El Presupuesto como Herramienta Clave en la Planificación Empresarial y Pública

Definición y Aplicación del Presupuesto

Un presupuesto es una previsión, proyección o estimación de gastos. Como tal, es un plan de acción cuyo objetivo es cumplir una meta prefijada.

Los presupuestos son parte fundamental de la administración de las finanzas en diversos ámbitos:

  • Familias y Profesionales: Una persona puede hacer un presupuesto donde calcule la cantidad de dinero que empleará durante el siguiente mes para gastos personales (alimentación, vivienda, transporte, servicios, compras y ocio), con el fin de no extralimitarse.
  • Empresas: Realizan con cierta periodicidad un presupuesto financiero que incluye ingresos, egresos, flujo neto, caja inicial, caja final y caja mínima, todo ello con el objetivo de evaluar su estado económico.
  • Estado (Sector Público): Debe presentar a sus ciudadanos, anualmente y de la manera más transparente posible, el presupuesto asignado para el gasto público del siguiente ejercicio fiscal.

La Planificación Empresarial

Se puede definir como el proceso que determina los grandes objetivos de una organización y las políticas y estrategias que gobernarán la adquisición, uso y disposición de recursos para conseguir tales objetivos.

La planificación aparece como el instrumento fundamental de la dirección empresarial, al abordar y responder a cuestiones tales como:

  • La filosofía.
  • El propósito.
  • La línea de actuación y los objetivos a conseguir.
  • Las políticas de investigación y desarrollo, de tecnología o de producción.
  • Los productos a elaborar o los modos en que se estará presente.
  • La forma de competir.
  • Los canales de distribución.
  • Los recursos y cuantas cuestiones sean relevantes para la empresa.

Componentes de la Planificación

Misión o Propósito

El propósito explica la finalidad socioeconómica básica de una actividad. Formular la misión de la organización es identificar la función que cumple en la sociedad y su carácter y filosofía básicos, lo que posee la virtud de poder articular los objetivos y valores que contribuyen a su logro, así como mantener la integridad y unificación de la organización.

Objetivos o Metas

Son fines concretos, generalmente cuantificables y con un horizonte temporal determinado, hacia los cuales se dirige la actividad de una organización. Los objetivos, a su vez, se desglosan en subobjetivos o metas para cada unidad, departamento o nivel organizativo de la empresa.

Estrategias

Es un proyecto unitario, general e integrado, que conecta a la empresa con el entorno y con el futuro, y que tiene por finalidad garantizar la consecución de los propósitos de la empresa. Por tanto, la estrategia denota un programa general de acción y un despliegue implícito de empeños y recursos para alcanzar metas amplias.

Políticas

Son guías generales para tomar decisiones. Son líneas que orientan el pensamiento y la acción. Persiguen que exista cierta consistencia en las decisiones que se toman en los diversos ámbitos de actividad de la empresa.

Procedimientos

Es una secuencia cronológica de acciones. Son guías de acción que detallan la forma exacta en que una actividad ha de desarrollarse.

Reglas

Son instrucciones taxativas que ordenan que se siga o no un determinado curso de acción o una acción específica. Las reglas normalizan la actuación de los individuos, constituyendo así un mecanismo de coordinación indispensable para la organización.

Programas

Es un plan específico, en el que se concretan metas, políticas, procedimientos y reglas, así como todo aquel conjunto de elementos que son necesarios para seguir un curso de acción determinado, tendente a lograr los objetivos específicos.

Presupuestos

Es la expresión, en términos numéricos, generalmente monetarios, de un plan o de un programa. Representan el máximo grado de concreción que pueden alcanzar los planes, ya que cuantifican los resultados esperados. También aportan rigor a la planificación, al permitir un mejor conocimiento de los recursos disponibles y facilitar el establecimiento de prioridades entre los cursos de acción posibles.

