Oferta de Trabajo
El conjunto de servicios de trabajo que dispone la sociedad depende del tamaño y la composición demográfica de la población, los cuales dependen de los nacimientos, las muertes y la inmigración; de la tasa de actividad (porcentaje de la población en edad activa que está trabajando o buscando trabajo); del número de horas trabajadas a la semana o al año; y de la calidad de la población activa.
La Base Demográfica
El tamaño de la población activa de un país depende del tamaño de su población y de la proporción que participe en el mercado de trabajo. La población crece como consecuencia de los aumentos naturales (diferencia entre nacimientos y muertes) y de la inmigración. Las variaciones demográficas se deben tanto a las variaciones de la tasa de mortalidad como a las de la tasa de natalidad, así como al saldo migratorio.
Llamamos base demográfica al conjunto de la población, la cual está sujeta a cambios, que produce los diferentes movimientos de la población: flujos de población (nacimiento, inmigración, mortalidad, emigración).
De esta base demográfica, algunas personas ofrecen trabajo (personas con 16 años o más) y otras demandan trabajo (relación entre la población activa y la población de 16 años o más).
La cantidad de trabajo que se ofrece se puede estudiar en dos grupos:
Oferta de Trabajo Cuantitativa
Se refiere a las horas de trabajo que se ofrecen. Estas horas no son todas iguales, ya que las actividades realizadas son diferentes.
Oferta de Trabajo Cualitativa
Se refiere a la cualidad o cualificación del trabajo ofrecido.
El Modelo de Becker: La Asignación del Tiempo
Este modelo de asignación del tiempo generalizado es útil para comprender la actividad. Dos cambios fundamentales son:
Perspectiva del Hogar
Es informativo concebir el hogar, en lugar del individuo, como unidad básica de decisión. Las decisiones de los miembros del hogar sobre su tiempo influyen extraordinariamente entre sí. La toma de decisiones está interrelacionada.
Múltiples Usos del Tiempo
Una familia puede utilizar su tiempo de tres formas: vendiéndolo en el mercado laboral para obtener renta (tiempo en el mercado de trabajo), utilizándolo para la producción doméstica (tiempo de producción doméstica) y empleándolo en el consumo de bienes y servicios (tiempo de consumo). Estos usos del tiempo compiten entre sí. Por ejemplo, una familia en la que ambos cónyuges trabajan dispondrá de menos tiempo para la producción doméstica y el consumo que una familia en la que uno de los cónyuges no trabaja.
Características de la Mercancía
Las mercancías tienen dos características: algunas son intensivas en bienes (requieren muchos bienes y poco tiempo) y otras son intensivas en tiempo (requieren mucho tiempo y pocos bienes). El tiempo y los bienes suelen ser sustituibles en su producción. Una mercancía puede ser producida con mucho tiempo y pocos bienes, o viceversa.
Decisiones del Hogar
El principio de la ventaja comparativa rige la asignación del tiempo. Cada miembro debe especializarse en la actividad que realice con mayor eficiencia relativa o menor coste de oportunidad. La familia debe comparar la productividad de cada miembro en todas las actividades, tanto dentro como fuera del mercado. Cuanto más productivo sea un miembro en una actividad, más tiempo debe dedicarle.
Cada miembro tiene una bolsa de tiempo que se distribuye según las aptitudes. Hay tres usos del tiempo:
Tiempo 1: Trabajo Remunerado
Tiempo dedicado a ofrecer horas de trabajo para comprar bienes y servicios.
Tiempo 2: Consumo
Tiempo dedicado a consumir bienes y servicios comprados que no necesitan transformación.
Tiempo 3: Producción Doméstica
Tiempo dedicado a transformar bienes y servicios comprados.
Reconsideración del Efecto Renta y el Efecto Sustitución
El efecto sustitución es más complejo. El resultado es similar al de la oferta de trabajo individual, pero el razonamiento difiere. El efecto sustitución domina al efecto renta. Cuando los salarios aumentan, los miembros de la familia ofrecen más trabajo, y viceversa.