Forfaiting vs. Crédito Documentario
Diferencias Clave
Principal diferencia:
- Forfaiting: Intervención de una entidad financiera como intermediario.
- Crédito Documentario: Sin intermediario directo, la gestión es directamente con un banco internacional.
Forfaiting
- Se utiliza para la financiación de operaciones de comercio exterior.
En operaciones de comercio existe mucha incertidumbre que puede hacer que, en muchas ocasiones, no se lleven a cabo operaciones beneficiosas para ambas partes (exportadores/importador).
El forfaiting no es sólo una fuente de financiación, sino que también es una cobertura de riesgo.
El coste de este tipo de financiación suele ser un porcentaje del importe de la venta más unas comisiones.
La principal ventaja de este sistema es que cubre del riesgo del impago del cliente y de otro tipo de riesgos como son el riesgo del tipo de cambio y del tipo de interés, ya que la empresa exportadora lo cobrará al contado.
Crédito Documentario
- Es un producto que también se utiliza en operaciones de comercio exterior. Consiste en que el comprador (importador) ordena a un banco que financie la operación de compra-venta una vez que el banco del exportador presente la documentación que acredita que la operación comercial se ha realizado correctamente. Estos documentos normalmente son el de la expedición del material, seguros y facturas comerciales.
El banco del importador va a pagar siempre que la documentación esté en regla, con independencia de que el importador en ese momento disponga de saldo. Por lo tanto, el banco de importador garantiza la operación.
Esta fuente de financiación también protege al vendedor del riesgo de insolvencia del cliente.
Los inconvenientes de este sistema son la complejidad de los trámites administrativos y su coste.
Para el importador existe el riesgo de que una vez pagada la mercancía ésta no sea de la calidad estipulada o llegue deteriorada.
Diferencia entre Descuento Comercial y Factoring (Traslado de Riesgo)
Descuento Comercial
- O línea de descuento, es un contrato con una entidad de crédito por el que la empresa tiene derecho a cobrar por anticipado (antes del vencimiento de las facturas) los cobros a sus clientes.
El banco anticipa dinero a la empresa y luego lo recupera al llegar el vencimiento y cobrarlo del cliente. El contrato establece la cantidad máxima que se puede descontar, el plazo de la línea de descuento (una vez transcurrido dicho plazo se puede renovar o cancelar) y el coste (comisiones e intereses).
El coste de esta operación viene dado por las comisiones y los intereses (porcentaje sobre el importe de la factura). Además, esta operación puede tener otras contrapartidas, como la obligación de realizar determinadas acciones con este banco (pagar los impuestos a través de la entidad, domiciliar las nóminas, contratar seguros de vida, etc.).
Si el cliente no paga, el banco reclamará la deuda a la empresa con la que tiene la póliza de descuento y ésta tendrá que hacer frente a los gastos generados por la devolución.
Los intereses y comisiones que se cobran en caso de impago del cliente son muy elevados. Por lo tanto, la póliza de descuento es una fuente de financiación, pero no cubre el riesgo de insolvencia del cliente.
Factoring
- Es una cesión de las cuentas a cobrar de una empresa a otra empresa especializada, denominada compañía de factoring. La compañía de factoring se encarga de la gestión de cobros de la empresa, y puede avanzar a ésta el importe de las facturas de sus clientes.
Los costes asociados a esta fuente de financiación son las comisiones (comisión de apertura y comisión por la gestión de las facturas) y los intereses (aplicables sobre la cantidad que la compañía de factoring adelanta a la empresa).
Existen dos modalidades de factoring:
- Con recurso: la compañía de factoring no asume el riesgo de impago del cliente, por lo que, si este no paga la deuda, la compañía de factoring podrá reclamar a la empresa.
- Sin recurso: la compañía de factoring asume el riesgo de impago por cliente, por lo que si éste no paga, no podrá reclamar el importe a la empresa. En este caso, se trata no sólo de una fuente de financiación, sino de un seguro de crédito.
El principal inconveniente de este tipo de financiación es su elevado coste.
Cómo valoraría eª en base a riqueza futura
- Valor actual de los flujos de caja libres futuros: una vez calculados los flujos de caja libres a generar en el futuro y la tasa de actualización, ya se puede calcular el valor actual de estos flujos mediante la fórmula, suponiendo que la previsión se hace en n años.
- Valor terminal al final del último año de la previsión: dado el número de años que se han incluido en la previsión del apartado anterior suele ser menor que la vida esperada de la empresa, hay que añadir una estimación de lo que valdrá la empresa al final del último año que se ha considerado en la previsión. Entonces, se puede optar por alguna de las alternativas siguientes:
- Asumir el principio de empresa en funcionamiento o gestión continuada, que implica considerar que la empresa va a perdurar siempre hasta el infinito. Por tanto, se trata de una renta perpetua. Este planteamiento significa que, por un lado, se es muy optimista (la empresa va a durar hasta el infinito) y que, por otro, se es pesimista (la riqueza generada no se incrementa a partir del último año de la previsión, lo que significa que por el efecto del paso del tiempo se irá reduciendo su valor actual).
- Una variante consistirá en tener en cuenta que los flujos pueden seguir creciendo a una determinada tasa anual. En el caso de determinar un crecimiento constante para la empresa a lo largo del tiempo, se añade el factor g (tasa de crecimiento). Así, la perpetuidad sería actualizada a la tasa r-g.
- En otros casos, se estima no razonable la hipótesis de que la empresa va a operar hasta el infinito. Se hace una hipótesis sobre cuántos años va a vivir la empresa y se estima el valor terminal a partir del valor actual de los flujos esperados en esos años.
- Una opción más conservadora consiste en considerar que la empresa va a liquidar al final del último año de la previsión. Esto también es aplicable en empresas que tienen una duración limitada por estatutos o por otros motivos. En esta opción, el valor terminal sería el valor razonable de los activos menos las deudas existentes en ese momento.
- Valor de los activos no necesarios: se añade el valor de los activos que no sean necesarios para la generación de los flujos de caja libres, como inmuebles ajenos a la explotación o tesorería ociosa, por ejemplo.
- Deuda financiera: se deducen los préstamos y otras deudas pendientes en el momento de hacer la valoración. Por ello son omitidos en el momento de calcular los flujos de caja libres ya que se descuentan en este momento. El impacto de esta deducción es que cuando una empresa está endeudada, se reducirá más su valor.
- Contingencias: es caso de que existan contingencias como juicios pendientes, o temas medioambientales, por ejemplo, se deduce del valor de la empresa la estimación del valor actual de los pagos que se estima realizar en el futuro por dichos conceptos.