El Proceso de Planificación

El proceso de planificación requiere una secuencia de realización determinada. Es un proceso continuo y ningún plan es definitivo. Con ligeros matices, son de general aceptación las siguientes fases o etapas:

  1. Identificación del problema: Supone la definición y determinación de los problemas actuales y futuros. Es una etapa de recogida de información con determinación de los problemas y sus causas.
  2. Especificación de objetivos: Esta etapa fijará una primera aproximación sobre la situación futura deseada, estableciendo los medios que permitan alcanzarla. Tales objetivos deberán presentar una desagregación jerárquica. Habrá de establecerse objetivos acordes con los recursos existentes.
  3. Determinación de premisas: Requiere explicitar las premisas (suposiciones consistentes) para realizar los pronósticos del futuro, fijar las políticas clave y desarrollar los planes de empresas.
  4. Establecimiento de líneas de acción alternativas: Se ha de identificar las diversas alternativas existentes para alcanzar los objetivos.
  5. Evaluación de las alternativas: Cada alternativa ha de ser evaluada con precisión a la vista de los objetivos. El éxito precisa un estudio cuidadoso de las ventajas e inconvenientes de cada alternativa. Ha de estudiarse el coste de cada una, sus posibles resultados, la disponibilidad de recursos suficientes para llevarla a cabo, etc.
  6. Selección de una alternativa: Esta es la etapa en la que efectivamente se toma la decisión sobre qué curso de acción, de entre los varios posibles, se va a poner en práctica para alcanzar los objetivos establecidos. Es el momento en el que la empresa hace suyo el plan.
  7. Especificación y asignación definitiva de objetivos y formulación de planes derivados: Los objetivos quedan especificados definitivamente y se fijan los planes necesarios para desarrollar el plan básico.
  8. Presupuestación: Esta fase consiste en traducir los planes a un lenguaje numérico, esto es, concretarlos al máximo nivel posible.

El Presupuesto del Sector Público

El Presupuesto del Sector Público persigue reflejar los gastos y los ingresos previstos para un ámbito determinado del Sector Público en un período de tiempo. Esto significa que mide, habitualmente para el intervalo de un año, los créditos que como máximo se destinarán a las distintas partidas de gastos, así como las previsiones de recaudación y la estimación de los fondos provenientes de otras fuentes de ingresos.

El Presupuesto del Sector Público constituye, asimismo, un documento político que recoge la declaración de intenciones de un Gobierno, cuantificadas monetariamente, para un ejercicio anual. Sintetiza desde la perspectiva económica y financiera el plan de actuación que presidirá la gestión gubernamental y, en este sentido, deberá responder a las siguientes cuestiones:

  • Qué hacer: qué políticas se van a llevar a cabo.
  • Quién puede gastar y hasta qué límite: clasificación orgánica del gasto.
  • Para qué se hará el gasto: clasificación funcional y por programas del presupuesto.
  • Cómo se hará el gasto: clasificación económica del gasto público.
  • Cómo se va a recaudar y conseguir el resto de ingresos necesarios: clasificación económica de los ingresos necesarios.

Características del Presupuesto del Sector Público

  1. Carácter jurídico: El presupuesto es una previsión normativa que ha de ser aprobada por el Parlamento y es obligatoria para el Gobierno. Resulta, en consecuencia, de necesario cumplimiento para el Gobierno y la Administración del Estado, lo cual es especialmente relevante para el caso de los gastos previstos, ya que estos establecen el límite máximo que pueden realizarse, mientras que en los ingresos se trata de una simple previsión.
  2. Elaboración y ejecución periódica: El presupuesto es un documento de elaboración y ejecución periódica (generalmente anual).
  3. Expresión contable: El presupuesto se expresa en lenguaje o forma contable, lo cual significa la adopción de determinadas estructuras de clasificación de los ingresos y gastos y, sobre todo, que el presupuesto ha de presentarse siempre equilibrado entre ingresos y gastos. El equilibrio contable (partida doble) no es igual al equilibrio económico o financiero, puesto que este último excluiría el endeudamiento financiero para financiar los gastos no financieros.
  4. Acto de previsión: Hace una estimación anticipada de lo que deben ser los ingresos y los gastos en un ejercicio, de ahí la importancia de las técnicas y de las hipótesis de previsión sobre las que se desarrolla.
  5. Concreción del plan económico: Representa la concreción del plan económico del partido político o coalición política en el poder para un período determinado.

