Fuentes de Financiación Empresarial: Interna y Externa

Autofinanciación o Financiación Interna

La financiación interna procede de los beneficios que genera la empresa. De estos, hay que decidir entre:

Repartirlos entre los socios en forma de dividendos.
Retenerlos en la empresa para cubrir sus necesidades financieras.

La financiación interna o autofinanciación está formada por los beneficios no distribuidos y que se retienen en la empresa para financiar la ampliación o el mantenimiento de su actividad.

Existen dos componentes de autofinanciación:

La autofinanciación de enriquecimiento: Son los beneficios retenidos en forma de reserva.
La autofinanciación de mantenimiento.

Autofinanciación de Enriquecimiento

La parte de los beneficios que los socios renuncian a repartirse pasa a formar parte de los fondos propios de la empresa (patrimonio neto) con el nombre de reservas.

Según la causa por la que se retengan los beneficios, las reservas pueden ser:

Reservas legales: Son las formadas obligatoriamente por ley en las sociedades anónimas, con un mínimo del 10% de los beneficios obtenidos.
Reservas estatutarias: Se forman según los acuerdos recogidos en los estatutos de la sociedad.
Reservas voluntarias: Se forman por el acuerdo voluntario de los socios.

Estas reservas suponen un incremento de los fondos propios de la empresa y forman nuevos recursos para financiar sus inversiones.

Autofinanciación de Mantenimiento

Mientras que la autofinanciación de enriquecimiento persigue el crecimiento de la empresa, la de mantenimiento trata de mantener intacta su capacidad productiva.

Esta forma de autofinanciación está formada por los fondos que la empresa destina para ir amortizando sus equipos productivos, como por los fondos que se reservan para hacer frente a futuras circunstancias y riesgos.

Las amortizaciones: Los equipos productivos van perdiendo valor con el paso del tiempo por el uso o por el envejecimiento tecnológico.
Las provisiones: Son fondos que se reservan para cubrir riesgos o posibles pérdidas futuras y cuya dotación se realiza antes del cálculo de los beneficios.

Financiación Externa a Corto Plazo

Los recursos propios suelen ser insuficientes para cubrir las necesidades de la empresa. Es necesario utilizar recursos ajenos que se caracterizan porque deben devolverse en un plazo de tiempo y porque tienen un coste o interés que hay que pagar por usarlos. Según sea este plazo inferior o superior a un año, se distingue entre financiación ajena a corto y largo plazo.

Fuentes de Financiación Externa a Corto Plazo

El crédito comercial o de proveedores: Normalmente, las empresas no pagan al contado las materias primas o mercaderías que les suministran sus proveedores. El aplazamiento de ese pago equivale a la obtención de un crédito concedido por los proveedores. Esta forma de financiación se conoce como crédito comercial, porque es una práctica comercial muy frecuente entre empresas.
Los préstamos y créditos bancarios: Otra forma de obtener recursos es ir a instituciones financieras para negociar préstamos y créditos bancarios. Una vez concedido, la empresa se compromete a devolver la cantidad recibida a plazos acordados, más el precio del préstamo o interés que fija el banco.
Financiación a través del factoring: Consiste en que una empresa especializada se encarga de cobrar los derechos de cobro de otras empresas. Entonces, una empresa que disponga de letras de cambio o facturas pendientes de cobro y necesite liquidez, puede venderlas antes de su vencimiento a una sociedad factoring para que esta se encargue de cobrarlas. Su mayor inconveniente está en su elevado coste, ya que la sociedad factoring cobrará una comisión que le cubra ese riesgo y un interés para anticipar los cobros.
El descuento comercial: Es un tipo de descuento de efectos que consiste en una operación de financiación a corto plazo ofrecida por entidades financieras. El descuento se podrá llevar a cabo con las siguientes formas de créditos comerciales a corto plazo (a 30, a 45 y/o a 60 días) admitidas por nuestra legislación:
- Pagarés
- Recibos
- Letras de cambio
- Facturas

Financiación Externa a Largo Plazo

Fuentes de Financiación Externa a Largo Plazo

La emisión de obligaciones (empréstitos): Cuando una empresa necesita dinero, puede conseguirlas a través de un empréstito, que es una forma de financiación reservada a las grandes empresas. Una obligación es un título-valor que representa una parte alícuota de una deuda contraída por la empresa.
El contrato de leasing (arrendamiento): Cuando las empresas necesitan nuevos equipos, pueden o bien adquirirlos o bien arrendarlos a través del leasing. Esto consiste en un contrato en el que el arrendador alquila un bien a una empresa que se compromete a pagar unas cuotas por el alquiler.
Los préstamos y créditos bancarios a largo plazo: Otra forma de obtener recursos es ir a instituciones financieras para negociar préstamos y créditos bancarios. Una vez concedido, la empresa se compromete a devolver la cantidad recibida a plazos acordados, más el precio del préstamo o interés que fija el banco.
El renting: Es un contrato de alquiler de bienes muebles, con una duración superior al año normalmente, cuya principal particularidad consiste en pactar una cuota mensual, trimestral o anual fija durante toda la vida del contrato de alquiler.

Las principales características que tienen estos contratos son las siguientes:

Disponibles para todos, es decir, su uso no está restringido a empresas.
La empresa que alquila suele comprar el bien seleccionado por nosotros si no lo tiene en stock, y lo pone a nuestra disposición en régimen de alquiler.
No se contempla opción de compra, por lo que se utiliza en bienes muebles que se deterioran mucho en el tiempo.