A. Estructura y composición del balance
A partir del modelo oficial que determina el PGC para confeccionar el balance de situación, se propone hacer una agrupación de masas patrimoniales para tener una visión más unitaria y conjunta del contenido del balance. Esta agrupación consiste en separar el activo no corriente y el activo corriente, el patrimonio neto y el pasivo no corriente, y el pasivo corriente tal como se indicó en la Unidad 9.
B. Estudio de la estructura económico-financiera del balance
Ya hemos visto anteriormente que el análisis patrimonial tiene como objetivo de estudio el patrimonio de la empresa, es decir, el conjunto de bienes y derechos de esta en relación con sus fuentes de financiación. Fundamentalmente, se trata de verificar si la condición elemental del equilibrio patrimonial (activo = patrimonio neto y pasivo) se complementa con otras condiciones necesarias:
- Equilibrio de la estructura económica. Es la existencia de una proporción óptima de las inversiones tanto en activo no corriente como en activo corriente.
- Equilibrio de la estructura financiera. Es la existencia de una relación equilibrada de las fuentes de financiación en patrimonio neto y pasivo no corriente, y pasivo corriente.
- Correlaciones patrimoniales. Permiten que los recursos financieros sean consecuentes con las inversiones realizadas. Hacen posible el correcto funcionamiento de la actividad de la empresa.
De esta manera, se puede asegurar que el equilibrio patrimonial se consigue cuando hay una perfecta correlación entre la estructura económica y la estructura financiera del balance de la empresa: las fuentes de financiación permiten, mediante una cuidada selección de los recursos financieros, que las inversiones realizadas garanticen un desarrollo estable y sostenido de la actividad de la empresa. Así, se podría encontrar una situación patrimonial ideal, aquella que disponga de las fuentes de financiación mínimas para garantizar que la empresa pueda funcionar de forma eficiente y estable.
C. El fondo de maniobra
A pesar de las indicaciones anteriores sobre cuál es la situación óptima del patrimonio de la empresa, hay una forma sencilla y resumida para relacionar las masas patrimoniales, de manera que la citada relación de equilibrio global en activo y patrimonio neto y pasivo suponga un equilibrio entre los orígenes de los recursos y las aplicaciones de las inversiones. Nos referimos al fondo de maniobra, que se define como la parte del activo corriente (inversiones a corto plazo) que está financiada con fondos del patrimonio neto y pasivo no corriente (recursos propios y exigible a largo plazo). También se conoce como fondo de rotación, capital corriente o capital de trabajo. Analíticamente, el fondo de maniobra es la diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente: FM = AC — PC
También se puede entender como la diferencia entre patrimonio neto y pasivo no corriente y activo no corriente, es decir, el activo permanente existente dentro del activo corriente: FM = (PN + PnC) — AnC
El fondo de maniobra tiene un doble sentido:
- Es el activo corriente necesario para sostener el ritmo de la actividad de la empresa.
- Es la cantidad de recursos permanentes (patrimonio neto y pasivo no corriente) que la empresa tiene que destinar para alcanzar la estabilidad de funcionamiento en su actividad.
A causa del carácter permanente o a largo plazo del fondo de maniobra, es necesario que este sea financiado con recursos permanentes o a largo plazo. Por ello, este doble sentido se manifiesta en el cálculo del fondo de maniobra: en el primer sentido es FM = AC – PC y en el segundo sentido es FM = (PN + PnC) — AnC. El fondo de maniobra es un concepto muy genérico y, por tanto, puede servir para hacer un análisis patrimonial, como hemos visto, o para realizar un análisis financiero, como veremos en la Unidad 11, junto con los ratios financieros que analizan la liquidez y la solvencia de la empresa. Lógicamente, el fondo de maniobra puede ser positivo o negativo.
Fondo de maniobra positivo
En esta representación gráfica los rectángulos que muestran el activo no corriente y el activo corriente, y el patrimonio neto y pasivo no corriente y el pasivo corriente están relacionados con el fondo de maniobra, el cual se marca sombreado. El fondo de maniobra se refleja tanto en el activo como en el patrimonio neto y pasivo: en el activo es la parte del activo corriente financiada por el patrimonio neto y pasivo no corriente, y en el pasivo es la parte del patrimonio neto y pasivo no corriente que financia el activo corriente. En este gráfico se muestra un fondo de maniobra positivo, ya que el activo corriente es mayor que el pasivo corriente. Una situación es equilibrada cuando los recursos que financian esta parte del activo corriente (fondo de maniobra) no presentan exigibilidad en el ejercicio (recursos permanentes como recursos propios, préstamos o créditos a largo plazo, empréstitos de obligaciones, etc.). En cambio, el resto de inversiones del activo corriente son a corto plazo, lo que significa que sus rendimientos también lo son y que se recuperarán en este periodo; esta parte está financiada con recursos del pasivo corriente.
Un fondo de maniobra positivo da un margen operativo a la empresa, ya que con su activo corriente puede liquidar la totalidad de su exigible a corto plazo (pasivo corriente) y aún dispone de este margen.
El fondo de maniobra puede ser positivo, negativo o cero, y este puede ser específico para cada empresa o para las empresas de un mismo sector económico.
Para que haya un equilibrio patrimonial en la relación entre activo y pasivo, se deben cumplir las siguientes condiciones básicas:
- Los recursos financieros permanentes y a largo plazo (patrimonio neto y pasivo no corriente) tienen que financiar las inversiones a largo plazo (activo no corriente) y una parte del activo corriente (fondo de maniobra).
