CUENTAS ANUALES

El Código de Comercio exige que los empresarios, al cierre del ejercicio, presenten las cuentas anuales, son documentos contables que deben mostrar la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados, y que constituyen la información accesible a una pluralidad de agentes económicos y sociales.

Comprenden el Balance, la Cuenta de Pérdidas y Ganancias, el Estado de Cambios en el Patrimonio Neto, el Estado de Flujos de Efectivo y la Memoria. Estos documentos forman una unidad que deberán ser formulados por el empresario o administradores durante los tres primeros meses del año siguiente y deben estar presentados en el Registro Mercantil. Existen dos modelos oficiales de cuentas anuales, el normal o el abreviado o de PYMES. Se pueden presentar los modelos abreviados cuando durante dos ejercicios consecutivos la empresa reúne al menos dos de las siguientes circunstancias: Activo menor o igual a 2.850.000€, cifra neta de ventas menor o igual a 5.700.000€ y/o número de trabajadores menor o igual a 50.

– El Balance es un estado contable que sintetiza el patrimonio de una empresa al final del ejercicio. Refleja la situación económica y financiera de la empresa y comprenderá, con la debida separación, los bienes y derechos de cobro que constituyen el activo, el cual se registra en el documento según un criterio de liquidez colocando más arriba aquellos activos menos líquidos. En el otro lado del documento se anotan las obligaciones de pago exigibles (pasivo) y no exigibles (patrimonio neto); estas obligaciones de pago se colocan según el criterio de exigibilidad, situando más arriba las obligaciones menos exigibles.

– La Cuenta de Pérdidas y Ganancias es un documento contable que muestra los diferentes resultados de la empresa y las partidas necesarias para calcularlos, es decir, los ingresos y los gastos de la empresa durante un ejercicio económico. Distinguirá los resultados ordinarios propios de la explotación que se obtiene de la diferencia entre los ingresos y gastos de explotación; los resultados financieros como resultado entre los ingresos menos los gastos financieros. De igual manera también refleja los resultados extraordinarios. Finalmente se obtiene el resultado antes de impuestos como la suma de los resultados de explotación y el resultado financiero. A este, se le descontará el impuesto de sociedades obteniéndose el resultado después de intereses e impuestos o beneficio neto – La Memoria es un documento que completa, amplía y comenta de forma explicativa si fuera necesario, la información contenida en el Balance y en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias. – El Estado de cambio en el Patrimonio Neto recoge las variaciones producidas en la composición del Patrimonio Neto de un ejercicio económico a otro. – El Estado de flujos de efectivo es un estado contable que pone de manifiesto los cobros y pagos realizados por la empresa durante el ejercicio económico.

Activo no corriente y el activo corriente

Al hablar del activo no corriente y corriente en conjunto hacemos referencia al Activo total de la empresa, a la ESTRUCTURA ECONÓMICA de la empresa, que indica dónde destina o aplica los fondos que tiene la empresa, es decir, qué inversiones lleva a cabo. El Activo está formado por todos los bienes y derechos de cobro que tiene la empresa. Dentro del Activo distinguimos dos masas:

• Activo no corriente: reúne a aquellos elementos destinados a asegurar la vida de la empresa, su permanencia y por lo tanto no están destinados a la venta, es decir, son bienes y derechos de cobro que van a permanecer en la empresa a largo plazo (más de un ejercicio económico). Podemos diferenciar submasas como:

• Inmovilizado Intangible: bienes intangibles
• Inmovilizado Material: bienes intangibles
• Las amortizaciones acumuladas del inmovilizado: valor que pierde por depreciación los bienes de inmovilizado.

• Activo corriente: formado por bienes y derecho de cobro que van a permanecer en la empresa a corto plazo (menos de un ejercicio económico) porque se irán renovando a lo largo del mismo. Podemos diferenciar submasas como:

• Existencias: agrupa a los elementos almacenables como: productos terminados, mercaderías o materias primas.
• Deudores Comerciales: agrupa los derechos de cobro generados en el tráfico normal de la empresa.
• Efectivo: agrupa los elementos líquidos es decir el dinero.

Pasivo no corriente y el pasivo corriente

Al hablar del pasivo no corriente y corriente en conjunto hacemos referencia al Pasivo exigible total de la empresa, a una parte de la ESTRUCTURA FINANCIERA de la empresa, es decir, engloba a las distintas fuentes de financiación exigibles de la empresa.

• Pasivo No Corriente: formado por todos los recursos ajenos que la empresa tiene que devolver a largo plazo, es decir, el plazo de exigibilidad es superior al año.
• Pasivo Corriente: formado por todos los recursos ajenos que la empresa tiene que devolver a corto plazo, es decir, en menos de un año.

Hecho imponible y Base imponible

Ambos son elementos de los impuestos. El hecho imponible de un impuesto está formado por las circunstancias previstas en la ley que cuando se da nace la obligación tributaria; mientras que la base imponible es la cuantificación en € del hecho imponible; sobre esa cantidad se aplica normalmente el tipo impositivo.

Base liquidable y Tipo impositivo

La base liquidable es el resultado de restar a la base imponible las reducciones que se establezcan en la Ley. El tipo impositivo también denominado tipo de gravamen, es un porcentaje por el que multiplicamos la base liquidable para determinar el importe del tributo.

