Análisis Macroeconómico: Demanda, Oferta y el Estado de Bienestar

1. La demanda agregada

La demanda agregada es la cantidad total demandada de bienes y servicios a los distintos niveles de precios en un determinado período de tiempo.

Hay dos diferencias de la demanda agregada respecto a la individual:

+ El concepto “agregada” se refiere a la demanda de todos los bienes y servicios que se producen en una economía (casas, alimentos, coches, servicios médicos…).

+ Los precios que se emplean no se refieren a un único bien, sino al nivel medio de precios. Es posible utilizar el índice de precios al consumo (IPC).

DA = C + I + GP + X – M

La demanda agregada tiene pendiente negativa, es decir, si aumenta el nivel general de precios entonces disminuye la demanda agregada, mientras que si el nivel de precios cae, la demanda agregada aumenta.

1.1. El consumo y el ahorro

El consumo constituye el mayor componente de la demanda agregada. Esto hace que su incremento y su disminución provoquen desequilibrios que afectan al conjunto de la economía, y que dicha variable sea vigilada muy de cerca por los gobiernos.

Este depende del nivel de renta. Tan importante es la renta actual como la permanente.

ENFOQUE KEYNESIANO

El consumo es una función que depende principalmente de la renta disponible (de la renta de que disponemos para hacer lo que queramos una vez que hemos pagado los impuestos).

C = C + c Yd

La propensión marginal al consumo es matemáticamente la derivada respecto del consumo (cómo varía el consumo al variar la renta). Toma valor entre (0 y 1) y esto indica que las economías tienen capacidad de ahorro.

ENFOQUE DE LA RENTA PERMANENTE DE MILTON FRIEDMAN

Esto implica que el consumidor diferencia entre aumentos y disminuciones de la renta transitoria y permanentes. Friedman critica el argumento de que el gasto público estimula la economía, y aduce que los individuos pensarán que para pagar ese gasto aumentarán los impuestos en un futuro, y por esta razón no consumirán más.

1.2. La inversión

La inversión hace referencia a la adquisición de bienes de producción con el fin de fabricar otros bienes. Es el segundo componente más importante de la demanda y está sujeto a una fuerte variación. La inversión no solo afecta a la demanda agregada, sino que en la medida en que genera acumulación de capital y progreso técnico influye en la oferta agregada, a través de la productividad. Los gastos en inversión se convierten así en la clave del crecimiento y se consiguen mediante la renuncia al consumo presente. La “inversión bruta” son todos los bienes adquiridos en un período. Sin embargo, parte de ellos serán simples sustituciones de los anteriores que se han deteriorado, y esto se llama “inversión de reposición”. La “inversión neta” surge mediante la resta de las dos anteriores.

INVERSIÓN NETA = INV. BRUTA – INV. DE REPOSICIÓN

Ante intereses bajos se realizan más inversiones, porque será más fácil obtener lo que debemos devolver al banco y un margen de beneficios.
Renta. Imaginemos que en lugar de necesitar dinero prestado de una entidad financiera ya contáramos con él. En ese caso, sería más probable que realizáramos las inversiones.
No realizaríamos una inversión si pensáramos que no va a salir bien; nos decidimos por emprender aquellas opciones en las que existe cierto riesgo, pero en las que tenemos cierta esperanza de que salgan adelante. Es por ellos que las expectativas (opinión que se tiene sobre una inversión o la idea de futuro) es el tercer condicionante.
Podríamos añadir los factores tenidos en cuenta por Samuelson un cuarto factor: la capacidad instalada y utilizada.

EFECTO MULTIPLICADOR DE LA INVERSIÓN

La inversión no solo aumenta por sí misma la demanda agregada por ser un componente, sino que además genera efectos multiplicadores o expansivos.

Debemos considerar que si dichas máquinas son producidas por empresas del país, los sueldos y los beneficios se quedarán en el mismo país. En este caso, el efecto multiplicador será para esa economía. Pero, si los fabricantes de equipos son extranjeros, el efecto multiplicador beneficiará a otros países.

