturales para mejorar la calidad de vida y el desarrollo equilibrado.
2.2. La Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana (ETCV)
La ETCV, desarrollada según la LOTUP, establece los objetivos, metas, principios y directrices para la ordenación del territorio de la Comunitat Valenciana. Su finalidad es lograr un territorio económicamente competitivo, ambientalmente respetuoso y socialmente integrador, buscando la mayor calidad de vida del Arco Mediterráneo Europeo.
Su ámbito de aplicación es toda la Comunitat Valenciana y se desarrolla a través de planes de acción territorial, planes especiales, planes generales u otras actuaciones, sin perjuicio de su consideración por otros planes, programas o proyectos de las administraciones públicas. Estos planes concretan las determinaciones generales de la ETCV.
La Estrategia plantea 25 objetivos generales, evaluados mediante 100 metas. Cada objetivo cuenta con un documento específico que incluye:
- Introducción.
- Resultados de los análisis e identificación de potencialidades, tendencias y retos de futuro.
- Diagnóstico estratégico DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades).
- Definición de metas e indicadores y propuestas estratégicas.
Esta estructura se ajusta al esquema de Ordenación Territorial, con las especificidades de un documento de estrategia, como la ausencia de un análisis económico específico. Por ejemplo, el Objetivo 18 de la ETCV, la Conectividad, sigue esta estructura en su documento correspondiente.