El Sector Servicios en España: Composición, Evolución y Eficiencia

El Sector Servicios: Composición, Evolución y Eficiencia en España

Composición

Los servicios incluyen actividades muy heterogéneas, como transportes, telecomunicaciones, comercio, hostelería, sanidad, educación, servicios financieros, servicios a empresas y servicios proporcionados por las Administraciones Públicas. No existe una definición precisa del sector servicios que sea a la vez precisa y útil. Existen diversas clasificaciones que agrupan a los servicios en función de algunas de sus características principales:

  1. Servicios de mercado y servicios no destinados a la venta: según sean suministrados por el mercado o los proporcione el sector público, gratuitamente o a un precio no relacionado con los costes de producción.
  2. Servicios intermedios y servicios finales: según se utilicen como consumos intermedios en los procesos productivos de otras actividades económicas o se destinen al consumo final.
  3. Servicios estancados y servicios progresivos: los servicios estancados tienen dificultad para reducir sus necesidades de mano de obra por unidad de producto sin que se vea afectada la cantidad producida o su calidad. Los progresivos son susceptibles a registrar avances significativos de productividad, debido a que en su producción es factible una creciente capitalización, así como la incorporación de mejoras tecnológicas.

Evolución

  1. Se ha producido una expansión sustancial de la participación de los servicios en la producción nacional valorada a precios corrientes, que ha pasado del 59% al 67% entre 1985 y 2008. Esto constituye una regularidad empírica observada en todos los países desarrollados.
  2. En términos reales, la participación relativa de los servicios en la producción agregada ha aumentado en mucha menor medida, pasando del 66% al 70% en ese mismo período. Esto se debe a que el sector terciario suele mantener o reducir su participación a la producción real en las etapas de expansión económica, al tiempo que acostumbra a aumentarla en épocas de crisis.
  3. El empleo de los servicios ha crecido de forma sostenida, tanto en términos absolutos como en términos relativos, al saltar del 59% al 69% del empleo total entre 1985 y 2008. España es uno de los países industriales que ha experimentado con mayor intensidad el desplazamiento del empleo hacia los servicios.

También cabe destacar el hecho de que la mayoría de las actividades terciarias han permanecido históricamente aisladas de la competencia internacional, por lo que la importancia que tienen los servicios en la producción y el empleo no se refleja en su comercio exterior. Así lo muestran las cifras de exportaciones e importaciones en relación con el valor añadido, que además, ponen de manifiesto que las exportaciones españolas de servicios superan el valor de las compras al exterior.

Especialización Productiva y Comercial

La estructura actual de la producción española de servicios permite destacar algunos datos de interés:

  1. Las actividades terciarias que tienen en la actualidad una mayor importancia cuantitativa en la producción española de servicios son las inmobiliarias y servicios empresariales. En 2007 su participación en la producción y el empleo agregado fue del 25,1 y 14,5%, respectivamente (la productividad del trabajo en estas actividades es, en consecuencia, muy superior al resto de los servicios). Esta tendencia obedece a la expansión española en el negocio de la construcción y el mercado de viviendas de segunda mano. Por tanto, el impacto de la crisis iniciada en 2008 reducirá notablemente el peso de la actividad inmobiliaria en la producción española de servicios. Por otro lado, los servicios a empresas tienen importancia por la elevada externalización de actividades desde el resto de actividades productivas (contabilidad, asesoría fiscal, laboral, etc.).
  2. La distribución comercial ha sido históricamente, y todavía hoy en día, una de las actividades con mayor presencia en la estructura de la producción de servicios. Así en 2007, el comercio y reparación proporcionan empleo a una cuarta parte de los ocupados en servicios. Aunque su participación en la producción agregada del sector se reduce a poco más del 15% (por la escasa productividad relativa).
  3. La hostelería ocupa un destacado lugar en la estructura de producción de servicios, lo que refleja la gran importancia que el turismo tiene en España, que se ha convertido en una de las primeras potencias mundiales del turismo.
  4. El resto de actividades terciarias tienen una presencia relativa menor, aunque destacan el transporte, comunicaciones y servicios de Administraciones Públicas.

