Crisis Económica de 1873-1896: Causas, Consecuencias y Respuestas

La Cuestión de la Crisis: ¿Realidad o Percepción?

Algunos historiadores han cuestionado la existencia de la crisis de 1873-1896. Su argumento se basa en que, a pesar de algunas depresiones agudas, la producción mundial continuó aumentando de forma sustancial. Entre 1870 y 1890, la producción de hierro en los cinco países productores más importantes se duplicó, y la producción de acero se multiplicó por veinte. El comercio internacional también experimentó un crecimiento importante. Además, las economías industriales norteamericana y alemana avanzaron considerablemente, y la revolución industrial se extendió a nuevos países. Incluso, algunos países de ultramar se desarrollaron a un ritmo sin precedentes.

Indicadores Económicos y Percepción Social: Un Vínculo con la Actualidad

Sin embargo, ciertas variables indican la existencia de una depresión económica. Entre ellas, la disminución de los precios, el descenso de los tipos de interés y la disminución de los beneficios. La agricultura fue la más afectada por esta disminución de los beneficios. Si reflexionamos sobre la relación entre la evolución de los indicadores económicos y la percepción social del bienestar o malestar económico, podemos establecer un vínculo con la recesión actual. Hoy en día, los precios de la mayoría de los productos tienden a subir continuamente, aunque en cantidades pequeñas. La economía actual, en general, no es buena, ya que muchas familias se encuentran en situación de pobreza, y el aumento de los impuestos junto con la disminución del gasto público reducen el poder adquisitivo de las familias medias.

Respuestas Populares a la Crisis Agrícola

Ante la crisis agrícola, las dos respuestas más comunes entre la población fueron la emigración masiva y la cooperación:

  • Emigración masiva: Protagonizada por aquellos que carecían de tierras o poseían tierras pobres. En la década de 1880 se registraron las mayores tasas de emigración a ultramar en países como Italia, España, Austria-Hungría, Rusia y los Balcanes.
  • Cooperación: Impulsada por campesinos con explotaciones potencialmente viables. Se crearon sociedades para la compra cooperativa de suministros, la comercialización en cooperativa y el procesamiento cooperativo, proporcionando además préstamos modestos al campesinado. Estas sociedades se multiplicaron en varios países.

El Problema de la Deflación y la Crisis de Beneficios

El principal problema que acechaba al mundo de los negocios era el descenso de los beneficios debido a la bajada de los precios. La inflación beneficiaba a los empresarios, ya que generaba un incremento automático de los beneficios: los bienes producidos a menor coste se vendían a un precio más elevado en el momento de la venta.

Dificultades para Revertir la Deflación

Varias dificultades obstaculizaron la reversión del proceso deflacionista y la crisis de beneficios:

  • La deflación redujo los beneficios. El mercado no crecía con la suficiente rapidez para compensar la bajada de los precios, debido al aumento de la competencia y de las economías industriales.
  • El desarrollo de un gran mercado de bienes de consumo era todavía muy lento, lo que incrementaba la capacidad total sin una demanda equivalente.
  • Los costes de producción eran más estables que los precios a corto plazo. Los salarios no podían ser reducidos proporcionalmente, y las empresas debían soportar la carga de maquinaria y equipos obsoletos, prolongando el tiempo de amortización.
  • Los países con monedas vinculadas a metales preciosos como el oro y la plata se veían doblemente afectados por la fluctuación de sus tipos de cambio.

Soluciones Propuestas para la Depresión Económica

Una solución propuesta fue la adopción del bimetalismo, un sistema monetario basado en el oro y la plata. Muchos atribuían el descenso de los precios a la escasez de oro, y la creciente abundancia de plata, especialmente en América, podría, según ellos, impulsar la subida de los precios a través de la inflación monetaria.

La Opción Mayoritaria de los Gobiernos: El Proteccionismo

Sin embargo, la mayoría de los gobiernos optaron por el proteccionismo. Se mostraron más dispuestos a escuchar a los grupos de interés y a los votantes que les impulsaban a proteger a los productores nacionales de la competencia de los bienes importados, buscando así aumentar el precio de los productos.

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