Las Cuentas Anuales: Documentos Contables para la Empresa
Las cuentas anuales son los documentos contables que reflejan la situación económica y financiera de la empresa. Las leyes que regulan el funcionamiento de las sociedades obligan a las empresas a la presentación anual de una serie de documentos conocidos como las cuentas anuales. Su objetivo es mostrar la imagen fiel del patrimonio, la situación financiera y los resultados de la empresa. Se elaborarán cada 12 meses, a final de año contable se calculan las cuentas anuales y estas serán aprobadas por la junta de accionistas en el plazo de los 3 siguientes meses. Las cuentas anuales son documentos públicos y deberán ser claras, de forma que la información proporcionada sea comprensible, útil y fiable para los usuarios de las mismas.
El Plan General de Contabilidad (PGC) y los Modelos de Cuentas Anuales
El Plan General de Contabilidad (PGC) propone dos modelos de cuentas anuales: las normales y las abreviadas. Los modelos abreviados se emplean en el caso de empresas que cumplan unos determinados requisitos. Los documentos que constituirán las cuentas anuales que las empresas deben elaborar serán los siguientes:
- Balance: informa de la situación patrimonial. Aparecen solo las cuentas de ACTIVO, PASIVO y de PATRIMONIO NETO.
- Cuenta de Pérdidas y Ganancias: informa de los beneficios o de las pérdidas de la empresa tras comparar los gastos e ingresos a lo largo del ejercicio económico.
- Estado de cambios en el Patrimonio Neto: muestra el estado inicial de los componentes del patrimonio neto, así como las variaciones en el mismo derivadas de operaciones con los propietarios de la empresa y por los beneficios o pérdidas de la actividad empresarial en el ejercicio económico.
- Estado de flujos de Efectivo: informa sobre los movimientos de efectivo (cobros y pagos).
- Memoria: documento explicativo que aclara, completa o comenta aspectos de los documentos anteriores.
Toda esta información la empresa está obligada a depositarla en el Registro Mercantil.
El Departamento Comercial y el Marketing
El departamento que se encarga de esta función es el departamento comercial, cuyas funciones se agrupan bajo dos vertientes del marketing: marketing estratégico y marketing operativo. El marketing estratégico consiste en analizar y detectar las necesidades del mercado y elaborar estrategias para satisfacerlas. El marketing operativo se encarga de llevar a la acción todas las estrategias elaboradas para producir y vender el producto. Para ello, es necesario diseñar el plan de marketing mix, especificar el presupuesto y realizar el control de dicho plan. La actividad comercial de la empresa empieza cuando finaliza la actividad de producción.
El estudio de mercado es fundamental en el proceso de toma de decisiones comerciales. Consiste en recoger, elaborar y analizar información relevante sobre el entorno de la empresa, la competencia y el consumidor. Se divide en varias fases: definición del objetivo de investigación, diseño del modelo de investigación, recogida de datos y análisis de los datos obtenidos.
Ética Empresarial y Marketing
El marketing recibe críticas y se le acusa de dañar a los consumidores, a la sociedad en su conjunto y a otras empresas. Algunas prácticas no éticas incluyen prácticas engañosas en la fijación del precio, en la promoción y en el etiquetado/envasado, así como ventas agresivas y obsolescencia programada. En respuesta a estas demandas, las empresas incorporan la ética y la responsabilidad social en el proceso de planificación del marketing, lo que genera relaciones duraderas con los clientes.
Impuestos y su Clasificación
Los impuestos son pagos obligatorios establecidos por ley que se hacen a las distintas administraciones públicas con la finalidad de obtener los ingresos necesarios para el sostenimiento de los servicios públicos. Los principales ingresos tributarios son las tasas, las contribuciones especiales y los impuestos. Los impuestos se clasifican en directos e indirectos, reales y personales, objetivos y subjetivos. Algunos ejemplos de impuestos son el IVA, el impuesto sobre sociedades y el IRPF.
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
El IVA es un impuesto indirecto que recae sobre el consumo y servicios producidos o comercializados por empresarios o profesionales. Tiene distintos tipos impositivos dependiendo del tipo de bienes. Las empresas y profesionales lo soportan cuando pagan sus compras y gastos (IVA soportado) y lo repercuten o recaudan cuando cobran las ventas o prestan sus servicios (IVA repercutido). Las empresas hacen de recaudadores del IVA y deben ingresar en Hacienda la diferencia entre lo repercutido y lo soportado.
Impuesto sobre Sociedades (IS)
El IS es un impuesto directo que pagan las sociedades mercantiles por los beneficios que obtienen. El tipo impositivo general es del 25%, aunque existen otros tipos reducidos. El hecho imponible del impuesto está determinado por la obtención de beneficios por parte de la empresa.
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
El IRPF es un impuesto progresivo que grava los rendimientos de trabajo, de capital, de las actividades profesionales, empresariales y las variaciones del patrimonio. Los elementos que componen la renta son los rendimientos del trabajo, los rendimientos del capital inmobiliario, los rendimientos del capital mobiliario, los rendimientos de actividades empresariales y profesionales, y las ganancias o pérdidas en el patrimonio.