El Papel de la Empresa en la Economía de Mercado

Cuestiones básicas de todo sistema económico

Todo sistema económico debe dar respuesta a tres preguntas fundamentales:

  1. ¿Qué bienes y servicios producir y en qué cantidades? Habrá que decidir a qué necesidades vamos a dedicar nuestros recursos y cuáles quedarán insatisfechas.
  2. ¿Cómo producir? Habrá que decidir cómo se van a producir los bienes, de forma que los recursos se utilicen de la manera más eficaz.
  3. ¿Para quién producir? Habrá que decidir cómo distribuir esos bienes entre aquellos que han contribuido a producirlos.

Factores o medios de producción

Los factores de producción son los recursos que se utilizan para producir bienes y servicios. Se clasifican en tres categorías:

  1. El trabajo: Es la aportación personal tanto física como intelectual que realiza el ser humano al proceso productivo.
  2. Los recursos naturales: Son los recursos que la naturaleza pone a disposición del hombre para producir lo que necesita.
  3. El capital: Son los bienes de producción o de capital que se utilizan para producir otros bienes.

Agentes económicos

Los agentes económicos son los que toman las decisiones en el sistema económico. Se clasifican en tres categorías:

  1. Las economías domésticas: En su doble función de trabajadores y consumidores de bienes y servicios, toman decisiones de consumo, ahorro e inversión.
  2. Las empresas: Como unidades básicas de producción, deben decidir qué producir y cómo combinar los factores productivos.
  3. El Sector Público: Se encarga de la provisión de bienes y servicios públicos como sanidad, transporte, educación, etc.

Instituciones que estructuran y facilitan el funcionamiento de la actividad económica

Existen diversas instituciones que facilitan el funcionamiento de la actividad económica:

  1. El mercado de bienes y servicios: A través del cual se ponen en contacto los que ofrecen y los que demandan bienes y servicios.
  2. El mercado de trabajo: Pone en contacto a las empresas que demandan trabajo y a las economías domésticas que lo ofrecen.
  3. El mercado financiero: Permite poner en contacto a los que ofrecen y a los que necesitan dinero.

Funciones de la empresa

1. Dirigir y coordinar los factores de producción

La búsqueda de formas más eficientes de utilizar los recursos escasos ha propiciado un incremento continuo de la división del trabajo y de la especialización, con el consiguiente aumento de la productividad.

La empresa dirige y coordina los factores de producción sirviendo de enlace entre el mercado de factores y el mercado de productos. Con ello se trata de lograr que la contribución de cada uno de los factores al logro de los objetivos de la empresa sea máxima, es decir, se pretende buscar la eficiencia.

2. Crear o aumentar la utilidad de los bienes

Al transformar las materias primas en productos más elaborados, las empresas crean o aumentan la utilidad de los bienes, es decir, incrementan su capacidad para satisfacer las necesidades humanas.

Las empresas, al crear utilidad, añaden valor a los bienes. A medida que los bienes son más útiles para las personas, se incrementa su valor y, en consecuencia, el precio que se está dispuesto a pagar por ellos.

3. Asumir riesgos

Al retribuir a los factores de producción, la empresa paga por las rentas por anticipado. La empresa contrata los factores productivos pagando unos salarios, adquiriendo unas materias primas y pagando unos intereses; así genera unas rentas individuales para los propietarios de los factores. Y todo ello lo paga antes de elaborar los productos y venderlos. Es decir, asume el riesgo de pagar por adelantado los recursos que necesita para realizar su actividad, sin conocer cómo van a ser los resultados.

4. Crear riqueza y generar empleo

Las empresas cumplen con una importante función social al contribuir al desarrollo económico de la sociedad. La creación de empleo y la generación de rentas, la investigación tecnológica o la mejora de la calidad de los productos y servicios son factores que contribuyen al incremento de la calidad de vida de toda sociedad.

Cadena de valor

La cadena de valor describe el proceso completo de creación de valor de un producto o servicio, desde la extracción de materias primas hasta el consumo final. Se compone de tres actividades principales:

  1. Producir: En sentido restringido, consiste en transformar materias primas en un producto terminado con la ayuda de capital y trabajo.
  2. Comercializar: Consiste en acercar un bien ya producido hasta el lugar en el que se necesita.
  3. Prestar un servicio: Es satisfacer una necesidad, en general poniendo a disposición de alguien que lo necesita: conocimientos, ayuda o facilidades para hacer alguna cosa.

Tanto transformar como comercializar o prestar un servicio son actividades complementarias que contribuyen a incrementar la utilidad o el valor de los bienes. El valor que añade cada empresa es un eslabón de una cadena en la que intervienen otras empresas y que va desde la extracción de materias primas hasta el consumidor.

Definición de empresa:

Empresa: Unidad básica de producción cuya función es la de crear riqueza al incrementar la utilidad de los bienes, y que para ello utiliza un conjunto de factores productivos coordinados por el empresario.

Funcionamiento económico de las empresas

Para poder producir, las empresas tienen que soportar ciertos costes: sueldos, salarios, valor de las materias primas empleadas, etc. La suma de todos estos costes da lugar al coste de producción de la empresa.

De la venta en el mercado de los bienes y servicios que produce, la empresa obtiene ingresos. La diferencia entre los ingresos y los costes de producción es el beneficio de la empresa.

BENEFICIO = INGRESOS – COSTES

Ciclo de producción

En este ciclo, los ingresos obtenidos por la venta de los productos deben ser superiores a los costes si la empresa pretende sobrevivir.

En una empresa comercial, el ciclo de producción se simplifica: el almacén de materias primas se convierte en almacén de productos terminados, ya que no hay transformación.

