Fundamentos de la Economía: Necesidades, Utilidad y Teoría del Valor

Necesidades Económicas

Las necesidades económicas consisten en las exigencias que nuestra naturaleza reclama para obtener los medios naturales indispensables para el cumplimiento de sus objetivos. Es una manera de expresar la relación de exigencia que se mantiene con los medios y fines necesarios. En este sentido, se debe depender forzosamente del puesto para lograrla; se afirma también que es necesario algún hecho o suceso cuando se han dispuesto los medios que a él conducen.

Sin embargo, los economistas, prescindiendo del rigor filosófico, suelen definir la necesidad no en sí misma, sino considerando sus efectos, y dicen que es la sensación o pena que sufre el hombre por la falta de ciertas condiciones. La confusión de ideas no puede ser aquí más evidente. El dolor revela la necesidad y nos obliga a atenderla, pero el dolor solo se siente cuando la necesidad no ha sido oportunamente satisfecha; luego, esas sensaciones desagradables, en vez de ser el origen, serán la consecuencia de nuestras necesidades. La necesidad de alimentarnos y de vestirnos no consiste en el hambre y frío que experimentamos al dejar de hacerlo, sino en que la índole de nuestro organismo requiere la asimilación o el auxilio de elementos determinados. Es decir, no es cierto que debamos comer porque nos duela el estómago si no lo hacemos, sino que el estómago nos duele porque debemos comer y para avisarnos de ello.

Características de las Necesidades Económicas

Son ilimitadas en su número y cantidad. Se crean necesidades constantemente. El ser humano nunca alcanza a satisfacer todas las necesidades en un momento dado; esto tiene que ver con el avance de la sociedad. Son concurrentes: no se dan en forma sucesiva, sino que vuelven a aparecer. También pueden ser sustituidas. Son complementarias: integran grupos. Por ejemplo, tomar café implica la taza, la cucharita, entre otros. En este sentido, las podemos clasificar en:

Tipos de Necesidades

  • Primarias o Biológicas: Son aquellas indispensables para la subsistencia del ser humano.
  • Secundarias o Psicológicas: Son aquellas de las que el ser humano podría prescindir (algunas se convierten en exigibles) y su satisfacción depende de su nivel socioeconómico y cultural.
  • Terciarias o Superfluas: Son cosas de lujo o superfluas, como joyas, carros de lujo, entre otras.

Otras Características

  • Ilimitadas en Cuanto a Número: Porque a medida que progresa y avanza el mundo, van surgiendo nuevas necesidades y, por lo tanto, el hombre va adquiriendo mayores necesidades.
  • Limitadas en Capacidad: Cuando el hombre satisface completamente sus necesidades, llegando su organismo a un estado de tope que es imposible pasar porque, de lo contrario, pondríamos en evidente peligro nuestra salud; como, por ejemplo, comer en exceso.
  • Complementarias: Cuando la satisfacción de una necesidad implica forzosamente la satisfacción de otras que son indispensables para la primera. Por ejemplo, la necesidad de alimentarse implica la necesidad de contar con vajilla, cocina, mesa, sillas, etc.
  • Sustituibles: Puesto que hay diversas formas de satisfacer una misma necesidad. Por ejemplo, tengo la necesidad de recrearme asistiendo al cine, pero como se agotaron las entradas, rentaré la película y la veré en casa.
  • Tienden a Fijarse: Porque, una vez satisfecha una necesidad que antes no teníamos, se puede convertir en un hábito o costumbre en nuestra vida venidera. Por ejemplo, años atrás, el uso del celular no era tan común y ahora es prácticamente imprescindible para todos.
  • Varían en Intensidad: Cuando las mismas necesidades se nos presentan con un mayor apremio o urgencia. Por ejemplo, en verano sentimos una mayor necesidad de ir a la playa que en invierno.

La Utilidad

Es una medida de la satisfacción. Asumiendo la validez de esta medida, se puede hablar con sentido de aumentar o disminuir la utilidad; por lo tanto, explicar el comportamiento económico en términos de los intentos de aumentar la utilidad. A menudo, se modela la utilidad como afectada por o dependiendo del consumo de varios bienes y servicios, la posesión de riqueza y el gasto de tiempo libre.

Teoría del Valor

Es una teoría que considera que el valor de un bien o servicio se puede medir en la cantidad de trabajo que lleva incorporado. De tal suerte que si a una mercancía A el mercado ha establecido que le corresponden 4 unidades de mercancías B, entonces se puede medir este fenómeno de intercambio comparando el tiempo de trabajo en ambas mercancías, además de ser comparadas solo por las cantidades físicas, como suele acostumbrarse.

Valor de Cambio

El valor de cambio (o simplemente valor de la mercancía) es la cantidad de trabajo social plasmado en una mercancía, lo cual se constituye en la única característica común a los diferentes productos y que hace posible que sean equiparados entre sí de acuerdo con una proporción determinada y, por lo tanto, hace posible su intercambio.

Valor de Uso

Es la capacidad que tiene un objeto para satisfacer una necesidad humana, sea esta económica o psicológica. El concepto tiene interés en el análisis de la mercancía, la cual tiene un doble carácter: un valor de uso y un valor de cambio. El valor de uso de una mercancía responde al carácter concreto del trabajo que la ha creado como un objeto útil cualitativamente diferente de otra mercancía.

Teoría del Valor Trabajo

Propuesta por el economista y filósofo escocés Adam Smith, a quien se lo conoció por ser el padre de la economía, nos habla de esta interesante propuesta en la que considera que el trabajo es pieza fundamental para cuantificar el valor. También nos expone que el valor puede tener variaciones, tanto crecientes como decrecientes, pero que el trabajo se mantendría siempre como un aporte constante.

Ley de Utilidad Marginal Decreciente y Demanda

En economía, la ley de los rendimientos decrecientes (o ley de proporciones variables, principio de productividad marginal decreciente o retornos marginales decrecientes) es la disminución del incremento marginal de la producción a medida que se añade un factor productivo, manteniendo los otros constantes. Afirma que, en todos los procesos productivos, añadir más de un factor productivo mientras se mantienen los otros constantes (ceteris paribus) dará progresivamente menores incrementos en la producción por unidad. Es un principio fundamental de la economía y tiene un rol principal en la teoría de la producción.

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