En general, el fondo de maniobra tendría que ser positivo y representar aquella parte de los recursos permanentes que financian la fracción del activo corriente que se podría considerar como una inversión a largo plazo, como el stock de seguridad de las existencias de la empresa y los saldos mínimos que habitualmente se conceden como crédito para los clientes de la empresa. Son ejemplos de partidas del activo corriente que tienen una permanencia a largo plazo en la empresa y, por ello, es conveniente que estén financiadas por una parte del patrimonio neto y pasivo no corriente.
- Los recursos financieros a corto plazo (pasivo corriente) tienen que financiar una parte de las inversiones a corto plazo (la parte restante del activo corriente).
- Los saldos de existencias tienen un stock de seguridad que permite el funcionamiento y la circulación del proceso productivo en caso de que suceda alguna rotura o desajuste imprevisto. Esta cantidad tiene que ser una fracción fija, es decir, una inversión permanente dentro del activo corriente.
- Los saldos de clientes también mantienen una fracción fija. Es el crédito mínimo medio que se concede habitualmente a los clientes como un valor añadido más de la actividad; esto también es una inversión permanente dentro del activo corriente.
- Los saldos de bancos y de caja presentan igualmente una parte fija por las mismas razones, ya que permiten una liquidez inmediata dentro de la empresa; siempre se debe disponer de dinero líquido para afrontar pequeños pagos y reembolsos inesperados y poco importantes.
Por todos estos motivos, debe existir un fondo de recursos financieros destinado a financiar esta parte del activo corriente que son inversiones permanentes: una parte del patrimonio neto y pasivo no corriente tiene que financiar esta parte del activo corriente, como necesidad permanente de mantener los saldos fijos de las existencias, de los clientes o de bancos y caja.
Por ello, el fondo de maniobra se define como la parte de los recursos permanentes que financia las inversiones permanentes del activo corriente.
Fondo de maniobra negativo
El fondo de maniobra tiene que ser suficiente para asegurar el funcionamiento a corto plazo de la empresa y para garantizar la estabilidad de la estructura financiera. Un fondo de maniobra negativo significaría que una parte de las inversiones a largo plazo (activo no corriente) estaría financiada con el exigible a corto plazo, y ello provocaría que la empresa tuviera problemas para pagar las deudas y estuviera cerca de la suspensión de pagos.
En la siguiente representación gráfica observamos una estructura de balance con un fondo de maniobra negativo (FM < 0), ya que el activo corriente es menor que el pasivo corriente, es decir, que una parte del pasivo corriente está financiando al activo no corriente de la empresa. Esto explica por qué el fondo de maniobra se sombrea en el activo no corriente y en el pasivo corriente.
Fondo de maniobra negativo: FM = AC — PC = PF — AF < 0
Sin embargo, hay empresas que funcionan con un fondo de maniobra muy pequeño o negativo, lo que puede ser habitual en ciertos sectores económicos. Por ejemplo, un hipermercado mantiene un volumen de deudas con sus proveedores a un plazo bastante largo (entre 90 y 150 días) y, contrariamente, cobra la mayoría de sus ventas al contado o a un plazo corto (30 días).
Si sus disponibilidades líquidas (bancos y caja) son muy ajustadas, el principal componente del activo corriente lo forman las existencias de mercaderías.
Dependiendo de la política de inventarios que siga la empresa (si adopta un sistema just in time, las existencias serán mínimas), su fondo de maniobra será muy pequeño o negativo. En este caso, se trata de una situación normal para la empresa o el sector, ya que, aunque el fondo de maniobra sea negativo, la situación de la empresa será normal siempre que el plazo de pago (proveedores y acreedores) sea superior al plazo de cobro (clientes y deudores).
El fondo de maniobra es el conjunto de recursos que la empresa necesita para financiarse durante el periodo que hay entre el momento en que se paga a los proveedores y el momento en que se cobra de los clientes. Por ello, cuanto más corto sea este periodo, menor será el fondo de maniobra necesario.
En el ejemplo del hipermercado, su situación con un fondo de maniobra negativo no es preocupante, puesto que presenta una circunstancia singular: el periodo medio de pago a proveedores es superior a la duración de su ciclo de explotación. Por lo tanto, cuando tiene que pagar a sus proveedores ya ha recuperado sobradamente los recursos destinados a comerciar con las mercaderías vendidas.
D. Situaciones patrimoniales
Una vez que se ha definido el patrimonio de la empresa e identificado un indicador analítico tan amplio como el fondo de maniobra, solo falta estudiar las diferentes situaciones patrimoniales en las que se puede encontrar la empresa. Como hemos visto, la necesaria y equilibrada correlación patrimonial entre las masas patrimoniales de activo y de pasivo implica que la situación óptima de la empresa en este ámbito es aquella que permita maximizar los rendimientos ligados a los recursos proporcionados por la estructura financiera (pasivo) e invertidos en aplicaciones de la estructura económica (activo), garantizando que se pueda hacer frente a los compromisos y a las obligaciones de pago en los plazos previstos.
La principal recomendación que hasta este momento se puede argumentar con respecto a la gestión del patrimonio y la búsqueda del equilibrio patrimonial es la siguiente: la agregación de todas las partidas del activo no corriente y del capital corriente (fondo de maniobra) se tendrían que financiar con fondos del patrimonio neto y pasivo no corriente (recursos propios y exigible a largo plazo), dejando que el exigible a corto plazo (pasivo corriente) proporcione financiación para compensar las inversiones en la vertiente dinámica del activo corriente y los déficits momentáneos de tesorería. Vamos a estudiar las diferentes situaciones en las que se puede encontrar el patrimonio de una empresa: estabilidad financiera total y normal, suspensión de pagos, desequilibrio financiero a largo plazo y quiebra.