Impuesto directo e impuesto indirecto

Son diversas las clasificaciones que pueden hacerse de los impuestos, pero la más conocida y utilizada es la que distingue entre impuestos directos e impuestos indirectos. Son impuestos directos los que se aplican sobre una manifestación directa o inmediata de la capacidad económica: la posesión de un patrimonio y la obtención de una renta. Son impuestos indirectos, por el contrario, los que se aplican sobre una manifestación indirecta o mediata de la capacidad económica: la circulación de la riqueza, bien por actos de consumo o bien por actos de transmisión. En definitiva, los impuestos directos gravan la riqueza en sí misma, mientras que los indirectos gravan la utilización de esa riqueza.

Impuesto sobre la renta de las personas físicas, IRPF

Es un impuesto directo, personal y progresivo que grava la renta que obtienen las personas físicas. Es progresivo ya que, aumenta el tipo impositivo en función de la base liquidable sobre la que se aplica.

Impuesto de sociedades, IS

Es un impuesto directo y personal que grava la renta obtenida por las sociedades mercantiles cuando estas tengan beneficios. Es también proporcional porque se obtiene aplicando un tipo impositivo fijo sobre la base imponible, con carácter general es del 25 % aunque dependerá del tipo de forma jurídica.

Impuesto sobre el valor añadido, IVA

Es un impuesto indirecto que grava el consumo de bienes y servicios. Su tipo impositivo no es único, sino que dependerá del tipo de bien o servicio. El tipo general es del 21% el cual se aplica a la mayoría de los productos de consumo (ropa, servicios de telefonía, muebles,…), el tipo reducido del 10% para alimentos en general, vivienda, restaurantes, transporte,… y el tipo superreducido del 4% para los bienes más necesarios como: pan, leche, frutas, medicinas, …

Desde un punto de vista patrimonial y contable la ESTRUCTURA ECONÓMICA DE LA EMPRESA o Activo engloba a las inversiones que realiza la empresa, es decir, en qué bienes y derechos aplica la empresa los recursos financieros que tiene, y la ESTRUCTURA FINANCIERA o Pasivo total engloba las distintas fuentes de financiación de la empresa, ya sean propias o ajenas. Los bienes y derechos del activo total (estructura económica) son el empleo o la inversión hecha con los recursos financieros del pasivo total (estructura financiera). Ambas partes indican el patrimonio que tiene la empresa y este se plasma en el Balance de esta. Toda empresa tiene que cumplir la siguiente ecuación fundamental, que podemos escribir de distintas formas: Estructura económica = Estructura financiera o Activo = Patrimonio neto + Pasivo

Los elementos que forman el Activo se colocan siguiendo un criterio de disponibilidad o liquidez (facilidad con que un bien o un derecho de cobro se puede hacer efectivo o líquido), y se ordena de menor a mayor disponibilidad. Dentro del Activo distinguimos dos masas: Activo no corriente: reúne a aquellos elementos destinados a asegurar la vida de la empresa, su permanencia y por lo tanto no están destinados a la venta, es decir, son bienes y derechos de cobro que van a permanecer en la empresa a largo plazo (más de un ejercicio económico). Podemos diferenciar submasas como: Inmovilizado Intangible: bienes que no tienen naturaleza corpórea como programas informáticos, patentes y marcas. Inmovilizado Material: bienes de naturaleza tangible o corpórea como edificios o maquinaria. Inversiones Inmobiliarias: inversiones en bienes inmuebles (terrenos y construcciones) que no intervengan en la actividad propia de la empresa. Inversiones financieras a L/P: dinero que la empresa mantiene invertido durante más de un año en acciones y/o participaciones de sociedades no vinculadas a la empresa, y en activos financieros a largo plazo tales como bonos, deuda pública. Las amortizaciones acumuladas del inmovilizado: aparecerán restando dentro del activo no corriente para corregir el valor de los distintos elementos de inmovilizado (intangibles y materiales) debido a la depreciación que hayan sufrido. Activo corriente: formado por bienes y derecho de cobro que van a permanecer en la empresa a corto plazo (menos de un ejercicio económico) porque se irán renovando a lo largo del mismo. Podemos diferenciar submasas como: Existencias: agrupa a los elementos almacenables como: productos terminados, mercaderías o materias primas. Deudores Comerciales: agrupa los derechos de cobro generados en el tráfico normal de la empresa. Efectivo: agrupa los elementos líquidos es decir el dinero que tiene en cuentas corrientes bancarias y en la caja de la empresa. La Estructura Financiera está formada por las distintas fuentes de financiación, es decir, los recursos propios y ajenos o deudas de la empresa. Los elementos que forman el pasivo total se colocan según un criterio de exigibilidad (plazo de tiempo que hay para pagar la deuda y cumplir con la obligación de pago, por lo que una deuda será más exigible cuanto más corto sea el plazo para pagar), y se ordenará de menos a más exigibilidad. Distinguimos tres masas: Patrimonio Neto: formado por todos los recursos propios que aportan los socios de la empresa o que genera la propia empresa con la que la empresa se autofinancia. Pasivo No Corriente: formado por todos los recursos ajenos que la empresa tiene que devolver a largo plazo, es decir, el plazo de exigibilidad es superior al año. Pasivo Corriente: formado por todos los recursos ajenos que la empresa tiene que devolver a corto plazo, es decir, en menos de un año.