Consumo y Ahorro
Pequeños cambios en el consumo
Pequeños cambios en el consumo pueden tener un efecto en la renta nacional y en el empleo. Vamos a ver los factores que determinan el consumo para así diseñar políticas apropiadas para combatir el desempleo.
La hipótesis de la «renta absoluta»
Hay una relación directa entre la renta disponible y el consumo, y entre la renta y el ahorro. En la figura, el consumo y el ahorro son líneas rectas. La pendiente de la curva de consumo nos indica qué parte de la renta adicional va a ser consumida, se denomina propensión marginal al consumo (pmgc), y la pendiente de la curva de ahorro indica la parte de la renta adicional disponible que será ahorrada, propensión marginal al ahorro (pmgs). Estas propensiones son constantes.
Propensión media al consumo (pmc)
Es la proporción de renta disponible que se dedica al consumo. Es igual al consumo total dividido por el total de la renta disponible. Cambia a medida que la renta varía. Para el punto A, la propensión del consumo es igual a la pendiente OA (=1), y para el punto B es igual a OB (=0,9).
Las relaciones:
- C = a + bYd
- S = Yd – a – bYd
- S = Yd – C
- S = -a + (1-b)Yd
Donde:
- a = es una constante, representa el punto de corte de la curva de consumo con el eje vertical, aquí es igual a 10.
- b = es la pendiente de la curva de consumo.
Las características de esta hipótesis:
- El consumo y el ahorro son funciones estables de la renta disponible. La relación de ambas variables con la renta es directa.
- Es posible que las líneas de consumo y ahorro sean realmente curvas. La pmgc puede irse reduciendo a medida que aumenta la renta y la pmgs puede aumentar a medida que la renta crece.
- La propensión marginal al consumo se encuentra entre 0 y 1, siendo 0 < pmgc < 1.
- La propensión media al consumo se reduce a medida que la renta aumenta, y es mayor que la propensión marginal al consumo.
Diversos tipos de estadísticas
Las estadísticas sobre la relación entre renta y consumo pueden obtenerse a través de 3 medios fundamentales:
- Análisis de presupuestos familiares: comienza por una muestra de los hogares, clasificándolos por la renta. Dividiendo el nivel medio de gasto en consumo para cada grupo de hogares por el correspondiente nivel medio de renta, obtenemos la propensión media al consumo de cada grupo.
- Análisis de series temporales a corto plazo: recoger las cifras de renta real disponible y de consumo de todo un país. Si posteriormente dividimos el consumo total por la renta disponible para cada año, obtenemos la propensión media al consumo.
- Análisis de series temporales a largo plazo: se reflejan las tendencias del consumo y la renta durante un largo período de tiempo, de tal modo que la mayoría de las fluctuaciones cíclicas quedan suavizadas.
La influencia de la riqueza en el consumo
Para ello debemos comenzar por el análisis macroeconómico de un consumidor individual que escoge entre consumo actual y futuro.
Limitamos el análisis a 2 períodos de tiempo:
- El período presente (t)
- Período futuro (t+1)
La renta actual del individuo es Yt y su renta esperada Yt+1.
Si hay un cambio en la riqueza del individuo que afecte a su nivel presente y/o futuro de renta, un aumento del patrimonio hace que la recta de balance se desplace.
Preferencia temporal
Es la tasa a la que el individuo está dispuesto a renunciar al consumo presente para obtener un mayor consumo en el futuro.
La hipótesis de la «renta permanente»
Mantiene que el consumo depende de la renta permanente, es decir, del valor presente de la corriente de ingresos que se espera conseguir durante un largo período de tiempo.
Renta transitoria
Es un aumento o disminución de la renta que no se espera que se repita en el futuro.
Hipótesis de la «renta relativa»
De acuerdo a esta hipótesis, el consumo familiar no depende exclusivamente de la renta propia sino también de las rentas de otras familias.
Inversión
La inversión total, que incluye el gasto en todo tipo de bienes de capital, supone un quinto del gasto total. Esta proporción fluctúa más que otro componente de renta nacional y esas fluctuaciones generan cambios en la renta a través del multiplicador. La inversión es el elemento más dinámico de la economía.
La inversión y los tipos de interés
Los economistas clásicos vieron en los tipos de interés el elemento determinante de la inversión.
Consideremos en primer lugar el análisis macroeconómico de una empresa que maximiza beneficios y que trata de decidir si realiza o no una inversión. Si compra una máquina nueva, espera que el rendimiento supere su coste, aunque calcularlo no es fácil.
Una forma de comparar la rentabilidad esperada de una inversión en relación a su coste es calcular el valor actual de la inversión y compararlo con el coste actual. Si el valor actual es mayor que el coste actual, la inversión es ventajosa.
Ejemplo:
Una máquina de vida de 2 años, se espera un rendimiento de 2.420 euros al año, el coste actual es 4.000 euros y el tipo de interés es del 10%.
Valor actual = 2.420 / (1+0,1) + 2.420 / (1+0,1)2 = 2.420 / 1,1 + 2.420 / 1,21 = 2200 + 2000 = 4200
Valor actual > coste actual, y por tanto la inversión es beneficiosa.
EMI (eficiencia marginal de la inversión)
Tasa de descuento que iguala el valor presente de los rendimientos futuros que se esperan percibir de un proyecto de inversión con la cantidad que se desembolsa ahora para hacer realidad ese proyecto.
Las empresas invertirán en proyectos donde la tasa de rendimiento de la inversión sea superior al tipo de interés de mercado. Una caída en el tipo de interés debería hacer beneficiosas algunas inversiones que antes no lo eran, de modo que la inversión agregada debería aumentar. Un incremento en el tipo de interés no hace rentables las inversiones.
La inversión agregada es inversamente proporcional al tipo de interés. La inversión agregada tiende a confirmar la relación inversa entre tipo de interés e inversión.
Hay 2 razones principales por las que la inversión tiende a ser bastante inelástica en relación a los tipos de interés:
- La inversión está influenciada por las expectativas de los empresarios en relación a una futura actividad económica. Si son muy pesimistas acerca del futuro, es bastante improbable que, incluso con tipos de interés muy bajos, se sientan incentivados a incrementar sus niveles de inversión. Si son optimistas acerca del futuro, los tipos de interés altos no les desanimarán a la hora de invertir.
- La rentabilidad de un proyecto de inversión es difícil de estimar. Un pequeño incremento en los tipos de interés difícilmente disuadiría a la empresa de esa inversión, con mayor motivo si la inversión fuera parte de un plan de expansión a largo plazo de la empresa.
Teoría del acelerador
Sostiene que el nivel de inversión actual depende de alteraciones pasadas en la renta nacional.
Inversión de reposición
Inversión necesaria para reemplazar los equipos gastados u obsoletos.
Para que la teoría del acelerador sea válida, es necesario que las empresas se comporten de una forma concreta: las empresas deben buscar capital adicional para afrontar cualquier incremento en la demanda de un producto.
El efecto expulsión
Un aumento del gasto público, financiado mediante créditos, expulsaría parcialmente al sector privado de este mercado.