Neoliberalismo en Argentina
Desde la década de 1970, el sistema capitalista experimentó una serie de cambios estructurales que dinamizaron la economía e influyeron en la vida política, social y cultural. Los principales cambios económicos estuvieron relacionados con las políticas neoliberales de privatización, reforma del Estado, apertura externa e integración regional, que caracterizaron la inserción de Argentina en la dinámica de la globalización. Estas políticas, iniciadas entre 1975 y 1976, fuertemente impulsadas en 1989 y profundizadas en 1991 con el denominado Plan de Convertibilidad, han conformado una etapa en la historia del país marcada por un régimen cuyo eje ha estado en el sector financiero, el endeudamiento y la transferencia de recursos al exterior. Durante la presidencia de Menem, se realizó un drástico proceso de reformas de mercado que transformó de raíz la estructura económica y social del país. El menemismo no dudó en privatizar gran parte de las empresas estatales, flexibilizar la economía, liberalizar el mercado interno, desplegar una apertura financiera al capital transnacional y desarrollar una política de reducción del gasto del Estado, principalmente en lo que respecta a la política social.
Nuevo Modelo Económico y su Relación con el PBI
En 1995, se registró una caída de la actividad económica como consecuencia de diferentes factores externos, como la crisis iniciada en México, y factores internos. A fines de ese año y hasta mediados de 1998, hubo una recuperación moderada del ingreso de capitales y de la actividad económica, pero a partir de 1998 se ingresó en la fase de recesión y crisis final de la convertibilidad. El sector industrial sufrió un retroceso de la producción debido al aumento de importaciones, lo que ocasionó el cierre de empresas y la destrucción de puestos de trabajo en el sector secundario. La economía se inclinó hacia los sectores primarios y terciarios.
La Deuda Externa
En 1977, se inició una reforma financiera respaldada por el gobierno militar. La dictadura militar endeudó severamente al país, y la deuda privada fue transferida al Estado. En la década de 1990, se profundizó la reforma financiera iniciada en la década de 1970 y adquirió preponderancia la deuda del sector privado. En 1992, se ingresó en el Plan Brady, que permitió la refinanciación de la deuda externa. En 1993, se puso en marcha un plan que, en opinión de los funcionarios gobernantes, sería la solución definitiva al problema de la deuda. En 2001, se declaró el default (suspensión de pagos) de la deuda externa con los acreedores privados y se optó por abandonar el régimen de convertibilidad con una fenomenal devaluación de la moneda nacional.
Importaciones y Exportaciones
En las exportaciones del período, se refleja una fuerte concentración de la economía regional. El incremento de las importaciones mediante la política de apertura económica tuvo como principal efecto el cierre de empresas, la caída de la integración local y la destrucción de puestos de trabajo.
Privatización de Empresas Públicas
Las privatizaciones le permitieron al Estado trasladar el control y el poder de los sectores de energía, comunicaciones y transportes a un nuevo grupo económico dominante. La compra de empresas públicas se realizó a precio de remate, y los beneficios fueron enormes. Para los acreedores externos, las empresas públicas eran la mejor opción: a través de la capitalización de la deuda, muchos servicios pasaron a manos privadas, como el transporte aéreo, los ferrocarriles, los subterráneos, los sistemas portuarios, los servicios de agua potable, la electricidad, el gas, los teléfonos, los canales de televisión, las empresas de correos, etc.
El Empobrecimiento de las Economías Regionales
Las medidas implementadas desde 1991 (la apertura externa, la inserción acelerada de la economía en el sistema financiero internacional y la ausencia de regulación estatal) transformaron la dinámica de las economías regionales. El sistema de precios dependía de la dinámica del consumo local y de la intervención reguladora del Estado, y el sobrante del mercado interno era lo que se exportaba. Pero, a partir de la fecha antes mencionada, el sector externo se constituyó en el principal demandante de la producción, y los precios de comercialización eran establecidos por los mercados internacionales. A partir de 2002, se acentuaron las tendencias existentes en las que los sectores más modernos se beneficiaban.
Calidad de Vida
El término “calidad de vida” no solo abarca las necesidades materiales (alimentación, agua, vivienda, vestido, salud, seguridad social, educación, transporte y trabajo estable), sino también las que nos aseguran un desarrollo espiritual y físico conveniente (autorrealización personal, participación social, igualdad de oportunidades educativas, respeto por las diferencias religiosas, seguridad personal). Para conocer la calidad de vida de la población, en nuestro país se utilizan principalmente fuentes estadísticas oficiales, como las que brinda el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Uno de los indicadores para identificar la calidad de vida de la población es el NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas). Los hogares con necesidades básicas insatisfechas son aquellos que presentan al menos una de las siguientes condiciones de privación:
- Hacinamiento: Hogares con más de tres personas por cuarto.
- Vivienda: De tipo inconveniente (pieza de inquilinato, vivienda precaria, lo que excluye casa, departamento o rancho).
- Sanidad: Hogares que no tienen retrete.
- Asistencia escolar: Hogares que tienen al menos un niño en edad escolar y no asiste a la escuela.
- Capacidad de subsistencia: Hogares que tienen cuatro o más personas por miembro ocupado cuyo jefe no hubiese completado el tercer grado de escolaridad primaria.
Relación de Pobreza e Ingresos Económicos
- Línea de pobreza: Se elabora sobre la base de datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). Se refiere a la pobreza en el caso de ingresos inferiores a la línea de pobreza.
- Línea de indigencia: Pobreza extrema o absoluta.
- Canasta básica de alimentos: Estricta reproducción de un individuo u hogar. Para calcular dicha canasta, se consideran las cantidades mínimas de calorías recomendadas por los nutricionistas, así como los nutrientes que requieren personas de distinto género y edad que realizan actividades de diferente intensidad.
- Canasta básica total: Si la canasta básica de alimentos se amplía con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud), se obtiene el valor de la canasta básica total.
El IDH para Argentina
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un indicador utilizado para determinar el nivel de desarrollo que tienen los países del mundo. El objetivo básico es que cada país genere posibilidades para sus proyectos y mejorar sus condiciones de vida. Para esto, son necesarias tres variables:
- Tener una vida larga y saludable.
- Poseer los conocimientos necesarios para comprender y relacionarse con el entorno social.
- Contar con ingresos suficientes para acceder a un nivel de vida decente.