Finanzas Corporativas: El Rol del Director Financiero y la Creación de Valor

El Objetivo de las Finanzas Corporativas: El Papel del Director Financiero

Los objetivos de las finanzas corporativas son:

  1. Delimitar el campo de actuación del director financiero dentro de la empresa y el objetivo que persigue.
  2. Situar a la dirección financiera dentro del campo de la economía financiera o finanzas.
  3. Definir los principios sobre los que se basa la disciplina y su conexión con los modelos de empresa.

Las empresas tienen tres funciones principales:

  1. Producción de bienes y servicios.
  2. Venta o comercialización con la búsqueda de clientes y así obtener rentabilidad.
  3. Función financiera: para producir y comercializar, la empresa necesita dinero. Esta función determina qué inversiones realizar y cuáles son los recursos financieros necesarios para financiar dichas inversiones. Contamos con una serie de activos corrientes y no corrientes para satisfacer la demanda de bienes y servicios (maquinaria, naves, materias primas, transportes…). Capital propio (acciones), créditos a corto y largo plazo, obligaciones, proveedores, leasing… Es decir, con qué voy a financiarme. Aunque la empresa engloba estas tres funciones, estas han de estar dirigidas con la estructura organizativa.

Labor del Director Financiero

El director financiero es el nexo de unión entre las operaciones de la empresa y los mercados financieros mediante la aprobación de la emisión de títulos que se comercializan en los mercados financieros (financiación).

Operaciones de la empresa y activos reales <-> Director Financiero <-> Mercados Financieros

El dinero conseguido lo utiliza para invertir en los activos productivos o en activos reales. Estos, a su vez, generan unos rendimientos que son utilizados para reinvertir en la empresa o bien devolverlo a los accionistas en forma de dividendos o a los que le han prestado dinero. Une la empresa con el exterior.

Decisiones del Director Financiero

A corto plazo

Relativas al ciclo de explotación. Conocido como gestión financiera (puede estar separada en la dirección financiera, que es a largo plazo). Incluye el ciclo mercancías-dinero-mercancías. Incluimos la tesorería, stocks, clientes y el pasivo corriente (deudas a corto plazo).

A largo plazo

Relativas a la inversión productiva (activos no corrientes materiales e inmateriales) y su financiación a largo plazo. Incluye las decisiones de inversión, financiación a largo plazo y dividendos.

Objetivo de la Dirección Financiera

Analizar las decisiones que toma el director financiero y cómo van a influir en su efecto sobre el valor de la empresa. Para ello, se le plantean una serie de preguntas:

  1. Sobre la dimensión de la empresa y su ritmo de crecimiento.
  2. Clase de activos que debe poseer la empresa. Estructura económica.
  3. Composición del pasivo (financiación).

Estas cuestiones están relacionadas entre sí, dependiendo de las distintas alternativas de inversión apropiadas que me generan mayor rentabilidad y mayor coste de recursos utilizados para financiarlo. Hemos de cumplir tres condiciones previas:

  1. Determinar un objetivo financiero explícito: maximizar la riqueza de los accionistas, determinado por el precio de la acción.
  2. Existencia de una base sistemática para la obtención y colocación de los recursos.
  3. Utilización de un método de análisis para la elección de la combinación óptima de medios financieros: cómo debo financiarme.

La Necesidad de una Teoría de la Empresa

Las finanzas corporativas describen y explican la toma de decisiones financieras por parte de las empresas y su impacto sobre el valor de la misma, proporcionando los instrumentos que permiten su gestión financiera eficaz. Para que las finanzas expliquen cómo se toman las decisiones, tenemos que crear un modelo de empresa en función del cual establecer una serie de teorías. ¿Qué entendemos por empresa? Los economistas se han preocupado en desarrollar modelos de mercado (formación de precios, oferta y demanda, y el comportamiento de las empresas e individuos en él), pero no analizan un agente concreto como la empresa.

Los modelos de empresa

Para ello nos basamos en la realidad: existe una bifurcación paradigmática entre dos modelos, ya que el neoclásico no ha sido desbancado por el contractual.

a. Hasta principios del siglo XX

  • Empresas de reducido tamaño.
  • Dirigida por sus propietarios.
  • Menos trabajadores.

Gran desfase de 1900 a 1980. La realidad cambia por la aplicación de grandes corporaciones por acciones con necesidad de grandes infraestructuras que conllevan gran inversión y necesitan capital para ello. Se separa la propiedad y el control, donde las decisiones las toman los accionistas.

b. Principios del siglo XX: Moderna empresa de negocios

  • Intensiva en activos e integrada verticalmente.
  • Alto control sobre sus empleados.
  • Tamaño grande.
  • Inversores dispersos (propiedad en muchas manos).
  • Concentración de poder en la alta pirámide organizativa.
  • Aparecen problemas de separación propiedad-control.

c. En la actualidad (modelo contractual, años 80-actualidad)

Cambia el modelo de empresas. Hay importancia por crear valor en la empresa. Intensiva en capital humano (buen equipo que controla y retiene el “know-how”). Este modelo recoge los conflictos entre accionistas y directivos (respuestas a la moderna empresa de negocios). Pero el nuevo problema es controlar el capital humano. A partir de los años 80 se abre “la caja negra”. Se trata el modelo de empresa.

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