Gestión de aprovisionamiento, inventarios y financiación empresarial

Gestión de aprovisionamiento

La función de aprovisionamiento se compone de tres aspectos fundamentales: compras, almacenamiento y gestión de inventarios.

En primer lugar:

Ha de tener en cuenta: el precio, la calidad, el plazo de entrega, las condiciones de pago, el servicio posventa, etc.

En segundo lugar:

Para todo esto se necesita un espacio físico donde ordenar y guardar convenientemente los productos comprados o fabricados, con un sistema organizativo para clasificar y gestionar las existencias almacenadas.

En tercer lugar

Tiene como objetivo determinar la cantidad de existencias que se han de mantener y el ritmo de pedidos para cubrir las necesidades de la empresa para la producción y la comercialización.

El ciclo de aprovisionamiento es el periodo que existe entre la realización de la compra y el momento en el que son entregados los productos vendidos a los clientes.

Las existencias:

Son todos aquellos materiales que una empresa tiene depositados en sus almacenes y que cumplen una serie de funciones específicas dentro de la gestión de aprovisionamiento. Las existencias también se denominan stocks o Inventarios; los dos términos se pueden considerar como sinónimos.

Según las características de la empresa, se pueden determinar diferentes tipos:

  • Materias primas. Son aquellas que mediante la transformación o la elaboración se destinan a formar parte de los productos fabricados. 
  • Productos semielaborados. Son los productos elaborados por la empresa y normalmente no destinados a la venta hasta que no son objeto de otra elaboración, incorporación o transformación posterior.
  • Productos acabados. Son aquellos productos fabricados por la empresa y destinados al consumo final o a la utilización que de ellos puedan hacer otras empresas.
  • Mercaderías o existencias comerciales. Son los materiales comprados por la empresa y destinados a la posterior venta o comercialización, sin transformación.
  • Otros aprovisionamientos. Son los elementos incorporables, por ejemplo, combustible, recambios, componentes del producto que no ha fabricado la empresa, embalajes, envases y material de oficina.
  • Subproductos Productos que fabrica la empresa de carácter secundario o accesorios respecto a la fabricación principal, residuos (obtenidos al mismo tiempo que los productos, pueden ser utilizados, vendidos o inservibles) y materiales recuperables (se reutilizan después de la producción).

La gestión de inventarios:

Es la planificación, administración y control que la empresa realiza de sus existencias. El objetivo es tener, en todo momento, las existencias necesarias para satisfacer sus necesidades de producción o venta con el mínimo coste posible. La empresa necesita disponer de recursos almacenados por diversos motivos: • Para evitar una ruptura de stocks, es decir, no quedarse sin productos si hay un incremento inesperado de la demanda,

• Porque pueden existir diferencias importantes en los ritmos de producción y distribución cuando la demanda depende de la época del año.

• Para obtener importantes descuentos por la compra de materiales en gran cantidad. Aprovechar esta oportunidad contribuye a reducir los costes de los productos.

Administración de inventarios

• Stock máximo. La cantidad mayor de existencias de un material que se puede mantener en el almacén, en relación con los abundantes costes de almacén que se deben soportar.

• Stock mínimo o de seguridad. La cantidad menor de existencias de un material que se puede mantener en el almacén bajo la cual el riesgo de ruptura de stocks es muy alto.

Recursos ajenos a corto plazo

Las fuentes de financiación a corto plazo más utilizadas por las empresas son las siguientes:

  • Préstamos a corto plazo. La empresa pide dinero a una entidad financiera para cubrir sus necesidades a corto plazo. Pasado un tiempo (menos de 12 meses), la empresa deberá devolver el dinero y, además, los intereses pactados.
  • Créditos bancarios a corto plazo. Dentro de este apartado podemos estudiar dos modalidades: el descubierto en cuenta y la cuenta de crédito
  • El descubierto en cuenta (o los populares «números rojos-). Es una fuente de financiación poco habitual que consiste en la utilización de un importe superior al saldo disponible de una cuenta corriente.
  • La cuenta de crédito. Cuando la empresa quiere disponer de medios financieros para prever posibles necesidades pero no sabe exactamente qué cantidad precisará, puede pedir una cuenta de crédito; esta modalidad consiste en que la empresa firma un contrato con una entidad financiera y esta pone a su disposición una cuenta corriente con un límite de dinero.
  • El crédito comercial. Es la financiación automática que consigue la empresa cuando deja a deber las compras que realiza a los proveedores. La empresa puede trabajar con los diferentes materiales y suministros adquiridos,
  • El descuento de efectos. Antes de su vencimiento, las deudas de clientes documentadas en letras pueden cederse a una entidad financiera, que anticipará su importe en cuenta una vez deducidas ciertas cantidades en concepto de comisiones e intereses.
  • El factoring. Es otra forma de financiación empresarial que consiste en la venta de todos los derechos de crédito sobre clientes (facturas, letras) a una empresa denominada factor
  • El confirming. Es un servicio financiero que ofrecen algunas entidades de crédito a las empresas para gestionar sus pagos a los proveedores nacionales, y que incluye. para et acreedor, la posibilidad de cobrar las facturas con anterioridad a su fecha de vencimiento.
  • Fondos espontáneos de financiación. Por ejemplo, las cantidades que la empresa debe a la Hacienda Pública o a la Seguridad Social; o los salarios de los trabajadores, que habitualmente cobran al final de cada mes. Los fondos espontáneos de financiación no requieren una negociación previa, al igual que el crédito con proveedores o el descubierto en cuenta.

Los recursos financieros ajenos a largo plazo

son aquellos de los cuales la empresa dispone durante un periodo superior a la duración de un ejercicio económico y que, una vez pasado este tiempo, ha de devolver con los intereses correspondientes.

Dentro de los recursos ajenos a largo plazo están los siguientes:

  • Préstamos a largo plazo. Las empresas piden préstamos a las instituciones de crédito (bancos, cajas de ahorro, cooperativas de crédito, etc.)
  • Empréstitos. Son los títulos de crédito (obligaciones, bonos, pagarés, etc.) que emiten las empresas y que son comprados por particulares y otras empresas a cambio de un interés establecido. A estos títulos se les llama valores de renta fija porque suelen dar, a quien los posee, unos intereses prefijados de antemano. Las acciones son valores de renta variable, ya que no tienen un rendimiento establecido.
  • El leasing o arrendamiento financiero. Es un sistema de financiación mediante el cual la empresa incorpora algún elemento de Activo fijo a cambio de una cuota de arrendamiento. En este proceso intervienen tres agentes económicos: la empresa-cliente, que necesita un determinado bien; la empresa que fabrica o posee el bien; y la empresa de leasing. 
  • El renting. Es una modalidad que consiste en el alquiler de bienes muebles e inmuebles a medio y largo plazo. En el contrato de renting, el arrendatario se compromete al pago de una renta fija mensual durante un plazo determinado, y la empresa de renting se compromete a prestar una serie de servicios: facilitar el uso del bien durante el plazo contractual, proceder al mantenimiento del bien y contratar un seguro a todo riesgo.

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La inversión: Es el acto mediante el cual se produce un cambio de una satisfacción inmediata y cierta a la que renuncia por la esperanza que se adquiere, de la cual el bien adquirido es el soporte

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