Fordismo y Sloanismo: Dos Modelos de Producción
El Modelo Fordista
El modelo fordista perfeccionó la organización científica del trabajo, dividiendo la planificación y la ejecución, estandarizando tareas y estudiando tiempos y movimientos. Sus principales innovaciones técnicas fueron:
- La cadena de montaje: Una cinta mecánica que transportaba las piezas para ser montadas por los trabajadores. La introducción del transportador automatizó el ritmo de trabajo y eliminó los tiempos improductivos.
- Uniformización e intercambiabilidad de las piezas: Fundamental para el funcionamiento de la cadena, requería una planificación precisa del abastecimiento de materiales y la cantidad de trabajadores necesarios en cada fase. La estandarización garantizaba el ensamblaje sin problemas, aumentaba la velocidad de producción y permitía la intercambiabilidad de los trabajadores.
- Estandarización del producto: La producción de un solo modelo de automóvil permitió la normalización de todo el proceso, reduciendo su duración y el precio. El Ford T se convirtió en el primer vehículo de consumo masivo, accesible para amplias capas de la sociedad. Ford orientó la producción en masa al conjunto de la población, intuyendo que el aumento de la productividad debía derivar en una ampliación del mercado.
El consumo masivo de productos estandarizados redefinió el diseño y funcionamiento de la cadena de montaje. Ford amplió el mercado orientando la producción hacia otras regiones y mejorando la capacidad de consumo del mercado interior.
El Modelo Sloanista
Alfred Sloan creó una estructura organizativa de gestión y marketing adaptada al siglo XX. La compañía diversificada GM requería una estructura compleja. Sloan separó la planificación estratégica de la operacional e introdujo un sistema de control financiero descentralizado. Cada unidad/división presentaba informes periódicos, lo que permitía la descentralización de las decisiones operativas. Los altos ejecutivos decidían basándose en las cifras recibidas. Las subdivisiones en Inglaterra y Alemania se convirtieron en unidades independientes con modelos y gestión propios, adaptando la producción a las singularidades regionales.
Surgieron nuevas profesiones de management (financieros, marketing, compras), complementando a los ingenieros de producción. GM adoptó una gestión más consensuada, con un comité de directores y un sistema diversificado de carreras profesionales que fomentaba y retenía el talento.
Sloan combinó grandes volúmenes de producción con la diversificación del producto, creando gamas de modelos desde los más baratos hasta los más caros. Estandarizó elementos y componentes, ofreciendo diversos accesorios. Este modelo dominó la industria hasta los años 70, convirtiendo a GM en líder mundial, produciendo más de dos tercios de los vehículos.
A mediados de los 70, el modelo “fordista-sloanista” mostró síntomas de agotamiento con la aparición de nuevas tecnologías de información y comunicación.
Cadenas Globales de Producción: Un Enfoque Territorial
El enfoque de las Cadenas Globales de Producción (GPN) propone un giro territorial, analizando el contexto institucional y social del territorio. Esta tendencia re-territorializa el análisis de la economía global, prestando atención a los actores locales y las condiciones sociales, políticas e institucionales que permiten la instalación de una cadena de producción. Se analiza la conexión entre la cadena y el territorio, considerando las estrategias de los actores e instituciones locales para insertarse en la cadena. Este enfoque aporta un marco para incorporar la perspectiva institucional en el desarrollo regional y de clusters industriales.
Las GPN se comprenden como sistemas transnacionales de producción con múltiples actores operando en múltiples escalas. La clave es la coordinación de las estrategias de todos los actores en todas las escalas. Se reintroduce al Estado y a las instituciones políticas locales en el análisis, con el concepto de inserción o incrustamiento como elemento central.
El enfoque se basa en tres elementos:
- Valor (creación, fortalecimiento y captura): Analiza las estrategias empresariales para crear y capturar valor, y las circunstancias que lo facilitan.
- Poder (corporativo, institucional y colectivo): Analiza las relaciones de poder entre empresas, instituciones y sociedad civil. Se consideran las instituciones que moldean el comercio internacional (entidades supranacionales, Estado), las estatales y locales (consejerías, ayuntamientos), y el poder colectivo (sindicatos, asociaciones de empresarios). La gobernanza se entiende como la coordinación entre empresas transnacionales y locales, instituciones y agentes locales.
- Incrustamiento (cómo las empresas se insertan en los territorios): Las cadenas conectan con las características sociales y espaciales del territorio donde se incrusta la empresa, influyendo en las estrategias, valores y prioridades de gerentes, trabajadores, hogares y comunidad. Se analiza el papel activo de los actores locales en la inserción de territorios y empresas en las cadenas. Para la inserción, se deben crear las condiciones necesarias. Los procesos de reestructuración territorial, impulsados por instituciones estatales, supraestatales, inversores o grandes empresas, pero sobre todo por las instituciones políticas y sociales locales (coalición de crecimiento), construyen las condiciones sociales y ecológicas para la inserción. Estos procesos se convierten en complejos procesos políticos de acoplamiento estratégico, donde las redes de actores globales se insertan en las redes de poder local.
Las características del territorio explican por qué ciertas actividades se realizan en un lugar y no en otro, y por qué se eliminan. Un problema común es el análisis del funcionamiento de la cadena global y su vinculación con el territorio de manera muy abarcadora y compleja, pero desde el punto de vista de la cadena.