El Dinero y la Política Monetaria
¿Qué es el dinero?
Todos utilizamos el dinero en nuestra vida cotidiana y, sin embargo, pocas veces reparamos en lo sorprendente que resulta este hecho. Intercambiamos bienes y servicios utilizando papeles que en sí mismos no tienen valor. El valor del dinero se basa en que es un bien escaso, ya que no todo el mundo lo gana legalmente, y por la confianza que ponemos en que vaya a ser aceptado como medio de pago, es decir, que sirva para comprar las cosas que necesitamos.
Las funciones del dinero son diversas. Es un medio de cambio generalmente aceptado para realizar transacciones, y la función más importante del dinero es la de ser utilizado como medio de cambio, pero no es la única que desempeña en la economía moderna. Sin un medio de pago-cobro universal, estamos condenados al intercambio de bienes por bienes. El depósito de valor es un bien imperecedero que permite a sus poseedores aplazar la decisión de utilizarlo y almacenarlo. Y es una unidad de cuenta común; la economía mide el valor de las cosas en dinero.
La historia del dinero
Entre el primitivo trueque y el uso actual del papel moneda ha habido diversas formas de cambio generalmente aceptadas. La primera forma del dinero (dinero mercancía) es empleada para realizar intercambios. La segunda forma es el dinero papel, que nació de la costumbre de los orfebres ingleses del siglo XVII de custodiar el oro y los objetos de valor de otras personas. Dejaban el oro a cambio de un recibo de papel que presentaban con el fin de recuperar su oro. Con el tiempo, se acostumbró la gente a realizar las transacciones comerciales con el papel-recibo.
El dinero fiduciario es el tipo actual de dinero; son billetes y monedas que pone en circulación el banco central. No tiene valor como mercancía, sino que su valor se basa en la confianza que las personas depositan en poder utilizarlo. La diferencia con los anteriores es que ya no tiene un valor como mercancía ni es convertible en mercancía depositada.
La demanda y la oferta de dinero
Al igual que el resto de bienes y servicios, el dinero también tiene una demanda y una oferta. Las personas y las empresas demandan dinero para poder realizar intercambios. La demanda de dinero difiere de la de otras mercancías, pues, a diferencia de estas, el dinero tiene un valor indirecto. Esto quiere decir que solo es útil cuando nos deshacemos de él para cambiarlo por bienes y servicios.
La demanda de dinero será mayor o menor atendiendo a factores como el nivel de precios: si, por ejemplo, sube el nivel de precios, las personas demandan más dinero porque ahora necesitan mayor cantidad para comprar las mismas cosas. El tipo de interés es el precio del dinero; si los tipos de interés son bajos, las personas demandan más dinero. La relación entre el tipo de interés y la demanda de dinero es inversa. El riesgo: lo normal es que las personas evitemos el riesgo, por tanto, cuanto más arriesgado es invertir, mayor será la cantidad demandada de dinero.
La oferta de dinero, también llamada oferta monetaria, está formada por el dinero legal en manos del público y los depósitos que este mantiene en los bancos. Está afectada por los únicos agentes que tienen potestad para realizarlo: los bancos centrales de los países. La emisión de dinero por parte de los bancos centrales es una emisión controlada, porque si no se podría generar una fuerte inflación.
El precio del dinero
El dinero, al igual que el resto de bienes, tiene un precio. Pedir prestado dinero no es gratis; al precio de pedir el préstamo se le denomina interés. El interés es el precio de pedir prestado dinero. El interés suele fijarse en relación al riesgo de la operación: cuando se concede un préstamo, siempre existe la posibilidad de que no sea devuelto. Cuanto mayor sea la probabilidad de no devolución, mayor será el tipo de interés. Otro factor es la duración del préstamo: cuanto más largo es el periodo de concesión de un préstamo, más difícil es predecir el escenario en el que el préstamo tendrá que hacer frente a su devolución.
La política monetaria
Una de las políticas económicas que pueden aplicarse en la economía es la política monetaria. La definición de política monetaria es el conjunto de medidas tomadas por la autoridad monetaria para alcanzar sus objetivos mediante la modificación de la cantidad de dinero en circulación y los tipos de interés. En España y los países que tienen el euro como moneda única, la autoridad monetaria es el BCE, que es el encargado de la política monetaria. El BCE, junto con los bancos centrales de los países de la zona euro, conforman el denominado Eurosistema. El objetivo principal de la política monetaria en la UE es el mantenimiento de la estabilidad de precios, entendiendo esta como la existencia de una inflación en la zona euro inferior al 2%.
Tipos de política monetaria
Dependerán de en qué sentido modifiquemos los instrumentos. Existen dos operaciones:
- Política monetaria expansiva: si el banco central decide aumentar la cantidad de dinero en circulación y/o baja los tipos de interés, las familias y las empresas tendrán más renta disponible, con lo que se incrementará tanto el consumo como la inversión. Al ser ambos componentes de la demanda agregada, esta también aumentará, provocando con ello que las empresas produzcan mayor cantidad de bienes y servicios.
- Política monetaria contractiva o restrictiva: