Aspectos Económicos Negativos de la Actividad Turística

• Coste de oportunidad: Es el que resulta de valorar el beneficio que se obtiene de dedicar el recurso al turismo y no a otro uso. Suele no realizarse este tipo de estudios cuando se planifica ante la dificultad que entraña, sin embargo, es necesario tenerlo en cuenta ya que una asignación de recursos no óptima puede poner en juego el bienestar de la población residente o incluso una ineficiencia de las inversiones.
• Costes derivados de las fluctuaciones de la demanda turística: Como consecuencia de la fuerte dependencia estacional que tiene esta actividad y de las fuertes relaciones con el resto de los sectores productivos y de las oscilaciones de los precios. Esta cuestión es importante evaluarla para tratar de paliar sus efectos mediante la diversificación productiva.
• Posible inflación derivada de la actividad turística: Es frecuente que la actividad turística genere un incremento de la inflación, ello es consecuencia del mayor nivel de vida que suelen tener los turistas que favorece el incremento de los precios y la búsqueda de beneficios a corto plazo por parte de los empresarios turísticos. Sin embargo, la población local sufre las consecuencias al ser su poder adquisitivo menor.
• Pérdida de beneficios económicos potenciales: Esto suele ocurrir cuando las empresas turísticas están en manos de capitales extranjeros, por lo que los beneficios salen en gran medida del país donde se produce la actividad turística sin dejar aquí el valor añadido potencial que podría haber originado de pertenecer a capitales autóctonos.
• Distorsiones en la economía local: El turismo puede entrar en competencia con otros sectores de la economía local tanto por recursos humanos, mano de obra, como de determinados bienes naturales como por ejemplo es el agua. Sólo una correcta planificación puede evitar estos problemas.

Estos impactos negativos deben ser evitados a priori o al menos minimizados mediante una adecuada planificación y gestión de los recursos turísticos del destino.

Impactos Socioculturales Negativos del Turismo

• En ocasiones se produce un resentimiento ante el turismo internacional por las enormes diferencias económicas que manifiesta.
• La reserva de determinados trabajos para extranjeros en múltiples empresas turísticas que va acompañada de una mayor retribución laboral suele generar rechazo.
• En muchos países en desarrollo el turismo establece las bases de una nueva forma de colonialismo basado en la dependencia de divisas extranjeras como vía de desarrollo económico, originándose un incremento de determinadas actividades que socialmente no se encuentran bien vistas como son el incremento de la prostitución, el juego, la drogadicción, el terrorismo, el crimen.
• El turismo puede originar también una desculturización del destino: el efecto demostración puede llevar a la desaparición de la cultura autóctona o al menos su desnaturalización por su mercantilización.
• Como ya hemos comentado, durante las primeras fases de desarrollo de una actividad turística la población local suele acoger a los turistas con entusiasmo, sin embargo, a medida que la rivalidad por los recursos locales se agudiza, los residentes van retirándole su apoyo inicial.
• Generalmente se reconoce que, con respecto a los impactos socioculturales, existe un umbral de tolerancia en cuanto a la presencia de turistas por parte de los residentes y que éste varía espacial y temporalmente. Mientras que el número de turistas y sus impactos se mantengan por debajo de ese umbral y los impactos económicos sean positivos, la presencia de los turistas en el destino es aceptada por la mayoría de los residentes, si se sobrepasa puede llegar incluso a ser una preocupación la integridad del turista.
• El umbral citado hace referencia directa con la capacidad de carga social, y también con la capacidad de carga psicológica (grado de no afectación negativa sobre la calidad de vida) que tanto turistas como residentes perciben.
• Lo anterior debe obligarnos a tener presente que si la planificación de la actividad turística ha estado siempre orientada a la satisfacción de las exigencias de los turistas, sin tener en cuenta los niveles de bienestar de los residentes, hoy esto debe cambiar y tener presente la otra dimensión, ya que aquí se encuentran también las bases de un turismo sostenible a largo plazo. Los problemas vienen cuando se trata de medir esta capacidad de carga, como consecuencia de lo subjetivo del tema.