Las Políticas Económicas
Para describir cuáles son las políticas económicas que aplican los gobiernos, no nos vamos a detener específicamente a explicar las tesis neoclásicas, porque precisamente defienden la no intervención, pero sí iremos indicando las críticas que estas hacen a cada una de las argumentaciones keynesianas.
También debemos tener en cuenta que algo ya hemos avanzado sobre el tema de las políticas económicas en la unidad 6, cuando tratamos el tema de la inflación, y en la unidad 7, al tratar el tema del desempleo.
Las políticas económicas son la forma concreta que tiene el sector público para intervenir en la economía, fruto fundamentalmente de las tesis keynesianas que, como recordarás, se impusieron tras la Segunda Guerra Mundial.
En la actualidad, se aplican multitud de actuaciones de política económica por todo el sector público; por eso, lo primero que debemos hacer es una clasificación de todas ellas y así distinguimos entre la política microeconómica y la política macroeconómica.
6.1. ¿Cuáles son las Políticas Microeconómicas?
El prefijo «micro» hace referencia a algo pequeño, o a menor escala; pues bien, las políticas microeconómicas son un conjunto de actuaciones con las que se trata de intervenir en un sector económico concreto. Se pueden realizar de varias maneras:
- En ocasiones lo que se pretende es ayudar directamente a sectores en dificultades como el agrícola, el del acero, el de la minería, etc., mediante subvenciones o rebajas de impuestos o cotizaciones.
- En otros casos, la Administración tiene por objetivo penalizar ciertas actividades. Por ejemplo, se pretende penalizar el consumo de algunos productos cuyo consumo se considera poco recomendable; así tenemos los impuestos especiales que se aplican al tabaco y a las bebidas alcohólicas.
- A veces, la Administración tiene el objetivo contrario, es decir, promover ciertas actividades que se consideran recomendables, como son las ayudas a la compra de la primera vivienda o los planes para la renovación de vehículos usados.
- También se suelen controlar los precios de determinados bienes básicos como el de la electricidad.
- Se regulan excedentes de producción en determinados sectores, como las cuotas lácteas, que suponen un tope de producción de leche para los ganaderos.
6.2. ¿Cuáles son las Políticas Macroeconómicas?
El prefijo «macro» hace referencia a algo grande; por eso, las políticas macroeconómicas pretenden regular la actividad económica de toda la economía en general, con medidas que van a afectar en mayor o menor medida a todos los sectores económicos. Podemos agruparlas de la manera siguiente:
- Política fiscal.
- Política monetaria.
- Política de rentas.
- Política exterior.
Keynes defendía en su libro Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero que el Estado debía intervenir en la economía ante situaciones de desequilibrio. Son las llamadas políticas discrecionales.
Para justificar su argumentación defendía que la economía se comportaba a lo largo del tiempo de una manera cíclica, y aunque este tema lo trataremos más en profundidad en la unidad 10, vamos a introducirlo un poco.
En la economía hay momentos en que cae la actividad económica, que es lo que se denomina momentos de recesión, o crisis económica. Es cuando el país no está aprovechando toda su capacidad productiva, puesto que hay parados, y las empresas podrían producir más si hubiera más demanda.
Estos momentos vienen seguidos de otros de expansión en los que la economía se va acercando paulatinamente a su frontera de posibilidades de producción.
Sobre esta observación basó Keynes sus teorías sobre la intervención del Estado en la economía, ya que defendió la existencia de un vínculo entre las cuentas públicas y el ciclo económico.
Por ello, propuso medidas de política económica y monetaria, cuyo objetivo no era solo estabilizar la economía a corto plazo, sino también conseguir un crecimiento constante para que esta se acercara lo máximo posible a su frontera de posibilidades de producción.
Defendía que el sector público debía estabilizar la economía en todo momento, no de forma temporal o provisional, alcanzando una tasa reducida de desempleo y una estabilidad en los precios.
6.3. Políticas Fiscales en Momentos de Recesión
Al caer el nivel de actividad económica en momentos de recesión, los factores productivos estarán infrautilizados, por lo que se debe aumentar el consumo, lo que provocará más empleo e inversión privada. ¿Y de qué manera las administraciones públicas aumentan el consumo? Precisamente mediante:
- La reducción de impuestos. La Administración pública debe disminuir sus ingresos cobrando menos impuestos para que los ciudadanos dispongan de más dinero para gastar y, con ello, el consumo privado aumente.
- El aumento del gasto público mediante la inversión pública. El sector público, precisamente en estos momentos debe invertir más, aumentando con ello sus gastos y, por tanto, también la demanda. Keynes proponía la inversión en obras públicas como carreteras o pantanos, que sirviese de estímulo a la iniciativa privada a través de la demanda de cemento, hierro, etc.
Además, la mano de obra empleada en estas actividades reduciría el desempleo e incrementaría la cantidad de consumidores, estimulando así la actividad económica.
Pero, eso sí, la inversión realizada debía ser productiva, lo que significa que a largo plazo debía generar los ingresos suficientes para poder financiarla, como la inversión en algunas infraestructuras o en investigación y desarrollo.
- El aumento del gasto público mediante transferencias. Con ello se consigue aumentar también la demanda, al aumentar los ingresos de las familias que más lo necesitan.
Todas estas medidas evidentemente generarán déficit público, por lo que su aplicación debe tener una duración limitada en el tiempo.
A este respecto, la crítica neoclásica dice que los presupuestos públicos deben estar en todo momento equilibrados, por los problemas que genera la deuda pública.
