Conceptos Clave de Economía Pública: Bienes Públicos, Gasto Público, Monopolios y Presión Fiscal

Bienes Públicos Puros

Un bien público puro se define por dos características:

  • No rivalidad: Varias personas pueden “consumir” o disfrutar a la vez de las mismas unidades del bien público y obtener la misma utilidad. Ejemplo: parque público.
  • No exclusión: Es imposible que alguien que no pague por el bien pueda ser excluido de su consumo o disfrute. Ejemplo: alumbrado en las calles.

Estas dos características hacen que los bienes públicos sean de difícil provisión por parte de empresas privadas, ya que los consumidores no están dispuestos a pagar por un bien del que van a poder disfrutar terceros. Por ello, generalmente este tipo de bienes son ofertados por el sector público y financiados mediante impuestos.

Causas del Crecimiento del Gasto Público

El crecimiento del gasto público (GP) en las economías occidentales se debe al comportamiento de quienes ofrecen distintos programas de gastos. Distinguimos las siguientes hipótesis:

  • Teoría del Ciclo Electoral: Pone de manifiesto cómo en los momentos previos a la consulta del electorado, los poderes públicos inician o aceleran programas de gasto con la finalidad de aparecer ante los votantes cómo buenos gestores de los asuntos públicos. Una vez que se consiguió la reelección, puede ser que se den recortes en el GP o aumento en los impuestos.
  • El comportamiento de los funcionarios: Analizado por Nyskanen, es una justificación más del crecimiento del GP por encima de lo que sería deseable. Las dificultades para evaluar su rendimiento y la ausencia de mecanismos sancionadores automáticos para la mala gestión, acentúan la tendencia a que la provisión de los bienes públicos requiera un volumen de recursos crecientes.
  • Ideología de los partidos políticos: En función del partido que esté en el poder habrá un incremento o una disminución del GP. Los partidos conservadores son más proclives que los liberales a las políticas de redistribución de la renta, los partidos social demócratas han sido los grandes impulsores de las políticas de gasto social.
  • Descentralización del Sector Público: La propia estructura del Estado, más o menos descentralizada, puede contribuir a un crecimiento del GP. Cuando el proceso de descentralización lleva a una duplicación de las funciones realizadas por el SP, cuando la financiación de los entes autonómicos o locales depende de los fondos del poder central, resulta fácil atribuir a otros la responsabilidad de los déficits en los que incurre la gestión propia y negociar un aumento en la financiación necesaria para llevar a cabo las actividades del órgano autonómico o local.

Regla de Maximización de Beneficio para un Monopolio

Una empresa monopolista debe aumentar la producción hasta la cantidad QM para la que se cumple que IMg = CMg, es decir, el ingreso que le genera la última unidad vendida se iguala con el coste de producción de esa última unidad (coste marginal). Si vende menos que QM se dará una situación con IMg > CMg, y por lo tanto aumentando un poco la producción la empresa obtendrá más beneficios, ya que cada unidad genera más ingreso que coste. Lo contrario sucede para niveles de producción superiores a QM, para los cuales la situación es la inversa (IMg < CMg).

Presión Fiscal y Esfuerzo Fiscal

Definiciones

Presión fiscal: Es un indicador para evaluar la carga de impuestos que soportan los contribuyentes de un país y se mide dividiendo la recaudación impositiva total por el PIB del país:

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Esfuerzo fiscal: Es un indicador alternativo que mide el mismo concepto, y se calcula corrigiendo la presión fiscal por la renta media per cápita que tienen los contribuyentes. Dado que la renta per cápita puede calcularse como PIB/total habitantes, el esfuerzo fiscal puede obtenerse con una expresión que depende de la recaudación, población total y PIB del país:

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Para hacer comparaciones internacionales, resulta preferible esta segunda forma de evaluar la carga impositiva, ya que se pone en relación con la renta media de los contribuyentes de cada país. Así por ejemplo, una misma carga fiscal va a suponer para los ciudadanos de un país pobre un mayor esfuerzo en el pago de impuestos que en otro país con renta per cápita alta.

