Actualmente, todos los países del mundo se encuentran en una crisis económica financiera de gran envergadura, cuyos inicios se estiman durante el año 2007. En marzo de 2009, se estimaba que la crisis aún no había llegado a su punto más crítico. Todos los países han disminuido su crecimiento económico y muchos, incluyendo las potencias económicas más poderosas, están experimentando una contracción económica, es decir, un desarrollo económico negativo. Esto significa que muchos han entrado en recesión, la cual se define cuando un país experimenta una variación negativa de su PIB durante más de dos meses consecutivos.
Nuestro país aún no ha entrado en recesión y, según la opinión de nuestros economistas, no se vislumbra una entrada en recesión. La opinión general de los economistas del mundo es que la crisis tendría su punto más bajo en el segundo semestre de 2009 y tal vez en el primer semestre de 2010, para experimentar un repunte y entrar en una nueva etapa económica a partir de 2011.
Las crisis económicas son fenómenos cíclicos propios del liberalismo económico y la economía de mercado. La primera gran crisis conocida y analizada fue la de 1929 en EE. UU., que impactó al resto del mundo debido al comercio internacional ya existente. Esta crisis, también llamada la Gran Depresión, se inició debido a una caída brusca de los valores accionarios en la bolsa de Nueva York (Wall Street). Esto provocó un pánico financiero colectivo que desajustó profundamente la economía norteamericana y la de otros países.
Los efectos del trastorno de la economía norteamericana impactaron a otros países de Europa y se desencadenó la «Gran Depresión». Bajaron notoriamente los precios de las acciones, los bienes raíces, comenzó a escasear el dinero y los financiamientos, se detuvieron las industrias y la actividad económica en general. Cayó el precio de las materias primas y de los commodities. Acontecieron situaciones absurdas, como la detención de parte importante de la población y productores de alimentos, como el trigo, botándolo al mar para que subiera de precio.
La crisis del 30 tardó unos 2 o 3 años en subsanarse y unos 4 años en llegar a la normalidad. Este acontecimiento fue estudiado por economistas de la época y posteriores. Se diagnosticó como una situación posible de acontecer periódicamente en un régimen de liberalismo económico absoluto. Esto contribuyó a que la economía comenzara a ser estudiada en forma más práctica y con mayor participación de matemáticas y ciencias exactas.
Como consecuencia, se abordó en forma matemática, perfeccionando cada herramienta de investigación de operaciones, los planos de desarrollo económico estableciendo por las matrices e insumo-producto. Se puede afirmar que con la Gran Depresión se da término al liberalismo económico absoluto, fraguándose la economía norteamericana como una economía dirigida. Con este cambio y otros posteriores, quizás llegamos a lo que se define como neoliberalismo.
Con posterioridad a la crisis del 30, han existido otras crisis de impacto mundial:
- Guerra del Yom Kippur, crisis del petróleo (1970).
- Crisis de 1981-1983.
- Crisis asiática (1997).
- Crisis actual (2008).
Todas las crisis posteriores a la Gran Depresión demuestran que la economía dirigida debe ser modificada, perfeccionada e intensificada para evitar o disminuir estos fenómenos cíclicos. Falta mucho por aprender y hacer para mejorar la situación. La ciencia económica, que ha llegado a ser más que una ciencia social, una técnica social, está en constante progreso. La economía se está tratando cada vez más objetivamente, desprendiéndola de la política económica y la política en general, pero debe estar al servicio del ser humano.
Se debe lograr desarrollo económico (material) como parte de un desarrollo personal. Actualmente, tenemos la exigencia de que el mundo es limitado. Como políticas generales humanas existen el neoliberalismo y el socialismo renovado, que tienden a aproximarse según las características de cada país y gobernante. También hay una gran tarea: una convivencia armónica y un desarrollo económico coordinado entre los países.
