El Mercado de Trabajo y sus Factores Determinantes

EL MERCADO DE TRABAJO

El trabajo es la aportación tanto física como intelectual que realiza el ser humano para contribuir al proceso de elaboración de bienes y servicios. Este factor productivo se denomina también capital humano. El trabajo es diferente a los demás factores productivos. Al igual que todos los factores, pertenece a las personas. Consideramos además que su retribución es la principal fuente de ingresos de la mayoría de las familias. Podemos entender la importancia social, política y económica que tiene.

La remuneración del factor trabajo es el salario y puede ser monetaria o en especie. El salario es el conjunto de ingresos que reciben los trabajadores cuando prestan sus servicios laborales por cuenta ajena.

La demanda de trabajo

La demanda de trabajo la realizan las empresas, ya que son estas las que necesitan contratar mano de obra para llevar a cabo las actividades del proceso productivo. Las empresas contratarán trabajadores siempre que el ingreso que les reporte la incorporación de un trabajador adicional sea como mínimo igual al coste que genera dicho trabajador. La demanda de trabajo que realiza una empresa depende de las siguientes variables:

Salario

El número de trabajadores que contrate una empresa estará en función del salario que tenga que pagarles. Si este aumenta, el empresario, al ver encarecido el precio del factor trabajo, reducirá la cantidad demandada. La razón se encuentra en el decrecimiento de la productividad marginal del trabajo, es decir, el incremento que se obtiene en la producción como consecuencia de la incorporación de un nuevo trabajador.

El precio de los otros factores productivos

La empresa debe realizar estudios sobre cuál debe ser la combinación de factores productivos que minimiza el coste y, en función de ello, realizará la demanda de cada uno de ellos.

El precio del producto que la empresa ofrece en el mercado

La demanda de trabajo es una demanda derivada, pues depende de la que tenga en el mercado el producto para el cual se necesita la mano de obra. En el caso de que suba el precio del bien, al aumentar el margen unitario de beneficio, el empresario tendrá más incentivos para incrementar la producción y, así, poder contratar más trabajadores.

La oferta de trabajo

La oferta de trabajo la realizan los trabajadores, ya que son ellos los propietarios de este factor productivo. Depende, entre otras cosas, de las siguientes variables:

  • Del volumen de la población y, más en concreto, de la población activa: cuanto mayor sea, mayor oferta de trabajo estará disponible en el mercado para la producción de bienes y servicios.
  • Del número de horas que esté dispuesta a trabajar cada persona, que dependerá, a su vez, del salario percibido por hora trabajada. Si aumenta la retribución por hora, aumentará la oferta de trabajo. Cuando el individuo alcance un determinado nivel de ingresos salariales, podría preferir renunciar a más salario a cambio de horas de ocio.

EL EQUILIBRIO DEL MERCADO DE TRABAJO

Nos situaremos en un mercado de trabajo que cumple las características de la competencia perfecta, es decir, aquel que:

  • Hay un número suficientemente grande de trabajadores y de empresas, de forma que ninguno de ellos puede influir por sí solo de modo significativo en el precio, que en este caso es el salario y vendrá determinado por las leyes de oferta y demanda.
  • El producto es homogéneo: los empleos o puestos de trabajo son idénticos, así como la cualificación y habilidades de las personas que los realizan, por lo que el salario será el mismo para todos.
  • Hay movilidad de los trabajadores: no existen obstáculos que impidan los traslados de un puesto de trabajo a otro ni para incorporarse o retirarse del mercado de trabajo.

Si representamos gráficamente la relación entre la cantidad demandada de trabajadores y distintos niveles salariales, obtendremos la curva de demanda de trabajo (Dt), que refleja el número de trabajadores que la empresa está dispuesta a contratar para cada salario. Es una curva decreciente, ya que, conforme aumenta el salario, disminuye la cantidad de trabajadores que desea contratar la empresa.

Si representamos gráficamente la relación entre la cantidad ofertada de trabajadores y los diferentes niveles salariales, obtendremos la curva de oferta de trabajo (Ot). Es una curva creciente, ya que, conforme aumenta el salario, se incrementan los incentivos para trabajar.

Si dibujamos en los mismos ejes las curvas de oferta y demanda, obtendremos la representación gráfica del mercado de trabajo. Para el salario en que las curvas se cortan, coincide la cantidad de trabajadores dispuestos a trabajar con la cantidad de empresarios dispuestos a contratar (Ne). A ese salario para el que los planes de oferentes y demandantes coinciden lo denominamos salario de equilibrio (Se). En el equilibrio no existe el paro, sino pleno empleo del factor productivo trabajo. El mercado tiende al equilibrio por sí solo y, si se produce un desequilibrio, el mismo genera fuerzas para volver a equilibrarse.

Para un salario por encima del equilibrio, la cantidad ofertada de trabajadores será mayor que la demandada: exceso de oferta. Lo contrario ocurre si en el mercado existiese un exceso de demanda. Los salarios se ajustan para reconducir al mercado al punto de equilibrio, es decir, los salarios son flexibles.

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