Entorno general: es el marco global o conjunto de factores y circunstancias que afectan por igual a todas las empresas de una determinada sociedad o ámbito geográfico. Entorno específico: es más concreto y se refiere únicamente a aquellos factores que influyen sobre un conjunto de empresas que tienen características comunes y que concurren en un mismo sector de actividad.
Factores del Entorno General
1) Factores económicos: algunos tienen un carácter más temporal, como el nivel de actividad económica del país, la situación de desempleo, los tipos de interés, etc. Otros factores económicos del entorno influyen de forma más permanente, como el grado de desarrollo económico y de industrialización del país, las infraestructuras disponibles, etc.
2) Factores socioculturales: el nivel educativo, las pautas culturales, los estilos de vida y hábitos de consumo, las tendencias de la moda, etc. Estos factores afectan a la demanda de las empresas, que se ven obligadas a reaccionar adaptándose a los cambios si quieren garantizar su supervivencia.
3) Factores político-legales: comprenden las medidas que toman los gobiernos en su política económica y las leyes que establecen el marco jurídico en el que se mueven las empresas. Los gobiernos determinan la política fiscal y elaboran normas que regulan los diferentes mercados. El estado también interviene regulando determinados sectores.
4) Factores tecnológicos: los cambios y avances tecnológicos afectan tanto a los productos que ofrecen las empresas como a sus procesos de producción. Las mejores técnicas obligan a las empresas a incorporarlas si quieren mantener su posición en el mercado.
Factores del Entorno Específico
1) Los proveedores y suministradores de materias primas y otros recursos necesarios para la actividad productiva de la empresa.
2) Los clientes o consumidores que quieren los productos de la empresa.
3) Los competidores que producen el mismo tipo de bienes y servicios, que por ello participan en el mismo mercado y se dirigen a los mismos clientes.
4) Los distribuidores facilitan el acceso de los productos a los consumidores a través de los canales y puntos de distribución y venta. Cualquier cambio en alguno de estos factores atañe directamente a la empresa que se verá obligada a reaccionar. Las empresas deben estar atentas al mercado para detectar las oportunidades y anticipar los riesgos que se presentan.
Sector Empresarial
Un sector está formado por todas las empresas que ofrecen productos similares, más o menos diferenciados y que pretenden satisfacer el mismo tipo de necesidades de los consumidores. La estructura de un sector viene definida por el número y tamaño relativo de las empresas, la presencia o ausencia de barreras de entrada, las características de los productos en cuanto a su diferenciación, la tecnología, los costes de producción, etc.
Producción del Sector y Cuota de Mercado
Para conocer la dimensión de un sector, se utiliza el concepto de volumen de negocio o producción de un sector que es la cantidad global de ventas que se genera en ese sector en un periodo de tiempo y en un espacio geográfico determinado. El volumen de negocio se expresa en unidades monetarias multiplicando los productos vendidos por su precio. La cifra obtenida se llama facturación. La cuota de mercado mide la relación que existe, expresada en tanto por ciento, entre la producción de la empresa y la producción global del sector.
Modelo Porter
Su análisis permite identificar las fuerzas competitivas que concurren en el sector. Las fuerzas son:
1) El Grado de Rivalidad entre los Competidores
La intensidad de la competencia del sector dependerá del número de competidores, es decir, del tipo de mercado. También influye el grado de concentración del sector, es decir, cómo se distribuye el mercado entre los competidores. Un sector es concentrado cuando pocas empresas se reparten la mayor parte del mercado. En los sectores fragmentados ninguna empresa tiene una participación importante en el mercado. La mayor o menor presión competitiva depende del grado de madurez del sector. Hay sectores en crecimiento, mientras otros más estancados. En mercados nuevos o en expansión con pocas empresas compitiendo, la rivalidad entre ellas será menor que en mercados muy concurridos y ya estancados.
2) La Amenaza de Entrada de Nuevos Competidores
La entrada de nuevos competidores que incrementaría la presión competitiva, está en función de las barreras de entrada del sector. Estas barreras pueden producirse por diversos factores:
- Las empresas ya instaladas en el sector tienen una ventaja de costes como consecuencia del dominio de la tecnología, experiencia con proveedores, etc.
- Diferenciación de los productos.
- Fuertes inversiones de capital necesarias para comenzar a producir, suponen una fuerte barrera para una nueva empresa.
3) La Amenaza de Productos Sustitutivos
Esta amenaza es mayor en sectores en los que el cambio tecnológico es acelerado.
4) El Poder Negociador de Proveedores y Clientes
Si los proveedores son escasos y fuertes para imponer sus condiciones y sus clientes están organizados y bien informados, las empresas tendrán menos margen de beneficios, es decir, mayor presión y competencia interna en el sector.
Análisis DAFO
(Debilidades-Amenazas-Fortalezas-Oportunidades): es un método para analizar los puntos fuertes y débiles de la empresa, así como las amenazas y oportunidades que presenta el entorno, con objeto de conocer sus ventajas competitivas y la estrategia más conveniente en función de sus características propias y las del mercado en que se mueven.
Análisis Externo
Del entorno general y específico. Las amenazas son cambios en el entorno que si no se afrontan a tiempo, pueden situar a la empresa en una situación competitiva de desventaja. Las oportunidades son cambios en el entorno que, si se aprovechan, pueden mejorar la situación competitiva de la empresa.
Análisis Interno
Permite fijar las fortalezas y debilidades de la organización. Los puntos débiles de una empresa son los aspectos internos que suponen una desventaja comparativa frente a sus competidores. Los puntos fuertes son aquellos aspectos positivos internos de la empresa que suponen una ventaja comparativa frente a sus competidores. La empresa debe analizar la cantidad y calidad de los recursos con los que cuenta y compararlos con los de otras empresas del sector. Algunos indicadores son:
- La capacidad directiva, comercial y de gestión: fuerte o débil.
- Los recursos financieros: satisfactorios o escasos.
- Las instalaciones y recursos tecnológicos: eficientes u obsoletos.
- Las ventajas en costes respecto de otros competidores: positiva o negativa.
- La imagen de los consumidores sobre los productos de la empresa: buena, mejorable, inexistente.
- El conocimiento tecnológico y programas de I+D+i (investigación + desarrollo + innovación): bueno, escaso, nulo.
- La red de distribución comercial: buena y de confianza o deficiente.
- La formación y motivación de los trabajadores: alta o baja.
Matriz DAFO
Matriz DAFO | Puntos Fuertes | Puntos Débiles |
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Oportunidades | Estrategias ofensivas: se usan los puntos fuertes de la empresa para aprovechar las oportunidades. | Estrategias de cambio: buscan superar las debilidades, aprovechando las oportunidades. |
Amenazas | Estrategias defensivas: tratan de evitar las amenazas detectadas con las fortalezas de la empresa. | Estrategias de supervivencia: es la peor situación, la de tratar de reducir las debilidades para sobrevivir a las amenazas. |