Malthus en la Actualidad
Las teorías de Thomas Robert Malthus siguen vigentes hoy en día, resonando en los debates sobre el exceso de población, la escasez de recursos y la sostenibilidad del crecimiento demográfico y del consumo. Su influencia es evidente en las discusiones actuales acerca de las limitaciones del medio ambiente y su capacidad para sostener nuestro modelo consumista. Si bien la innovación, el desarrollo tecnológico y el ingenio humano han contrarrestado sus predicciones en el pasado, el futuro dependerá de si estas fuerzas continúan demostrando ser suficientes.
Población y Alimentos
La tendencia al crecimiento geométrico de la población es un hecho comprobado más que una mera especulación teórica. Malthus observó esta dinámica en los Estados Unidos, donde «los medios de subsistencia han sido más abundantes, las costumbres más puras y, por consiguiente, los matrimonios más fáciles y precoces que en cualquiera de los países modernos de Europa». En consecuencia, la población se duplicó en 25 años, con la posibilidad de duplicarse nuevamente en el mismo período.
Es crucial destacar que la tendencia al crecimiento geométrico de la población se materializa cuando no existen dificultades de abastecimiento y cuando los matrimonios son tempranos. Esto último implica una sociedad virtuosa, donde las pasiones sexuales se canalizan a través del matrimonio y la procreación es una de sus principales consecuencias. De no ser así, el crecimiento poblacional no alcanzaría el ritmo que permite la abundancia de alimentos.
En cuanto a la producción de alimentos, Malthus postuló que su crecimiento seguiría, en el mejor de los casos, una progresión aritmética. Considerando períodos de 25 años, esto significa un crecimiento anual de la producción alimentaria del 1,62% en el escenario más optimista. Este crecimiento se concentra en los países en desarrollo, mientras que en los países desarrollados la tendencia parece invertirse.
Ahorro e Inversión: El Legado de Malthus
El aporte más significativo de Malthus a la teoría económica es su perspectiva sobre la importancia de la «Ley de Rendimientos Decrecientes», particularmente en la agricultura. Si bien Turgot ya había formulado esta ley, Malthus la explicitó con mayor precisión.
Además de su contribución sobre los rendimientos decrecientes, Malthus fue posiblemente el primer economista en analizar sistemáticamente el comportamiento del ahorro y la inversión. Argumentó que el exceso de ahorro perjudica la demanda de bienes de consumo, al representar dinero que no se gasta en su adquisición. A partir de entonces, el ahorro, considerado por Adam Smith como una necesidad absoluta, comenzó a ser objeto de debate. Si bien es la fuente de la inversión, su fomento excesivo puede frenar la demanda de bienes de consumo y, en consecuencia, provocar una depresión económica.
Para evitar este resultado, Malthus promovió el gasto de los terratenientes en bienes de consumo. Su preocupación por una reducción en la demanda, en lugar de una expansión excesiva, se debe al problema de la reconversión de la economía inglesa en la posguerra. Tras un fuerte crecimiento durante la guerra, la economía inglesa enfrentaba dificultades para colocar su producción.
Este exceso relativo de oferta provocó una caída de los precios y, por ende, de las utilidades, afectando el estímulo a la inversión. En este contexto, la caída de la demanda generó un exceso de mercancías, capital y puestos de trabajo, que se buscaba corregir con la disminución de los precios. La interpretación de Malthus es relevante considerando que la mayoría atribuía el problema a la falta, y no al exceso, de ahorro y capital, ya que era difícil comprender la coexistencia de abundancia y desempleo generalizado.
Malthus intentó explicar las variables que influyen en el crecimiento económico, centrándose en las características de la demanda y en la necesidad de ajustar continuamente la oferta y la demanda para maximizar la producción. Sus aportes a la teoría del valor y su medición, así como a la teoría de las crisis y el subconsumo, lo convirtieron en un predecesor de John Maynard Keynes.
Para abordar el problema económico derivado del exceso de población, Malthus propuso obstáculos represivos como la represión sexual, la castidad y el retraso del matrimonio, así como la inevitable aparición de obstáculos destructivos como hambrunas, epidemias y guerras.