Por lo tanto, una desacumulación de reservas del banco central es equivalente a una entrada de capitales: el banco central liquida posiciones en bancos extranjeros e ingresa las divisas para su uso en el país. De manera opuesta, una acumulación de reservas es equivalente a una salida de capitales: el banco central compra las divisas (tal como haría un individuo o un banco privado) y las deposita afuera, aumentando su cantidad de reservas internacionales.
La medición en la práctica de la cuenta financiera y de capitales y la cuenta corriente se hace en forma separada. La primera viene principalmente de registros en el sistema financiero y mercado cambiario, y la segunda —en particular la balanza comercial— de datos de aduanas. Es de esperar que las dos cuentas no cuadren exactamente y, por ello, existe una partida de errores y omisiones para contabilizar la diferencia. Esta cuenta de errores y omisiones se asocia, entre otras cosas, a actividades ilegales tales como el lavado de dinero.
Otro ejemplo sería la sobrefacturación de importaciones y la subfacturación de exportaciones para dejar divisas no registradas en el exterior: fuga de capitales. También son, simplemente, distintas maneras de medir las partidas de la balanza de pagos u otros flujos, legales pero no registrados adecuadamente.
El saldo de la balanza de pagos es igual a la suma del saldo en la cuenta corriente más el saldo en la cuenta financiera, excluida la variación de reservas, más los errores y omisiones. Dado que la suma de la cuenta corriente y la cuenta financiera, corrigiendo por errores y omisiones, es 0, el saldo de la balanza de pagos será igual a la acumulación de reservas.
Análisis de la Balanza de Pagos
En el cuadro 2.8 se presenta la balanza de pagos para un conjunto de países. En ella se ve que el saldo de la cuenta de capital es mucho menor que el de la cuenta financiera; incluso algunos países, como Chile y México, aún no contabilizan la cuenta de capital por separado. Por otro lado, se ve que los errores y omisiones no son nada despreciables, aunque el saldo final de la balanza de pagos sí está bien medido, pues es la variación de reservas.
Como ya discutimos, la cuenta corriente se compone de:
- La balanza por bienes y servicios (exportaciones netas o balanza comercial)
- La cuenta de renta, que es el pago de factores al exterior, principalmente servicios financieros
- Las transferencias.
La cuenta financiera tiene cinco componentes:
- La inversión extranjera directa: empresas que traen capital para instalarse localmente.
- La inversión de cartera: consiste principalmente en la compra de acciones y bonos.
- La compra de instrumentos financieros conocidos como derivados.
- La otra inversión: constituida básicamente por flujos de deuda externa.
- La variación de reservas. Cuando el país acumula reservas, está ocurriendo una salida de capitales, por ejemplo por la vía de comprar bonos extranjeros o depósitos en bancos del exterior, y por eso aparece con signo negativo, es decir, es un débito. La desacumulación de reservas, por su parte, es un crédito en la cuenta financiera.
La Posición de Inversión Internacional y la Deuda Externa
Como ya vimos, la cuenta corriente tiene una contraparte de financiamiento externo. Si denotamos por CCt el saldo de la cuenta corriente en el período t, y por Bt la posición neta de activos internacionales o posición de inversión internacional neta (PII) —como se denomina hoy en día—, al inicio del período t tendremos que:
CCt = Bt+1 – Bt (2.31)
Es decir, el superávit (déficit) en la cuenta corriente corresponde al aumento (disminución) en la PII neta. La PII neta son los activos internacionales netos de los pasivos. Conociendo toda la historia de la cuenta corriente, podríamos determinar Bt. Esto es:
Bt = Σt-1i=0 CCi + B0 (2.32)
Con ello necesitaríamos conocer el valor de B0, pero si vamos muy atrás en el tiempo, este valor puede ser ignorado. Sin embargo, los activos cambian de precio, por tanto el principal problema para usar esta fórmula para conocer Bt son los cambios en los valores de los activos netos de una economía; es decir, las ganancias o pérdidas de capital.
Por lo anterior, en la actualidad se ha hecho un esfuerzo importante por construir cifras de PII en el mundo. Hace muchos años, cuando los flujos de capitales eran primordialmente deuda externa, B se aproximaba como el negativo de la deuda externa neta, D. La idea de deuda neta es que debemos descontar las reservas, que corresponden a un activo. Como la deuda neta es un pasivo, la ecuación (2.31) se podía escribir como -CCt = Dt+1 – Dt; es decir, el déficit en la cuenta corriente tiene su contraparte en un aumento de la deuda externa neta, si los flujos de capital son solo deuda.