Principios del Presupuesto del Sector Público

A. Principios Políticos

Criterios normativos que responden a la idea del Presupuesto del Sector Público como instrumento de equilibrio de poderes y de distribución de competencias dentro del Estado Constitucional.

  • Principio de competencia: Al Parlamento le corresponde la aprobación y promulgación del presupuesto, al Ejecutivo la ejecución y al Poder Judicial la fiscalización.
  • Principio de universalidad o de integridad: El presupuesto debe contener todos los ingresos y todos los gastos que origina la actividad financiera del Estado, de forma explícita.
  • Principio de unidad presupuestaria: El presupuesto ha de ser único, por lo que deberá excluirse la proliferación de presupuestos extraordinarios o especiales.
  • Principio de especialidad: El presupuesto otorga al Poder Ejecutivo no una autorización general, sino especial y condicionada. Lo cual tiene una triple manifestación: cualitativa (las partidas de gastos no podrán destinarse a fines de naturaleza distinta), cuantitativa (sólo podrán contraerse y realizarse los créditos por las cuantías previstas) y temporal (los gastos deben ser contraídos, asignados y pagados sólo dentro del período para el cual han sido aprobados).
  • Principio de anualidad: El presupuesto es un mandato temporal, que normalmente corresponde al año natural.
  • Principio de claridad: Supone una estructuración metódica y una designación uniforme de las diferentes partidas presupuestarias.
  • Principio de publicidad: El presupuesto ha de ser aprobado solemnemente mediante Ley votada por el Parlamento. Este principio se refiere también a la aprobación de la Cuenta General que recoge los resultados de la ejecución del presupuesto.

B. Principios Contables

Traducen en términos de técnica contable a utilizar en la gestión presupuestaria los principios políticos antes señalados.

  • Presupuesto bruto: Las partidas presupuestarias se incluyen por su valor íntegro y no por el neto, es decir, sin deducir de los gastos los posibles beneficios que pudieran dar lugar. O en el caso de los ingresos, sin minorarlos con los gastos de recaudación de los mismos.
  • Unidad de Caja: Cobros y pagos del presupuesto deben centralizarse en una dependencia única, la Tesorería Pública. Además, deben expresarse en una unidad de cuenta común, y han de obedecer a un plan contable normalizado.
  • Especificación: Traduce el principio político de especialidad, con su triple vertiente cualitativa, cuantitativa y temporal. La autorización del gasto se concede para una determinada partida, por la cantidad indicada en el presupuesto, y por el tiempo al que el presupuesto se refiere.
  • Ejercicio cerrado: Cada gasto y cada ingreso debe imputarse al período de vigencia que le corresponda.

C. Principios Económicos

Atienden a los aspectos relacionados con la racionalidad económica en la actividad financiera del Sector Público.

  • Gasto público mínimo: Obedece a una cierta desconfianza en la capacidad del Estado para intervenir eficientemente en el campo de la actividad económica. El gasto, según ello, deberá ser el imprescindible, de modo que el coste de oportunidad por la actividad económica cesante del sector privado sea siempre inferior al beneficio derivado de la actividad pública que la sustituye.
  • Equilibrio presupuestario anual o nivelación del presupuesto: El equilibrio presupuestario en sentido económico es el dogma del derecho presupuestario clásico. Actualmente, se entiende en el sentido de limitar el recurso excesivo a la deuda pública y a la financiación a través de las ayudas de los Bancos Centrales.
  • Neutralidad y justicia impositivas: Los impuestos no deben perjudicar el desarrollo económico, se deben administrar con la máxima economía y se deben detraer con la máxima comodidad para el contribuyente. Asimismo, la capacidad de pago del contribuyente debe constituir el principio básico para el reparto de las cargas impositivas.

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