España, por otro lado, se ha especializado en la exportación de turismo (el 44,9% en 2007), resultado de la gran capacidad competitiva de las empresas turísticas españolas. La tasa de cobertura en el comercio internacional de servicios informáticos es muy elevada debido al crecimiento de empresas informáticas en los mercados internacionales. El comercio exterior español de servicios es deficitario en el resto de actividades terciarias consideradas (con la excepción de los servicios financieros), lo que revela una existencia de importantes debilidades competitivas, sobre todo en el caso de los servicios prestados a empresas por la elevada participación de estas actividades en el comercio exterior español de servicios y, también, por su importancia para el adecuado desarrollo del conjunto de actividades productivas en una economía.

Eficiencia Productiva

En el período 1985-2008, la productividad del trabajo en los servicios ha permanecido estancada, por lo que el avance de la producción de servicios (incremento anual del 3,5%) se ha basado en el aumento del empleo. Hay diferencias entre las distintas actividades terciarias:

  • En distribución comercial se ha registrado un avance de la productividad por encima de un punto porcentual anual, debido a la incorporación al mercado de grandes superficies y de nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. Sin embargo, no parece que se estén aprovechando en toda su extensión las posibilidades de modernización.
  • En hostelería el rendimiento por hora trabajada ha caído a un ritmo medio anual del 1,5% debido a la elevada intensidad en trabajo que caracteriza a su producción y al escaso tamaño de las empresas hosteleras.
  • En servicios inmobiliarios y servicios a empresas se ha registrado un descenso de la productividad.
  • En servicios progresivos como el transporte y comunicaciones el avance de la productividad es ciertamente escaso por la caída de rendimiento por hora trabajada en las actividades del transporte.
  • Las Administraciones Públicas y la intermediación financiera han sido las únicas actividades que han registrado avances significativos en su productividad.
  • El resto de las actividades terciarias, a excepción de la educación, han registrado caídas de la productividad.

El débil avance de su productividad se puede explicar por tres factores principales:

  1. La especialización sectorial en actividades caracterizadas por una baja intensidad en capital físico y humano y una elevada intensidad en mano de obra no cualificada, ha dificultado la capitalización y modernización del sector y, con ello, el avance de la productividad.
  2. La escasa o nula competencia que tradicionalmente ha imperado en el sector ha demorado la modernización tecnológica y organizativa de muchos servicios.
  3. El reducido tamaño de empresa que predomina en actividades de servicios tan relevantes como la distribución comercial y la hostelería dificulta la consecución de ganancias de productividad mediante el aprovechamiento de las economías de escala existentes en la producción.

Política Sectorial

El sector terciario ha estado muy regulado históricamente debido a una actuación de las autoridades públicas dirigida a la corrección de fallos de mercado y por la presión de grupos de intereses para limitar o anular la competencia. A partir de 1980 se liberalizó el sector de los servicios para superar las ineficiencias generadas durante varias décadas de intensa regulación y a la eliminación de las distorsiones que ello ha supuesto en la evolución natural de los sectores y en la distribución de la renta. La liberalización ha ido acompañada de la privatización de las empresas públicas y de una política de defensa de la competencia que favorezca la eficiencia, la productividad y garantice la competencia en los mercados. Todo ello ha tenido los efectos esperados: aumento de la productividad y eficiencia empresarial, reducción de los precios de los servicios y aumento de su dispersión entre los consumidores de acuerdo con los costes y las consideraciones competitivas, mayor calidad de los servicios como respuesta competitiva de las empresas y la redistribución de la renta desde los grupos de interés que se han beneficiado de las regulaciones hacia los consumidores. Sin embargo, el proceso de liberalización ha sido desigual y lento en algunos casos:

  1. En las telecomunicaciones, los precios han descendido, al tiempo que ha mejorado la gama y calidad de los servicios ofrecidos. Sin embargo, el progreso de liberalización ha sido entorpecido por el operador dominante y por alguno de los nuevos operadores.
  2. El transporte aéreo ha manifestado grandes beneficios para el consumidor gracias, sobre todo, a las empresas de “precio bajo”. Los servicios postales han mejorado la calidad del servicio en los plazos de entrega o la ampliación y mejora de la red postal pública.
  3. En la distribución comercial, las restricciones a la competencia consisten en limitaciones a la apertura de grandes establecimientos con escalas de producción eficientes, exigencias para operar a los establecimientos de descuento y restricciones a los horarios comerciales.

