Coste Histórico y Valor Razonable
Coste Histórico
El coste histórico es el vínculo entre la contabilidad y la estrategia jurídica de la empresa. El Plan General Contable (PGC) lo define como el coste de adquisición o de producción de un activo, es decir, el efectivo o equivalente abonado para recibir un activo (valor de entrada).
Valor Razonable
El valor razonable es el importe por el que puede ser intercambiado un activo o liquidado un pasivo entre partes interesadas que realicen una transacción en condiciones de independencia mutua. Si se trata de una transacción como consecuencia de liquidación involuntaria, forzosa o urgente, no se considerará valor razonable. El valor razonable se determinará sin deducir los costes de transacción en los que pueda incurrirse en su enajenación, y las diferencias derivadas del valor razonable se contabilizan en la cuenta de pérdidas y ganancias (6,7) y en el Patrimonio Neto (1,8,9).
- Si existe mercado activo: el valor razonable se obtendrá mediante el precio de cotización.
- Si no existe mercado activo: el valor razonable se obtendrá mediante la aplicación de modelos y técnicas de estimación.
Ventajas de los Valores de Salida
- Eliminan el componente nominal del resultado.
- Si se producen cambios de valor de los activos, se reflejará en el balance el verdadero valor de los mismos, siendo más relevantes que el coste histórico.
- Si existe un mercado organizado, ágil y profundo, se tratará de un valor verificable cuya obtención no resultará excesivamente costosa.
Inconvenientes de los Valores de Salida
- Si los activos no se intercambian en las condiciones anteriores, el valor atribuido no será igualmente verificable.
- La determinación del valor de mercado de ciertos activos puede resultar excesivamente compleja, debido a los activos fijos especializados, por lo que no puede garantizarse la fiabilidad y relevancia del valor de mercado.
Métodos de Cálculo del Resultado
Método de Transacciones
El resultado se obtiene de la actividad que la empresa realiza, es decir, deriva de las transacciones que haga. Esto produce cambios de valor. Este método solo contempla los siguientes cambios de valor para calcular el resultado:
- Transacciones con el exterior: operaciones que se realicen con terceros ajenos a la empresa y que implican la transferencia de activos o pasivos a favor de la empresa o de dichos terceros.
- Hechos internos a la empresa: incorporación de materiales al proceso productivo (consumo de materias primas), uso de elementos de inmovilizado de carácter depreciable (amortización).
Método Operativo
Según este método, el resultado no surge solo como consecuencia de las transacciones, sino también por la realización de una serie de operaciones (planificación, compra, producción, venta y cobro) a lo largo de un periodo. Por lo que el resultado se produce desde el primer momento en que la empresa empieza a generar valor a lo largo de toda la cadena de valor. El resultado se reflejaría de forma proporcional a la actividad que vamos realizando en cada periodo, de esta forma, se mide el nivel de actividad que la empresa ha realizado en cada periodo.
Método de Transacciones vs. Método Operativo
Si el objetivo que se plantea en relación a la elaboración de la información contenida en los estados contables consiste en el reflejo fiel de la situación financiera y patrimonial de los resultados de la empresa, aplicaríamos el método operativo. Sin embargo, no vale para todas las empresas, ya que su aplicación puede ir en contra del principio de prudencia. En ese caso, aplicaríamos el método de transacciones a favor del principio de prudencia pero en contra del devengo.
No obstante, siempre que dispongamos de información fiable de los costes de producción y grado de avance, además del momento y precio de su venta, se aplicará el método operativo.
Cambios en los Principios Contables
Según el principio de uniformidad, una vez adoptado un criterio contable dentro de las alternativas deberá mantenerse en el tiempo y aplicarse de manera uniforme para transacciones y condiciones similares, mientras que no alteren los supuestos que motivaron su elección. Ya que de alterarse estos supuestos, podrá modificarse el criterio adoptado en su día. En este caso, estas circunstancias se registrarán en la memoria, indicando la incidencia cuantitativa y cualitativa de la variación sobre las cuentas anuales.
En cuanto al registro y valoración, cuando se produzca un cambio de criterio contable, se aplicará de forma retroactiva y su efecto se calculará desde el ejercicio más antiguo del que dispongamos de información. Este cambio motivará el correspondiente ajuste por el efecto acumulado de las variaciones de los activos y pasivos en el saldo inicial del Patrimonio Neto del ejercicio más antiguo presentado, así como modificación de las cifras afectadas en la información comparativa de los resultados a los que afecte el cambio.
que afecte el cambio.