Comparación entre Países

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Los resultados muestran que el país B tiene el doble de presión fiscal que el país A, ya que la recaudación tributaria total supone en B el 60% del PIB frente al 30% del país A. No obstante, a pesar de esa fuerte diferencia entre los dos países, cuando se corrige por la renta per cápita nos encontramos que el esfuerzo fiscal medido por el índice de Frank es el mismo en ambos casos. Esto se debe a que el país B es mucho más rico que el país A: la renta per cápita de los ciudadanos de B (40.000) duplica la renta de los ciudadanos de A (20.000), lo cual explica que al corregir por renta el esfuerzo fiscal sea el mismo en los dos países.

Ilusión Financiera y Gasto Público

Se dice que hay un fenómeno de ilusión financiera en los servicios públicos, cuando los ciudadanos demandan/utilizan dichos servicios con la idea de que no tienen asociados unos costes para producirlos. Si el disfrute de los servicios públicos no lleva asociado el pago de precios explícitos por dichos servicios, algunos ciudadanos consideran erróneamente que son gratuitos, y olvidan que los costes de esos servicios deben ser financiados con cargo al presupuesto público, y que por tanto los servicios se están pagando a través de los impuestos. El fenómeno de ilusión financiera lleva a que los ciudadanos demanden más cantidades del servicio público de lo que sería óptimo desde el punto de vista social, e introduce una tendencia al crecimiento del gasto público a lo largo del tiempo.

Para corregir este tipo de efecto, pueden utilizarse mecanismos de copago, mediante los cuales el ciudadano que usa un servicio público tiene que pagar un precio que cubre parcialmente el coste de producción del servicio, de manera que así se introduce una mayor racionalidad en las decisiones de demanda. Este mecanismo de copago, por ejemplo, reduce notablemente el gasto en productos farmacéuticos (incluso con precios muy bajos, prácticamente simbólicos, por los medicamentos), porque así los ciudadanos no adquieren grandes cantidades de medicinas como si tuvieran un coste cero.

Monopolio y Pérdida de Bienestar Social

Explicación

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En un mercado competitivo en el que existen muchas pequeñas empresas produciendo un mismo bien homogéneo, el equilibrio se da en el punto en el que el precio y el coste marginal coinciden (P = CMg). Por el contrario, si el productor es una única empresa que disfruta de una posición de monopolio, el equilibrio se da en el punto en el que coinciden el ingreso marginal y el coste marginal (IMg = CMg), lo cual resulta en una menor cantidad vendida y un precio más alto. Desde el punto de vista de los consumidores, la existencia de un monopolio les reduce el excedente del consumidor, que es la medida de la utilidad que obtienen los compradores por la adquisición de un bien, una vez que se descuenta el pago que realizan por dicho bien. Gráficamente, la comparación entre un equilibrio competitivo y el equilibrio del monopolista nos revela que la pérdida total de bienestar social (área ACBDE, que representa el cambio en el excedente del consumidor entre las dos situaciones del mercado) puede separarse en dos partes:

  • Beneficios del monopolista (área ABCD)
  • Pérdida neta de bienestar social (área CDE)

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Cálculo de la Pérdida de Bienestar Social

Aplicando las dos reglas enunciadas en el apartado anterior, obtenemos los equilibrios del monopolio y de competencia perfecta, correspondiendo este último al óptimo social:

  • Monopolio (IMg = CMg) -> QM = 250, PM = 100
  • Competencia perfecta (P = CMg) -> QCP = 500, PCP = 65
  • Pérdida de bienestar social = 1/2 (QCP – QM)(PM – PCP) = 4.375

Mecanismos de Regulación de un Monopolio

Para la regulación económica de un monopolio hay dos tipos de mecanismos básicos:

  • Límites sobre precios (tarifas máximas)
  • Límites sobre la tasa de beneficio (o tasa de rentabilidad)

Las tarifas máximas son un mecanismo que da fuertes incentivos a que las empresas sean eficientes en costes, puesto que todo lo que logre ahorrar en costes de producción una empresa regulada supone mayores beneficios para ella. Como efecto negativo, puede señalarse que la empresa asume riesgos, puesto que al tener un precio de venta fijado los posibles shocks que puedan tener los precios de sus inputs (salarios, coste de materiales, etc.) tiene que absorberlos la propia empresa. Por ejemplo, los beneficios de una empresa monopolista regulada pueden verse muy afectados por una repentina subida del precio del petróleo, si la energía es un factor productivo importante para la empresa.