Con la experiencia adquirida del desarrollo de la actual crisis, se espera establecer un nuevo orden mundial de interacción entre los países y su coordinación para aminorar, manejar y evitar futuras crisis. Esto significará revisar los criterios y conocimientos de filosofía política y económica para corregir los efectos del libre mercado en la globalización creciente.
Independientemente de las políticas internas de cada país (libre mercado o economía planificada), el comercio internacional está regido por un sistema de libre mercado, con leyes de oferta y demanda y riesgos de operaciones especulativas. La idea es llegar a un sistema justo de igualdad de oportunidades, sin pretender una igualdad total, que no se aplica en la naturaleza. Existe la diversidad, una situación ecológica que se aplica a todos los seres vivos, incluido el hombre. Todos debemos tener las mismas oportunidades.
Razones para que Chile enfrente la crisis de forma satisfactoria
- Nuestra economía es altamente dependiente del cobre, que constituye alrededor del 50% del valor de nuestras exportaciones.
- Chile es un país escaso en petróleo y debe importar la mayor parte de su consumo.
- Con la crisis, se desplomaron los valores del petróleo y el cobre:
- Petróleo: de 140 $/barril a 40 $/barril.
- Cobre: de 4,4 $/libra a 1,4 $/libra.
De forma similar, han caído los valores de los demás commodities. Para Chile, la caída del precio del cobre es inconveniente, pero la del petróleo es buena. Se estima que ambos subirán de precio al terminar la crisis.
La economía globalizada de libre mercado ocasiona que, al caer la economía de un país importante, se vea afectado el resto. A cada país le conviene que los demás estén bien. En la recuperación de precios, es lógico estimar que el cobre se recuperará más pronto que el petróleo, destinado a ser sustituido por ser nocivo para el cambio climático. Está siendo sustituido por biocombustibles (biodiesel y etanol). La tecnología de ambos está en perfeccionamiento y se estima que el precio equivalente de los biocombustibles es de 70 $/barril de petróleo.
No hay techo para el cobre, porque es un metal noble y no hay necesidad de sustituirlo. Chile es rico en cobre. En el resto del mundo, las minas de cobre son escasas, con minerales de leyes inferiores y costos superiores.
Panorama General de la Economía Chilena y sus Proyectos de Desarrollo e Infraestructura (2009-2012)
Chile tiene como actividad económica importante la minería del cobre, que constituye alrededor del 50% de nuestras exportaciones, porcentaje que depende de las fluctuaciones de su precio internacional.
En los últimos años, Chile ha diversificado su economía y exportaciones. Ha sido importante la apertura económica, siendo el país latinoamericano con la red más amplia de tratados de libre comercio con potencias como EE. UU., la Unión Europea, Japón y potencias emergentes como Corea, China e India.
El tratado con EE. UU. se acompaña de países ligados al mismo, como los del NAFTA (EE. UU., México, Canadá). También hay tratados con otros países, como Nueva Zelanda, Singapur, Centroamérica y Perú. Chile es observador en el Mercosur y socio agregado.
Esta posición de libre comercio es reconocida mundialmente. Otros países latinoamericanos intentan seguir el esquema chileno, lo que no es fácil por el sacrificio de sus industrias nacionales. México y Perú siguen esta política. Perú ha tenido el mayor incremento de su PIB. Chile ha diversificado su economía, disminuyendo la incidencia del cobre del 70-80% al 50%. Los nuevos rubros son la pesca extractiva, la acuicultura, la industria forestal y la industria agrícola, silvícola y agropecuaria, cada uno con proyectos industriales realizados y por realizar.
Como consecuencia, se han abierto posibilidades de proyectos en áreas necesarias para sustentar las exportaciones: energía (eléctrica) e infraestructura general. En energía, se debe mencionar el sistema interconectado central y del norte grande. Los proyectos eléctricos se han desarrollado de forma limitada en los últimos 10 años, lo cual se está corrigiendo.
