Coste de Capital: Teorías y Aplicaciones
Concepto de Coste de Capital
El coste de capital es la tasa mínima de rendimiento que permite a la empresa hacer frente al coste de los recursos financieros necesarios para acometer una inversión. Es la tasa de rendimiento mínimo que deberá remunerar a los inversores para animarles a arriesgar su dinero en la compra de títulos emitidos por la empresa, a las distintas fuentes de financiación que componen la estructura de capital, evitando así una disminución en el valor de mercado de sus títulos.
Coste de las Diferentes Fuentes de Financiación
Coste de los Recursos Ajenos o Deuda a Largo Plazo
- Cotizan en el mercado: Su cálculo es inmediato. El director financiero tiene información relativa al vencimiento del bono, su precio de mercado actual, el tipo de interés del cupón y el calendario de pagos del principal.
- No cotizan en el mercado: Se utilizan tasas de actualización o descuento que igualan el valor actual de los fondos recibidos por la empresa, neto de todo gasto, con el valor actual de las salidas de fondos esperadas para atender el pago de intereses y devolución del principal.
El coste de capital ajeno es deducible de la base imponible: ki = ki(1-t).
Coste de los Fondos Propios
Tanto el capital propio como la autofinanciación son fuentes de financiación que no tienen un coste explícito. Sin embargo, sí tienen un coste implícito o coste de oportunidad que los directivos han de tener muy presentes a la hora de tomar decisiones de inversión y financiación. Si los accionistas aceptan que parte de los beneficios no se repartan como dividendo, lo hacen con la esperanza de que esos ahorros a los que renuncian les proporcionen una rentabilidad al menos igual a la que podrían obtener en otras inversiones alternativas. En el caso de que sus expectativas no sean satisfechas, los accionistas se sentirán defraudados y terminarán por vender sus acciones, con la consiguiente caída de las cotizaciones y en menoscabo del objetivo de las empresas: maximizar su valor para sus accionistas.
Coste Medio Ponderado del Capital
El coste medio ponderado del capital es la media aritmética ponderada del coste de los distintos recursos financieros que la empresa utiliza. Se usan como ponderaciones los tantos por uno que el valor de cada fuente de financiación representa en relación con el valor total del pasivo. Para empresas cuyo capital y empréstitos cotizan en bolsa, el valor de mercado de las acciones proporciona una medida del valor de los fondos propios, y el valor de mercado de las obligaciones proporciona una medida del endeudamiento.
Si utilizamos el coste medio ponderado del capital como rentabilidad mínima que exigimos a nuestros proyectos de inversión, estamos asumiendo la inmovilidad de la estructura financiera (fondos propios y autofinanciación). Esto no tiene por qué ser así, ya que si la empresa necesitase deuda para llevar a cabo el proyecto, debería analizar su capacidad sobre la misma, y los accionistas exigirían su correspondiente compensación como prima por el riesgo mayor asumido. Parece aconsejable valorar cada proyecto con el coste de los recursos que se van a utilizar para financiarlo, sobre todo si esos proyectos tienen un riesgo muy diferente al de la empresa. Pero estimar el coste del capital para cada proyecto tiene su riesgo, ya que da al director financiero la potestad para calcular ese coste y pudiera aprovechar esta situación para facilitar la aprobación de sus proyectos favoritos. Por este motivo, muchas empresas utilizan el coste del capital total para determinar si los proyectos son efectuables.
Posturas Contrapuestas
Tesis Modigliani y Miller: Irrelevancia
En mercados financieros perfectos, el valor de la empresa depende únicamente de la capacidad generadora de renta de sus activos reales, no de los títulos que la empresa emita para financiar sus inversiones (separación de las decisiones empresariales de inversión y financiación). Se identifican imperfecciones de mercado que pudieran dar lugar a un efecto valoración.
Teoría de la Agencia y Teoría Económica de la Información
Las decisiones de financiación y dividendos pueden afectar al valor de la empresa y, como consecuencia, pueden existir ratios-objetivo de endeudamiento y reparto de dividendos a los que, como objetivos a largo plazo, las empresas tratarían de ajustarse en su política financiera. El enfoque contractual (1980) considera la empresa como una ficción legal que sirve de nexo de unión a un conjunto de contratos financieros (accionistas-dirección, accionistas-acreedores). Existen conflictos de intereses que se gestionan mediante sistemas de control y sistemas de incentivos.
¿Por qué no son irrelevantes las decisiones financieras?
La estructura de capital de la empresa funciona como un mecanismo de alineación de incentivos entre la dirección y los aportantes de fondos, ya que modifica el esquema de incentivos para la dirección. La estructura de capital permite transmitir información al mercado de capitales, a la par que altera la percepción por parte de los inversores del flujo de renta a obtener por la entidad empresarial.
¿Por qué reparten dividendos las empresas?
Quizá la respuesta a esta pregunta pudiera parecer evidente. A lo mejor las empresas pagan dividendos para satisfacer a sus accionistas actuales y para atraer otros nuevos. O quizá la respuesta no sea tan obvia. A lo mejor las empresas que retienen beneficios están indicando su capacidad para generar oportunidades rentables de inversión que perderían si distribuyeran dividendos.