6.4. Políticas Fiscales en Momentos de Expansión
En los momentos en que la economía va bien, esta se encuentra próxima a su frontera de posibilidades de producción, por lo que los aumentos en la demanda no aportarían nada positivo, y, por el contrario, generarían inflación. La Administración pública debe hacer más bien lo contrario que en el caso anterior, con:
- El aumento de los impuestos. Al aumentar los impuestos, los ciudadanos dispondrán de menos dinero para gastar y la demanda bajará.
- La reducción del gasto en inversión pública. Al reducir su gasto, la Administración disminuirá la demanda agregada de la economía.
- La reducción del gasto público en transferencias. Disminuyendo así la demanda.
Con este tipo de políticas, la Administración, por un lado, aumentará sus ingresos y, por el otro, disminuirá el gasto, consiguiendo así compensar el déficit acumulado en el pasado.
6.5. Los Estabilizadores Automáticos
En la economía también actúan los llamados estabilizadores automáticos, que son instrumentos que intervienen de una forma automática, por sí solos, frenándola en momentos de expansión, o retrasando la recesión. Tienden a reducir o a suavizar las fluctuaciones de la actividad económica, pero no pueden evitarla; por eso, la Administración debe tomar medidas discrecionales como las descritas anteriormente.
Pero ¿cuáles son estos estabilizadores?
- Impuestos como el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF); en momentos en que la economía va bien, su recaudación aumenta, con lo que se reduce la demanda, sin que el Gobierno tenga que hacer nada. En momentos de recesión, la recaudación disminuye, aumentando la demanda.
- Algunas transferencias también actúan de manera automática, como los subsidios de desempleo. En momentos de crisis hay más parados que lo cobran, haciendo que el consumo tienda a mantenerse. Las pensiones y otras transferencias que se perciben de una manera regular evitan que el consumo aumente o disminuya bruscamente, y, por ello, la producción de las empresas. Las transferencias suavizarán así los ciclos económicos.
6.6. La Política Monetaria
Se trata de una política económica que se ha utilizado mucho en el pasado cuando los bancos centrales de los países de la zona euro tenían el control sobre su moneda. Sin embargo, en la actualidad ya no pueden contar con este instrumento debido a que es el Banco Central Europeo (BCE) quien desde enero de 1999 asume las funciones relacionadas con la política monetaria.
Estas funciones se aplican, en primer lugar, sin tener en cuenta los problemas económicos que pueda tener ningún país en concreto de la unión, sino que más bien se intentan solventar problemas de todos ellos en su conjunto.
En segundo lugar, hay que tener en cuenta que el principal objetivo del BCE es la lucha contra la inflación en la zona euro, antes que luchar contra el desempleo u otros problemas económicos. Las medidas adoptadas por la política monetaria del BCE hacen referencia a:
- La variación del dinero en circulación.
- La variación de los tipos de interés.
El BCE intenta mantener la inflación en Europa en torno a un 2% a través de diferentes medidas, como poner más dinero en circulación, aumentando con ello la demanda agregada y la inflación. En otras ocasiones lo que se pretende es todo lo contrario, es decir, reducir el dinero en circulación para que se produzca el efecto contrario.
Unos tipos de interés más elevados disminuyen la inversión y provocan la reducción de la demanda agregada.
Al respecto, los neoclásicos opinan que la cantidad de dinero debe ser la justa para que se puedan realizar los intercambios, y no hay que utilizarla como un instrumento para estabilizar la economía, porque un exceso de dinero en circulación lo único que genera es inflación.
6.7. Política Exterior
Se refiere a la intervención que llevan a cabo los gobiernos para regular las compras y las ventas con otros países.
Algunos ejemplos de política económica son la fijación del tipo de cambio de la moneda respecto a las monedas de otros países, tema que ya tratamos en la unidad 5, al hablar de los mercados de divisas.
Lo que se pretende con esto, como recordarás, es el fomento de las exportaciones o las limitaciones a las importaciones.
Los países que pertenecen a la Unión Europea han visto reducidas sus competencias en esta materia ya que la mayoría de las decisiones sobre política exterior son adoptadas directamente por Bruselas.
6.8. Política de Rentas
Su fin es lograr la estabilidad de algunos precios controlando la inflación. De esta forma, se trata de evitar que estos se eleven demasiado. En este sentido, los Estados pueden regular los salarios de los funcionarios y de los productos que se consideran básicos, como el precio de la electricidad.
6.9. ¿Qué Políticas Económicas Pueden Aplicar los Gobiernos?
Los gobiernos actuales desarrollan multitud de acciones encaminadas a mejorar la economía que no entrarían exactamente dentro de estas grandes políticas, como las medidas educativas o de formación profesional, ayudas técnicas a emprendedores, reducción de la burocracia para crear una nueva empresa, etc. La política fiscal se ha convertido casi en el único instrumento de política económica en manos de los gobiernos, porque la monetaria y la exterior son decididas desde la Unión Europea.
También hay que tener en cuenta que para aplicarlas hay que esperar la reacción de las personas, que puede no ser la deseada; por ejemplo, ante una bajada de impuestos quizá no se aumente tanto el consumo como era de esperar, debido a que la mala situación de la economía hace que los ciudadanos tengan miedo a consumir y decidan ahorrar más. También hay que tener en cuenta las presiones políticas. A veces, los gobernantes no se atreven a poner en marcha políticas económicas acordes con su ideología por miedo a que resulten muy impopulares y les hagan perder votos.
Además, desde 1997, los estados miembros de la Unión Europea han firmado un pacto de estabilidad y crecimiento para lograr un equilibrio en los presupuestos estatales. El pacto supone poner límites al déficit público y a la deuda pública, con unas sanciones establecidas para los que lo incumplan.