La Política Agrícola Común (PAC) y la Inflación

La Política Agrícola Común (PAC) y su Reforma

Objetivos Iniciales de la PAC

  • Incrementar la productividad.
  • Garantizar a los agricultores un nivel de vida equiparable al de demás agentes económicos.
  • Estabilizar los mercados.
  • Asegurar el aprovisionamiento alimenticio de la población a precios razonables.

Principios de la PAC

  • Unidad de mercado: Libre circulación de productos agrarios entre los países miembros, con precios institucionales comunes.
  • Preferencia comunitaria: Protección de la competencia exterior de las principales producciones agrarias.
  • Solidaridad financiera: Las políticas agrarias son costosas, la gestión de la PAC es centralizada y sus costes han de financiarse por todos los países miembros.

Organizaciones Comunes de Mercado

Cada producto agrario tiene su propio conjunto de normas que regulan su producción y comercialización. Dichos conjuntos se denominan Organizaciones Comunes de Mercado.

Proteccionismo y Gestión de la PAC

Característica dominante: El proteccionismo de la producción interior, en base a la política de precios y mercados: fijando precios de garantía por encima de los mundiales, con fuerte protección en frontera.

Gestión de la PAC: El Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria (FEOGA)

  • Sección Orientación: Financia la política de reforma de las estructuras agrarias.
  • Sección Garantía: Se encarga de la provisión de recursos para la política de precios y mercados.

El FEOGA-Garantía absorbe el 95% del gasto agrario de la UE desde su creación en 1962.

Excedentes Estructurales

La protección llevó a un rápido incremento de la oferta interior frente a una demanda estable. Aparecen voluminosos excedentes estructurales.

Crisis de la PAC a mediados de los 80

Situación insostenible, razones:

  • El coste de los desfases entre oferta y demanda era excesivo para el reducido presupuesto.
  • La política del FEOGA ha sido regresiva: al operar a través de precios, las más beneficiadas son las explotaciones más grandes con mayor output.

Inflación

La inflación consiste en un aumento continuo y generalizado de los precios de los bienes y servicios de una economía. La inflación supone una pérdida del valor del dinero, ya que para adquirir la misma cantidad de productos se requiere más dinero. Se puede convertir en uno de los problemas más importantes de una economía cargado de efectos sociales, puesto que son los colectivos más desfavorecidos o con menor poder de influencia sobre los precios y los salarios los que se ven más perjudicados.

La deflación se define como el descenso continuo y generalizado del nivel de los precios de los bienes y servicios de una economía. Tampoco está exenta de problemas puesto que con la deflación, la sociedad se siente incentivada a no consumir en el presente porque hacerlo en un futuro resulta más barato. El estancamiento y retroceso del consumo provoca a su vez que las empresas dejen de producir y la paralización de la producción provoca el cierre de empresas.

En consecuencia, el éxito de una economía reside en conseguir la estabilidad de precios, es decir, que no se experimente inflación ni deflación sino mantener la inflación en un nivel positivo, pero lo suficientemente reducido.

Cálculo de la Inflación

La inflación suele cuantificarse a partir de diferentes índices, siendo los más frecuentes el índice de precios al consumo (IPC) y el deflactor implícito del PIB.

El indicador más conocido es la tasa de variación del IPC. El IPC afecta a las familias de forma muy directa, ya que informa del nivel de precios de un conjunto de bienes y servicios que se consideran representativos.

Cuando se comparan índices de precios a nivel europeo no se utilizan los diferentes índices nacionales, sino otros construidos con ese fin, como el índice de precios de consumo armonizado (IPCA).

Para calcular la inflación medida por el IPC hemos de partir de los valores de este índice. Calcular la inflación se reduce a aplicar la fórmula de una tasa de variación:

INFLACIÓN = [(IPCt – IPCt-1) / IPCt-1] * 100

Teorías explicativas de la inflación

Inflación de demanda

El factor clave de la subida de los precios reside en la demanda agregada. En concreto, la inflación de demanda surge cuando los agentes realizan gastos que exceden la capacidad de producción de su economía.

Explicación monetarista

La razón por la cual la demanda agregada crece por encima de las posibilidades de producción se encuentra en un aumento de la cantidad de dinero. Los seguidores de esta corriente proponen controlar la inflación mediante una política monetaria que sólo permita crecimientos de la cantidad de dinero que se correspondan de manera estricta con necesidades derivadas de la propia actividad económica.

Explicación keynesiana

Los keynesianos argumentan que el efecto del crecimiento de la demanda agregada sobre la inflación dependerá de la magnitud del aumento de la demanda agregada y del volumen de recursos ociosos que existan en la economía:

  • Si se parte de una situación de pleno empleo, los incrementos de la demanda agregada generarán subidas en los precios.
  • Si se parte de una situación en la que existen numerosos recursos ociosos, los incrementos de la demanda agregada originarán un mayor empleo de recursos e incrementos en la oferta, por lo que los precios no tienen por qué subir.

Inflación de costes

El principal origen de la inflación se encuentra en un crecimiento sostenido de los costes de las empresas, que lleva a los empresarios a elevar los precios de sus productos. El aumento de los costes empresariales puede deberse a diferentes causas, como son: crecimientos salariales, encarecimiento de las materias primas, aumentos de los tipos de interés.

Los sindicatos fuertes tienen en sus manos la posibilidad de conseguir incrementos salariales superiores a las ganancias de productividad del trabajo, aumentando así la presión de los costes laborales sobre los beneficios empresariales. Si las empresas tienen el suficiente poder de mercado como para trasladar el incremento de los costes laborales a los precios de sus productos se iniciará lo que se conoce como la espiral precios-salarios.

Si la producción se incrementa el doble, lo justo sería que los trabajadores exigiesen el doble de salario. El empresario tiene dos opciones: satisfacer la demanda de sus empleados o incrementar el precio de sus productos con el fin de mantener sus beneficios a la vez que satisface la demanda de sus empleados. Si el empresario eleva el precio de sus productos, habrá mayor inflación con lo que los trabajadores exigirán un mayor sueldo para no perder su capacidad adquisitiva y se empezará el proceso de nuevo.

El aumento de los precios de otros factores de producción diferentes del trabajo también puede crear inflación, por ejemplo, la escasez de algún bien utilizado en la producción de otro. Cuanto más alejado esté el funcionamiento de los mercados del modelo de competencia perfecta, mayor es la posibilidad de que se produzca inflación de costes.

La inflación también puede ser consecuencia de las restricciones sobre la competencia. La menor competencia tiende a disminuir la cantidad ofrecida de productos y a encarecer sus precios.

Si los que crean la inflación son los costes laborales, se deberán incorporar mayores dosis de flexibilidad en el mercado laboral, como contratos más flexibles, reducción de la cuantía de prestaciones por desempleo, etc. Si el factor que genera la inflación es el precio de la energía, se debe buscar fuentes energéticas alternativas.

La inflación estructural

Se define como el incremento continuo y generalizado de precios generado por las deficiencias en el funcionamiento de las instituciones de un país.

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