Análisis de la Encuesta de Población Activa y Políticas Fiscales en España

Encuesta de Población Activa (EPA)

La Encuesta de Población Activa (EPA) es la fuente de datos más fiable sobre el mercado laboral español. Cada trimestre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) realiza encuestas a 64.000 hogares españoles.

La EPA clasifica a la población en edad de trabajar (mayores de 16 años) en las siguientes categorías:

  • Población activa: personas que están trabajando o buscando empleo activamente.
    • Población ocupada: mayores de 16 años que trabajan por cuenta ajena o propia.
    • Población parada: mayores de 16 años que buscan trabajo y no lo encuentran o que han perdido su puesto y están disponibles para trabajar.
  • Población inactiva: personas que no están incluidas en las categorías anteriores, como amas de casa, estudiantes y aquellos que no tienen intención de buscar empleo.

Política Fiscal

Política Fiscal Expansiva

La política fiscal expansiva se implementa disminuyendo los impuestos. Esto aumenta la renta disponible de familias y empresas, lo que a su vez incrementa el consumo y la inversión, respectivamente. Como resultado, aumenta la Demanda Agregada (DA).

Otra forma de aumentar la DA es a través del incremento del gasto público. Al aumentar la DA, se necesita producir más para cubrir esa nueva demanda. Para producir más, se requiere emplear a más personas, lo que aumenta la renta disponible y, por ende, el consumo. Sin embargo, esto también puede llevar a un aumento de precios y a una pérdida de competitividad, ya que se exportarán menos bienes al encarecerse. Si el Estado aumenta su gasto o disminuye sus ingresos al bajar los impuestos, aumentará el déficit público.

Esta política es conveniente en épocas de recesión para aumentar la producción, el empleo y la renta, pero es desaconsejable en épocas de expansión, ya que los precios ya están altos y esta política los incrementaría aún más.

Política Fiscal Restrictiva

La política fiscal restrictiva se implementa subiendo los impuestos. Esto reduce la renta disponible de familias y empresas, disminuyendo el consumo y la inversión, y por lo tanto, la DA. También se puede disminuir la DA reduciendo el gasto público.

Al disminuir la DA, se necesita producir menos, lo que reduce la necesidad de trabajadores y la renta disponible. La disminución de la demanda y de la renta disponible puede llevar a una bajada de precios, lo que aumenta la competitividad y las exportaciones. Si el Estado disminuye su gasto o aumenta sus ingresos al subir los impuestos, disminuirá su déficit público.

Esta política es desaconsejable en épocas de recesión, ya que la producción, la renta y el empleo ya están bajos, y esta política los reduciría aún más. Sin embargo, es aconsejable en épocas de expansión para controlar los precios.

Estabilizadores Automáticos

Los principales estabilizadores automáticos son:

  • Impuestos (sobre todo los que recaen sobre la renta):
    • En época de expansión, el empleo aumenta, la gente gana más renta y, por lo tanto, el Estado recauda más dinero por el impuesto sobre la renta. Esto frena la DA y la expansión al reducir la renta disponible de familias y empresas.
    • En época de recesión, ocurre lo contrario: el empleo disminuye, la gente gana menos renta y el Estado recauda menos dinero. Esto permite que familias y empresas tengan más renta disponible para consumir e invertir, frenando la caída de la DA.
  • Prestaciones por desempleo:
    • En época de expansión, mucha gente vuelve a trabajar y deja de cobrar prestaciones por desempleo. Esto frena la expansión al no aumentar tanto la renta disponible y el consumo.
    • En recesión, mucha gente pierde su trabajo y empieza a cobrar prestaciones por desempleo. Esto permite que estas personas mantengan un cierto nivel de consumo, frenando la caída de la DA.

Ingresos Fiscales

Los ingresos fiscales son los que obtiene el Estado gracias a los tributos, y constituyen su principal fuente de ingresos. Los principales tributos son:

  1. Impuestos: fondos que el sector público capta de los contribuyentes sin contraprestación directa.
    • Impuestos directos: recaen sobre la renta y la riqueza de personas y empresas (ej. IRPF, Impuesto sobre Sociedades).
    • Impuestos indirectos: recaen sobre ciertos hechos o actos (ej. IVA).
  2. Tasas: tributo exigido a cambio de la prestación de un servicio público, que no sea ofrecido por el sector privado y sea solicitado por el contribuyente o de obligación.
  3. Contribuciones especiales: tributos que deben pagar los ciudadanos que se benefician directamente de una obra pública.

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