Podemos incluir así que hoy día, debido a la globalización, los efectos beneficiosos derivados de las inversiones se diluyen entre los diferentes países con los que mantenemos relaciones.

2. La oferta agregada

La oferta agregada está condicionada por 2 determinantes fundamentales:

+ La producción potencial: que es la producción máxima que puede obtenerse ante los recursos existentes y ante una determinada tecnología.

+ Los costes de los factores: materias primas y manos de obra.
Esto implica que a corto plazo, podemos estimular la oferta agregada; pero a largo plazo y suponiendo que estemos en la producción potencial, la única forma de aumentar la oferta agregada es mediante el desplazamiento de dicha producción potencial, lo cual requiere que aumenten los factores o que se incremente la productividad.
No existe consenso sobre ello.

+ Para los keynesianos, la oferta agregada tiene pendiente positiva. Las políticas fiscales y monetarias (ambas expansivas), desplazan la demanda agregada hacia la derecha y generan aumento de los precios y de la renta.

+ Para los clásicos, la oferta agregada es una línea vertical que se encuentra justo en la renta potencial, y esto hace que las políticas expansivas se traduzcan únicamente en subidas de precios, pero no en subidas de renta.

Pero, ¿quién tiene razón?
Tal vez la síntesis neoclásica. Esta supone un intento de aunar ambas teorías y establece que, a corto plazo, la oferta agregada tiene pendiente positiva y las políticas de demanda tienen validez; pero a largo plazo, la oferta agregada es una línea vertical situada en la renta potencial y en ese caso las políticas de demanda no sirven para nada.

Para concluir, hemos de señalar que el punto en el que se igualan la oferta agregada y la demanda agregada representa el equilibrio macroeconómico. Sin embargo, si ese equilibrio está por debajo de la renta potencial, se estará generando paro y desempleo de recursos, lo cual era impensable para los clásicos y fue justo lo que defendió Keynes.

El equilibrio de dicho modelo (aquel nivel de renta y precios en el que todos los mercados de bienes y servicios están en equilibrio) fue el objeto de estudio del neoclásico Leon Walras. Permitieron demostrar en el siglo XX que el equilibrio general era posible.

3. La contabilidad

Es un sistema de registro contable a través del cual se cuantifican las principales magnitudes (producción, renta y gasto); y además se determinan los ajustes que permiten calcular unas magnitudes a través de otras.

4. El producto nacional bruto

PNB: Es el valor a precios de mercado de todos los bienes y servicios finales producidos por los factores de producción de un país, dentro y fuera de las fronteras de este, en un determinado período de tiempo.

5. El producto interior bruto

PIB: valor a precios de mercado de todos los bienes y servicios finales producidos por los diferentes factores productivos dentro de un país.
RFNE: renta de los factores nacionales en el exterior
RFEN: renta de los factores del exterior en la nación

PIB = PNB – RFNE + RFEN

PNB = PIB + RFNE – RFEN

Hay que tener en cuenta que el PNB de un período no representa exactamente el incremento de riqueza generado en ese periodo, ya que parte del capital productivo pierde valor. Dicha pérdida de valor se llama “depreciación” y se contabiliza mediante la amortización. Si al PNB le restamos la pérdida del valor del capital productivo, obtenemos el “producto nacional neto”.

PNN = PNB – la depreciación

PIN = PIB – la depreciación

Por último, el PIB o el PNB se pueden calcular en términos nominales o en reales. La diferencia está en que el cálculo en términos nominales tendrá en cuenta los precios del año, mientras que el cálculo en términos reales tomará los precios de un mismo año al que llamamos año base.

6. Críticas, limitaciones y dificultades del PIB para medir la calidad de vida

– No incluye el trabajo doméstico a menos que este sea realizado por alguien contratado para ello.

– No tiene en cuenta las operaciones de trueque que se llevan a cabo en determinadas cooperativas y asociaciones.

– No incluye el trabajo desempeñado por los voluntarios.

– No incluye la economía sumergida.

– Incluye algunos bienes y servicios que tal vez no sean beneficiosos para el país.

– No valora si los bienes y servicios producidos están deteriorando al medio ambiente.