El hecho de que Chile sea exportador de cobre e importador de petróleo le da una posición especial frente a la crisis. Ambos commodities han bajado su precio:
- Petróleo: de 140 $/barril a 45 $/barril app.
- Cobre: de 4,5 $/libra a 1,35 $/libra app.
Es esperable que el precio del cobre se recupere más rápido que el petróleo. El petróleo es un combustible fósil que debe ser sustituido. El cobre no necesita sustitución y se espera un mayor consumo al aumentar la energía eléctrica. El petróleo tendrá un precio futuro con un techo justificado por los biocombustibles (70-80 dólares). Chile podrá continuar con sus proyectos de cobre, cuidando los costos de producción. Las minas chilenas son de buena ley, resistiendo precios bajos. Otras minas en el mundo, con costos mayores, están cerrando.
Realidad Actual de la Acuicultura Chilena (Salmones)
Este rubro, iniciado en la década de 1990, situó a Chile como el segundo productor mundial después de Noruega. Ha sufrido problemas biológicos por un virus (virus ISA) y algas. Actualmente, esto está en vías de solución y los ejecutivos de las salmoneras se han reunido para enfrentar la situación. Se estima que Chile retomará las exportaciones de salmón.
Industrias Agrícolas, Silvícolas y Agropecuarias
La situación chilena no está mal, ya que el dólar subió, beneficiando a los chilenos, y se han beneficiado por la baja del precio del petróleo.
Sector Forestal: Ha sido afectado, pero la situación no es mala a mediano y largo plazo, sumado a la solidez financiera del rubro (Arauco, CMPC).
Desarrollo de la Infraestructura de Generación Eléctrica en los Próximos 5 Años
Chile ha tenido un desarrollo acentuado en su economía en los últimos 20 años debido a su apertura económica y tratados de libre comercio, integrándose a la globalización. Se han expandido campos de exportación no tradicionales y la infraestructura básica, como la generación eléctrica y obras civiles. El progreso de la infraestructura se realiza con cierto desfase de los proyectos de acción económica directa.
En el sector eléctrico, la generación está en dos bloques: el sistema interconectado central y del norte grande. En los últimos 20 años, se desarrolló la tecnología de bandas térmicas de generación con gas natural (ciclo combinado), de gran eficiencia. Sustituyeron a las plantas térmicas de carbón por su menor costo. Hubo un «boom» del gas natural. Chile construyó gasoductos para abastecerse de Argentina y se firmaron tratados. Durante la crisis asiática (1997-98), cayeron las acciones de empresas con plantas a carbón, manteniéndose mejor las de ciclo combinado.
El tratado de importación de gas natural de Argentina no fue exitoso por errores en las estimaciones. Chile no pudo usar el gas como estaba previsto. Las plantas de ciclo combinado instaladas (Endesa, Colbún y otras) funcionaron con petróleo diésel, más costoso. Se detuvieron los proyectos de gas natural.
En los últimos 10 años, hubo sequías que no hicieron llamativos los proyectos hidroeléctricos, salvo excepciones (Ralco). Se adicionó la campaña ambientalista contra proyectos hidroeléctricos. Otra situación fue la modificación de la ley eléctrica, que no contribuyó al impulso de la generación. Existe un retraso en los proyectos de generación.
Afortunadamente, las empresas chilenas (Endesa, Colbún y otras) están decididas a volver con proyectos de plantas eléctricas, hidroeléctricas, a carbón de nueva tecnología, de ciclo combinado con importación de GNL, parques eólicos y plantas de energía geotérmica a largo plazo.
Nota: La tecnología para parques eólicos ya existe (Alemania y España tienen parques eólicos funcionando con éxito).
Todo lo anterior tiene el apoyo del gobierno a través de la Comisión Nacional de Energía y el Ministerio de Economía. Chile está listo para recuperar el tiempo perdido. El panorama para Chile es favorable.