Por el contrario, la regulación mediante el control de la tasa de beneficio (rentabilidad de la empresa) es una fórmula sencilla que obliga al monopolista a bajar sus precios, para ganar así menos beneficios y cumplir con la restricción impuesta por el regulador, pero no genera ningún incentivo para que la empresa sea eficiente. Con este mecanismo regulatorio, cualquier incremento de costes se puede trasladar a los precios finales que paga el consumidor, ya que esto puede hacerse mientras no se supere la tasa de beneficio fijada por el regulador. La ventaja en este caso es menor riesgo para la empresa por subidas bruscas de los precios de sus inputs, que, de nuevo, se trasladarán automáticamente a los consumidores.

Otro efecto que provoca la regulación mediante control de la rentabilidad de la empresa es que, debido a que habitualmente la tasa de beneficio se calcula sobre la base del capital de la empresa, se introduce un sesgo hacia una mayor inversión en activos de capital y un menor uso de otros factores productivos (por ejemplo, trabajo), y en ocasiones esos activos que adquiere la empresa pueden no ser necesarios (por ejemplo, una empresa regulada puede construirse unas oficinas de lujo aunque no las necesite, ya que eso aumenta la base de capital utilizada por el regulador y le permite un mayor volumen de beneficios con la misma tasa de rentabilidad).

Tipos de Presupuesto Público

Presupuesto Administrativo-Incremental

El presupuesto administrativo se elabora a partir de las solicitudes de gasto presentadas al Ministerio de Hacienda por los distintos departamentos de todos los Ministerios y otros organismos públicos. Se trata de un presupuesto de elaboración sencilla, ya que dada una cifra total estimada de gasto, se puede evaluar como se asignan los recursos presupuestarios entre los distintos departamentos de acuerdo son sus peticiones. Una vez elaborado el presupuesto público administrativo para un año, en los ejercicios sucesivos basta determinar la cifra de incremento de los gastos autorizados a cada departamento, por lo que también recibe el nombre de “presupuesto incremental”.

A pesar de su sencillez, el presupuesto administrativo-incremental introduce una tendencia hacia el aumento del gasto público, ya que todos los departamentos habitualmente solicitarán un aumento del presupuesto con respecto al año anterior, y también produce una cierta rigidez a la hora de introducir innovaciones en los programas de gasto público.

Presupuesto de Ejecución o de Actividades

El presupuesto de ejecución, o presupuesto de actividades, no se elabora utilizando como base la estructura administrativa de los departamentos, sino que clasifica los gastos públicos de acuerdo con las funciones que debe cumplir el sector público (provisión bienes y servicios públicos, gastos sociales, inversiones, etc.), y dentro de cada función se establecen programas de gasto concretos correspondientes a las distintas actividades que acomete el sector público (por ejemplo, dentro de gastos sociales, pago de pensiones, subsidios de desempleo, etc.).

Para cada uno de estos programas de gasto se determina posteriormente qué departamento(s) y organismo(s) públicos participan en él, de forma que mediante un sistema de códigos es sencilla la transformación de los datos del presupuesto por actividades en su clasificación orgánica/administrativa (cuántos créditos se asignan a cada departamento). La ventaja del presupuesto de ejecución es que reduce la tendencia al crecimiento sostenido de los gastos que acomete cada departamento, y que además permite una planificación económica plurianual de los programas de gasto. Como desventaja (compartida con el presupuesto administrativo), es que esta técnica presupuestaria no ayuda a la elección entre programas de gasto alternativos.

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