– No tiene en cuenta la calidad de los bienes y servicios producidos.

Al no tener en cuenta ninguno de los factores anteriores, es fácil entender que las estadísticas del PIB y PNB subestiman al verdadero valor de la producción de bienes y servicios de un país.

7. La economía sumergida

Economía sumergida: conjunto de actividades que se desarrollan al margen de la ley, que no quedan registradas a nivel oficial ni se declaran y que, por consiguiente, no forman parte del PIB.

ACTIVIDADES ILEGALES: son todas aquellas que por motivos diferentes a los puramente económicos se consideran ilegales (venta de drogas).

ACTIVIDADES NO ILEGALES QUE SE REALIZAN DE FORMA ILEGAL: son todas aquellas actividades desempeñadas por cualquier agente económico, que por motivos económicos se ocultan del mercado.

En estos casos, lo ilegal no es la actividad en sí, sino el hecho de que trate de ser ocultada para evitar el correspondiente pago de impuestos.

El nivel de economía sumergida en España es de los más altos de la Unión Europea y se encuentra en el 20% del PIB.

8. Indicadores sociales: el índice de desarrollo humano

De todos los inventos que ha habido para corregir las limitaciones del PIB, el mejor ha sido el IDH que mide el desarrollo de los países y lo hace a partir de diferentes dimensiones:

+ Disponer de un nivel de vida digno, medido a través del PIB real por cápita.

+ Disfrutar de una vida larga y saludable, medido a través de la esperanza de vida al nacer.

+ Acceder a la educación, medido a través de las tasas de alfabetización.

Cada una de estas variables se pondera; sin embargo, se produce de nuevo un conflicto entre los economistas en referencia a: qué es más importante, el logro educativo o el nivel de vida, y a si se ponderan las 3 variables del mismo modo.

El índice toma valores que oscilan entre 0 y 1.

2. Los fallos del mercado diferentes a la competencia imperfecta

2.1. Mercados asimétricos o de información imperfecta

Se producen cuando no todos los agentes tienen acceso a la misma información. Esta falta de información o información asimétrica se manifiesta de dos formas: la selección adversa y el riesgo moral.

2.1. Los bienes públicos

Donde la iniciativa privada no actúa porque no es rentable, el Estado debe intervenir y ofrecer los denominados bienes públicos.

El Estado puede ofrecer estos bienes públicos de 3 formas diferentes:

+ Produciendo directamente dichos bienes (policía, seguridad, justicia).

+ Subvencionando una parte de la producción (sanidad, viviendas).

+ Encargándole a empresas privadas que los produzcan a cambio de su correspondiente remuneración y distribuyéndolos luego gratuitamente entre los ciudadanos (carreteras, puentes)

Los bienes públicos puros son aquellos que presentan estas dos características: no rivalidad en el consumo y no exclusividad de uso mediante el mecanismo de precios.

Un clásico ejemplo de bien público puro es el faro costero.

Existen también casos mixtos que presentan solo una de las dos características. La característica de no inclusión permite disfrutar de cualquier cantidad producida del bien público sin pagar por ello, haciendo de este modo que surja el usuario gratuito o free rider (consumidor parásito) que sería aquel agente que no revela sus verdaderas preferencias individuales hacia el bien público ante el miedo de tener que pagar un precio relacionado con la opinión que acaba de emitir.

2.3. Las externalidades

Una externalidad se produce cuando la producción o consumo de un bien afecta al bienestar de agentes diferentes de sus productores o consumidores sin que este efecto se refleje en los precios.

Estas pueden ser de diferentes tipos:

+ Positivas: cuando la actuación de un agente aumenta el bienestar de los agentes receptores.

+ Negativas: cuando la actuación de un agente disminuye el bienestar de los agentes receptores.

En toda externalidad se manifiesta el mismo problema: no existen derechos de propiedad bien asignados o no es posible asignarlos sin incurrir en grandes costes.

Como consecuencia de lo anterior llegamos a un resultado ineficiente, ya que en ausencia de internalización, los precios dejan de ser señales que orienten eficientemente la producción y el consumo, y los agentes emisores sobreproducirán las actividades que generan externalidades negativas e infraproducirán las que generan externalidades positivas.