Áreas funcionales de la empresa

Las áreas funcionales de la empresa son la forma en que se agrupan sus distintas actividades, tareas y personas en grupos homogéneos que cumplen distintas funciones en el seno de la empresa.

  1. Subsistema real: Formado por las áreas de aprovisionamiento, producción y marketing. Se encargan de las operaciones que suponen una transformación real de los factores productivos y de la comercialización y venta de los productos.
  2. Subsistema financiero o área de financiación: Obtiene los recursos financieros que se necesitan y estudia las posibles inversiones de esos recursos.
  3. Subsistema directivo o área de dirección: Asume las direcciones sobre qué se pretende conseguir y cómo conseguirlo.

Elementos comunes de la empresa

  1. Grupo humano: En él se incluyen los trabajadores o empleados, los propietarios o accionistas de la empresa y los administradores o directivos. Además de estos participantes principales existen otros colectivos y agentes que también participan en la vida de la empresa (consumidores, proveedores…).
  2. El patrimonio o conjunto de bienes económicos de la empresa: En este conjunto, podemos distinguir entre aquellos bienes que están ligados a la empresa de forma duradera y que representan un activo no corriente (edificios, maquinaria, etc.) y aquellos otros bienes que están continuamente cambiando, y que, por ello, constituyen su activo corriente (materias primas, productos terminados…).
  3. La organización: Toda empresa necesita una organización que permita obtener de la forma más eficaz los objetivos que se pretenden alcanzar. Para ello, los directivos deben establecer con claridad cuáles son las tareas que hay que desarrollar, cómo se divide y se distribuye el trabajo entre las personas que las van a realizar, cuáles son las relaciones que deben existir entre ellas y cómo se fijan sus responsabilidades.
  4. El entorno o marco externo que rodea a la empresa: En el que influye y del que recibe influencias. Las empresas se ven influenciadas por las circunstancias legales, económicas, culturales y tecnológicas del medio en el que se desenvuelven. Pero también la empresa influye en el entorno y debe cuidar los efectos que su actividad produce sobre la sociedad y el medio ambiente.

Objetivos de la empresa

  1. Maximizar el beneficio: Entendido como la búsqueda de la máxima rentabilidad del capital invertido. El concepto de rentabilidad relaciona los beneficios obtenidos en un periodo con el capital invertido en la empresa. Si una empresa obtiene el 10% de rentabilidad significa que de cada 100 unidades monetarias invertidas, ha obtenido 10 de beneficios.
    RENTABILIDAD = BENEFICIO OBTENIDO / CAPITAL INVERTIDO
  2. Objetivos de crecimiento y de poder en el mercado: Para asegurar futuros y mayores beneficios.
  3. Objetivos de estabilidad y adaptabilidad al entorno: Si una empresa quiere crecer o simplemente mantenerse, resulta imprescindible que esté abierta a los cambios en el mercado y a las innovaciones tecnológicas.
  4. Objetivos de responsabilidad social: Cada vez más, las empresas están incorporando objetivos de responsabilidad social y ética hacia los colectivos que la integran, y hacia la sociedad y el medio ambiente en el que desarrollan su actividad.

Funcionamiento del mercado

El modelo de mercado nos permite ilustrar de una manera sencilla el juego de la oferta y la demanda y comprender cómo se forman los precios.

La demanda de un bien es la cantidad de ese bien que los consumidores están dispuestos a comprar a unos precios determinados. La relación entre la cantidad demandada y el precio es de tipo inverso. Otros factores que influyen en la demanda de un bien son la renta de los consumidores, el precio de los productos sustitutivos y complementarios, los gustos de los consumidores, etc.

La oferta de un bien es la cantidad de ese bien que los productores desean ofrecer para su venta a unos precios determinados. La relación entre la cantidad ofertada y el precio es de tipo directo, es decir, cuanto más suben los precios de un bien, más cantidad querrán ofrecer los productores de ese bien, ya que aumentarán sus beneficios. Lo contrario ocurre si bajan los precios. Los costes, expectativas empresariales o el nivel tecnológico son otros factores que influyen en la oferta.

El mercado de competencia perfecta

El mercado de competencia perfecta se caracteriza por:

  • Homogeneidad de los productos: De forma que el consumidor no diferencia entre unos y otros.
  • Gran número de demandantes y oferentes: Lo que hace que nadie tenga el suficiente poder de mercado para alterar los precios: todos son precio-aceptantes.
  • Información perfecta: Todos los agentes tienen información perfecta sobre precios y características del mercado.
  • Libertad de entrada y salida del mercado: No existen barreras que impidan el libre acceso al mercado de nuevas empresas o la salida de las existentes.

Mercados de competencia imperfecta

  1. Monopolio: En este mercado no hay competencia, ya que una única empresa abastece a todo el mercado de un bien o servicio que no tiene sustitutivos, por lo que el monopolista puede fijar libremente sus condiciones (precio y cantidades). Solo se justifica para el suministro de servicios públicos o razones de infraestructura, o por razones fiscales. La Ley de Defensa de la Competencia pretende impedir los monopolios que no estén justificados.
  2. Oligopolio: Se produce cuando un número reducido de empresas se reparten la totalidad del mercado, teniendo cada una de ellas poder suficiente para actuar sobre los precios o las cantidades ofertadas.
  3. Competencia monopolística: Existen muchos productores que satisfacen una misma necesidad, pero las empresas presentan su producto tratando de diferenciarse de sus competidores, de forma que los consumidores lo perciban como exclusivo. El mercado tiene rasgos tanto del monopolio como de la competencia perfecta (ejemplo: mercado de distribución textil).

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