El Entorno de la Empresa
El entorno general es el marco global o conjunto de factores y circunstancias que afectan por igual a todas las empresas de una determinada sociedad o ámbito geográfico, por ejemplo, las empresas españolas en un determinado período. El entorno específico es más concreto y se refiere únicamente a aquellos factores que influyen sobre un conjunto de empresas que tienen características comunes y que concurren en un mismo sector de actividad.
Factores del Entorno General
- Factores económicos: Algunos tienen un carácter más temporal (factores coyunturales), como el nivel de actividad económica del país (ciclos económicos), la situación de desempleo, los tipos de interés, la inflación, etc. Otros factores económicos del entorno influyen de forma más permanente (factores estructurales).
- Factores socioculturales: Entre ellos pueden citarse el nivel educativo, las pautas culturales, los estilos de vida y hábitos de consumo, las tendencias de la moda, la concentración o conflicto entre los agentes económicos, y las diferencias sociales.
- Factores político-legales: Comprenden las medidas que toman los gobiernos en su política económica y las leyes que establecen el marco jurídico en el que se mueven las empresas.
- Factores tecnológicos: Los cambios y avances tecnológicos afectan tanto a los productos que ofrecen las empresas como a sus procesos de producción/gestión. La aceleración de las innovaciones está disminuyendo el ciclo de vida de los productos. Las empresas que entienden este reto saben la importancia que tiene anticiparse a los cambios (función empresarial).
Factores del Entorno Específico
Constituyen el sector de actividad en el que participa la empresa y son, por tanto, los que afectan más directamente.
- Los proveedores y suministradores.
- Los clientes o consumidores.
- Los competidores o empresas que producen el mismo tipo de bienes y servicios (o bienes y servicios sustitutivos).
- Los intermediarios o distribuidores.
Las empresas deben, por tanto, estar especialmente atentas al mercado para detectar las oportunidades (función empresarial) y anticipar los riesgos que presentan.
Fuerzas Competitivas del Sector
- El grado de rivalidad entre los competidores: La intensidad de la competencia del sector dependerá, en primer lugar, del número de competidores, es decir, del tipo de mercado. También influye el grado de concentración del sector, esto es, cómo se distribuye el mercado entre los competidores. La mayor o menor presión competitiva también depende del grado de madurez del sector.
- La amenaza de entrada de nuevos competidores: La entrada de nuevos competidores incrementaría la presión competitiva. Estas barreras pueden producirse por diversos factores:
- Las empresas ya instaladas en el sector tienen una ventaja de costes.
- Diferenciación de los productos.
- Las fuertes inversiones de capital necesarias para comenzar a producir, sobre todo en sectores en los que el tamaño de las empresas es grande.
- La amenaza de productos sustitutivos: La aparición de nuevos productos puede ocasionar importantes cambios en el sector, especialmente si mejoran la relación calidad-precio de los productos existentes.
- El poder negociador de proveedores y clientes: La empresa se encuentra situada en medio de sus proveedores y sus clientes. Si los proveedores son escasos y fuertes para imponer sus condiciones, y sus clientes están organizados y bien informados, las empresas tendrán menos margen de beneficios.
El Análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades)
Es un método para analizar los puntos fuertes y débiles de la empresa, así como las amenazas y oportunidades que presenta el entorno, con objeto de conocer sus ventajas competitivas y la estrategia más conveniente en función de sus características propias y las del mercado en que se mueve.
Análisis Externo
- Las amenazas: Son cambios en el entorno que, si no se afrontan a tiempo, pueden situar a la empresa en una situación competitiva de desventaja.
- Las oportunidades: Son cambios en el entorno que, si se aprovechan, pueden mejorar la situación competitiva de la empresa.
Análisis Interno
Permite fijar las fortalezas y debilidades de la organización. Los puntos débiles de una empresa son los aspectos internos que suponen una desventaja comparativa frente a sus competidores. Los puntos fuertes son aquellos aspectos positivos internos de la empresa que suponen una ventaja comparativa frente a sus competidores.
La Estrategia Competitiva de la Empresa
El Plan Estratégico
- Determinar dónde estamos a partir de un diagnóstico de la situación (Análisis DAFO).
- Decidir a dónde queremos llegar.
- Establecer por dónde queremos ir. Como existen distintos caminos o estrategias posibles, habrá que elegir la estrategia competitiva de la empresa.
- Cómo llegar, cuándo y con qué recursos.
- Controlar cómo vamos durante el proceso de implantación de la estrategia. Es necesario un control del grado de consecución de los objetivos.
La Elección de la Estrategia
Para desarrollar su plan estratégico, las empresas deben tomar decisiones de muy diferente naturaleza e importancia. Así, se distingue entre decisiones estratégicas, tácticas y operativas. Las decisiones estratégicas implican a toda la organización y con ellas se pretende encauzar la vida de la empresa a largo plazo; en caso de error, los efectos pueden ser muy negativos y difíciles de subsanar. Las decisiones tácticas (medio plazo) y operativas (corto plazo) tratan de desarrollar las decisiones estratégicas (largo plazo) a través de los distintos planes parciales y, en caso de error, son más fácilmente corregibles.
La estrategia competitiva de la empresa persigue la búsqueda de una posición favorable en un sector determinado. La base para lograr esta posición favorable es conseguir algún tipo de ventaja competitiva que permita a la empresa obtener mejores resultados que sus competidores. Existen tres posibles estrategias:
- Liderazgo en costes: Una empresa tiene esta ventaja cuando, basándose en su eficiencia (economías de escala), produce con unos costes inferiores a los de sus competidores manteniendo una calidad aceptable.
- Diferenciación: Esta estrategia pretende lograr que el bien o servicio ofrecido se perciba en el mercado como único o exclusivo. Así, los clientes están dispuestos a pagar incluso algo más para obtener este producto diferenciado. La diferenciación puede estar basada en características del propio producto (Marketing).
- Segmentación o creación de nichos de mercado: Consiste en la elección de una parte o segmento del mercado en el que la empresa decide especializarse. Al centrarse en satisfacer las necesidades de un segmento limitado, la empresa puede ser más eficaz que otras que se dirigen a un mercado más amplio y diverso.
Los Ámbitos de Responsabilidad Social
- Compromiso con la sociedad en general y con la comunidad local en la que se instalan las empresas. Se demanda que las empresas se comprometan con el desarrollo económico, social y cultural de la zona donde actúan.
- Clima de confianza con los trabajadores: Los trabajadores y sindicatos plantean a las empresas una gestión empresarial que genere un clima de cooperación, motivación y participación de los trabajadores.
- Credibilidad ante clientes y consumidores: Las asociaciones de consumidores exigen a las empresas mayor respeto a sus derechos y mayor claridad y fiabilidad de la información.
- Respeto al medioambiente: Se exige a las empresas que utilicen técnicas eficaces para tratar las emisiones y los vertidos contaminantes.