La actuación que se debe seguir para corregir las externalidades puede venir del Estado o de forma privada.

El estado podría:

+ Prohibir la actividad; esta medida es la de menor coste de aplicación pero no tiene por qué ser eficiente.

+ Fijar umbrales máximos y sanciones para los que incumplan; es muy difícil su aplicación.

+ Establecer licencias de contaminación, el agente compra el derecho a contaminar.

+ Determinar el pago de un impuesto unitario por residuo emitido en el caso de externalidad negativa.

La solución privada:

+ Sistema de responsabilidad en unas normas de conducta (RSC: Responsabilidad Social Corporativa).

+ La solución de Coase. Siempre que se establezcan derechos de propiedad transferibles, que exista información y que los costes de transacción no sean muy elevados, los individuos negociarán para usar eficientemente los recursos.

2.4 Bienes de propiedad común

Son bienes cuyos servicios se utilizan tanto en la producción como en el consumo y sobre los que no existen derechos de propiedad, no pertenecen a ningún individuo en concreto. El fallo del mercado se produce porque los usuarios no tienen en cuenta el coste de uso de los recursos comunes. Esto da lugar a que se debiliten los incentivos a invertir en la mejora o renovación del recurso, a que se sobreexplote y al riesgo de extinción del mismo.

2.6. Desigual reparto de la riqueza y de la renta

El equilibrio al que nos conduce el mercado no tiene por qué ser equitativo. No tenemos ningún fundamento para pensar que en este sistema se distribuye la renta de forma justa.

Si la sociedad considera que una distribución más justa e igualitaria, se justificará la intervención del Estado para tratar de conseguirla a través de políticas redistributivas, pero si la sociedad no lo considera así, dichas medidas no se realizarán.

– La primera postura queda recogida bajo el nombre de libertarios, el intento de redistribuir la renta atenta contra el derecho fundamental de la propiedad privada.

En esta línea de los libertarios, puede que la propiedad privada no sea un derecho natural, pero en cualquier caso es inútil e incluso perjudicial redistribuir la renta.

– La segunda postura viene de manos de los colectivistas, que proceden de las tesis marxistas y anteponen el bienestar social al individual y en consecuencia, propondrán políticas que den prioridad a la mayoría: proponen que todo sea de todos.

– La tercera postura es la socioliberal, la economía de bienestar, que defiende la propiedad privada como un medio no como un fin y sostiene que el Estado puede y debe intervenir para mejorar el bienestar de los individuos.

3. El estado de bienestar

A finales del siglo XIX los líderes políticos de Europa Occidental seguidos posteriormente por Estados Unidos, introdujeron un nuevo concepto de responsabilidad estatal, el denominado estado del bienestar, en el cual el Estado modifica las fuerzas del mercado para proteger a los individuos de contingencias específicas y garantizarles un nivel mínimo de vida.

El estado de bienestar surge en la época de prosperidad que viven las economías de Europa Occidental después de la IIGM. El Estado no solo debe ocuparse de la seguridad y de garantizar el pleno empleo, sino que además debe llevar a cabo la provisión de una serie de servicios sociales universales y ha de asumir su responsabilidad en el mantenimiento de unos niveles mínimos de vida para todos.
El origen del estado de bienestar se sitúa en 1945 bajo la influencia de la economía keynesiana.

El estado de bienestar fue una respuesta del capital a los movimientos obreros para evitar que pudiera suceder en otros países algo similar al socialismo soviético. Además, y con el mismo objetivo, la tensión vivida entre las dos superpotencias (EEUU y la Unión Soviética) logró que Europa recibiera numerosas ayudas para su reconstrucción (Plan Marshall) por parte de EEUU. Estas ayudas se convirtieron en los primeros fondos acumulados que posibilitaron la creación del estado de bienestar. Este se articula mediante 3 tipos de prestaciones:

+ Universales: son para todos (educación).

+ Sociales: son para los más necesitados (viviendas de protección universal).

+ Contributivas: son para aquellos que previamente han cotizado para recibirlas (pensión).

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