Componentes del PIB
El consumo privado (C): Una parte de los bienes finales los consumen las economías domésticas. Este es el mayor componente del gasto y constituye prácticamente el 60% del PIB.
La inversión (I): Es la parte que usan las empresas para renovar su maquinaria, sus instalaciones, etc. También es un componente importante del PIB puesto que influye en la producción futura de las empresas.
El gasto público (G): Son los gastos en bienes y servicios que proporcionan las entidades públicas, el Estado (ayuntamientos, administraciones, etc.)
Exportación e importación: La importancia está en la diferencia entre las exportaciones (X) y las importaciones (M) de un país. Así se puede ver la dependencia que un país tiene del exterior y sus flujos internos.
Características del PIB
- Para el cálculo del PIB sólo se tienen en cuenta los productos finales, ya que los intermedios ya estarían incluidos en ellos. Si se tuvieran en cuenta ambos, los intermedios se estarían contabilizando dos veces. (Por ejemplo, tener en cuenta el pan y la harina).
- El PIB sólo se refiere a la producción realizada dentro de las fronteras del país independientemente de la titularidad de la empresa que la produzca. (Por ejemplo, los ordenadores de Apple que se fabrican en España se contabilizan en el PIB de España, aunque Apple sea una empresa americana). En cambio, una empresa española que tenga sus fábricas en varios países, para el cálculo del PIB español, sólo tendrá en cuenta la producción de sus fábricas de España.
- El PIB va referido a un período de tiempo determinado, normalmente un año. Por tanto, un producto que se fabrica en el 2009 y se vende en el 2010 entra en el PIB del 2009, que es el año de su fabricación, pero no en el del año de su venta.
- Además, el PIB se realiza según un patrón monetario, es decir, refiriéndose a una determinada moneda y no en productos. Por eso se calcula multiplicando la cantidad producida por el precio por unidad.
Fallos del IPC
Aunque el IPC es muy buen indicador, también es algo imperfecto del coste general de la vida porque:
- No considera el abaratamiento de los bienes por efecto del paso del tiempo (ofertas, descuentos, rebajas).
- No considera la variación en la calidad de los productos provocada por la mejor tecnología.
- No considera el incremento del poder adquisitivo del consumidor.
Teorías del Origen de la Inflación
La inflación tiene un efecto inmediato en la redistribución de la riqueza. Redistribuye la riqueza de los acreedores (los que deben dinero) en beneficio de los deudores (a los que se debe dinero). Perjudica a los que prestan dinero en beneficio de los que reciben préstamos.
No queda claro cuál es el origen de la subida generalizada de precios que refleja la inflación, aunque se tienen dos teorías:
- Inflación de demanda: Podría ser debida a un exceso de demanda agregada sobre la oferta agregada. Ya sabemos que cuando esto sucede las empresas tienden a aumentar sus precios ya que hay más gente demandando productos que productos a ofrecer.
- Inflación de costes: Los salarios siempre suelen aumentar, incluso en periodos de recesión, porque si bajan se pueden producir tensiones en el mercado laboral. Estos incrementos salariales hacen que los consumidores aumenten su consumo y esto repercute en un aumento de la producción de las empresas que, al ver aumentados sus costes, deben subir sus precios.
Tipos de Inflación
Inflación baja: Es una inflación predecible y controlada ya que actúa de forma lenta.
Inflación galopante: Es bastante agresiva para el mercado y ha afectado a países latinoamericanos durante los años 80 sufriendo tasas de inflación de hasta un 650%. Si este tipo de inflación permanece puede provocar serias disfunciones económicas. El consumidor se siente inseguro y los individuos que tienen recursos económicos prefieren invertirlos en bienes tangibles como edificios, terrenos, etc., cuyo valor no se ve tan afectado por la inflación.
Hiperinflación: Es la consecuencia de la anterior y es debida a un mal control de la inflación. Destacan dos casos: en países latinoamericanos en los que la inflación subió hasta un 500% mientras que los salarios subían en pocos puntos porcentuales. Quienes más sufrieron esta inflación fueron los trabajadores que tenían algún ahorro en los bancos y se dieron cuenta de que al cabo de unos meses ese dinero no les serviría para mucho. Otro caso es el de la República de Weimar en Alemania durante los años 20. En menos de dos años, de 1922 a 1923, la inflación creció como un billón por ciento (lo que antes costaba 100 marcos, pasó a costar 1 billón). En esta situación la gente tiende a deshacerse del dinero en efectivo invirtiendo en bienes antes de que sigan subiendo los precios, y los salarios varían de un mes para otro.