En suma, el progresivo abandono de las prácticas intervencionistas tradicionales y los grandes avances de la competencia han abierto el camino a una notable transformación de los mercados de servicios en España. El Anteproyecto de Ley sobre Libre Acceso y Ejercicio de las Actividades de Servicios tiene entre sus principales objetivos la eliminación de barreras y simplificación de trámites que restringen las actividades de servicios o impiden la creación de empresas del sector. Así se avanzará notablemente en la simplificación administrativa y se reducirá el tiempo y el coste de crear una empresa de servicios.

Eficiencia Productiva (Repetición corregida)

En el período 1985-2008, la productividad del trabajo en los servicios ha permanecido estancada, por lo que el avance de la producción de servicios (incremento anual del 3,5%) se ha basado en el aumento del empleo. Hay diferencias entre las distintas actividades terciarias:

  • En distribución comercial se ha registrado un avance de la productividad por encima de un punto porcentual anual, debido a la incorporación al mercado de grandes superficies y de nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. Sin embargo, no parece que se estén aprovechando en toda su extensión las posibilidades de modernización.
  • En hostelería el rendimiento por hora trabajada ha caído a un ritmo medio anual del 1,5% debido a la elevada intensidad en trabajo que caracteriza a su producción y al escaso tamaño de las empresas hosteleras.
  • En servicios inmobiliarios y servicios a empresas se ha registrado un descenso de la productividad.
  • En servicios progresivos como el transporte y comunicaciones el avance de la productividad es ciertamente escaso por la caída de rendimiento por hora trabajada en las actividades del transporte.
  • Las Administraciones Públicas y la intermediación financiera han sido las únicas actividades que han registrado avances significativos en su productividad.
  • El resto de las actividades terciarias, a excepción de la educación, han registrado caídas de la productividad.

El débil avance de su productividad se puede explicar por tres factores principales:

  1. La especialización sectorial en actividades caracterizadas por una baja intensidad en capital físico y humano y una elevada intensidad en mano de obra no cualificada, ha dificultado la capitalización y modernización del sector y, con ello, el avance de la productividad.
  2. La escasa o nula competencia que tradicionalmente ha imperado en el sector ha demorado la modernización tecnológica y organizativa de muchos servicios.
  3. El reducido tamaño de empresa que predomina en actividades de servicios tan relevantes como la distribución comercial y la hostelería dificulta la consecución de ganancias de productividad mediante el aprovechamiento de las economías de escala existentes en la producción.

Política Sectorial (Repetición corregida)

El sector terciario ha estado muy regulado históricamente debido a una actuación de las autoridades públicas dirigida a la corrección de fallos de mercado y por la presión de grupos de interés para limitar o anular la competencia. A partir de 1980 se liberalizó el sector de los servicios para superar las ineficiencias generadas durante varias décadas de intensa regulación y a la eliminación de las distorsiones que ello ha supuesto en la evolución natural de los sectores y en la distribución de la renta. La liberalización ha ido acompañada de la privatización de las empresas públicas y de una política de defensa de la competencia que favorezca la eficiencia, la productividad y garantice la competencia en los mercados. Todo ello ha tenido los efectos esperados: aumento de la productividad y eficiencia empresarial, reducción de los precios de los servicios y aumento de su dispersión entre los consumidores de acuerdo con los costes y las consideraciones competitivas, mayor calidad de los servicios como respuesta competitiva de las empresas y la redistribución de la renta desde los grupos de interés que se han beneficiado de las regulaciones hacia los consumidores. Sin embargo, el proceso de liberalización ha sido desigual y lento en algunos casos:

  1. En las telecomunicaciones, los precios han descendido, al tiempo que ha mejorado la gama y calidad de los servicios ofrecidos. Sin embargo, el progreso de liberalización ha sido entorpecido por el operador dominante y por alguno de los nuevos operadores.
  2. El transporte aéreo ha manifestado grandes beneficios para el consumidor gracias, sobre todo, a las empresas de “precio bajo”. Los servicios postales han mejorado la calidad del servicio en los plazos de entrega o la ampliación y mejora de la red postal pública.
  3. En la distribución comercial, las restricciones a la competencia consisten en limitaciones a la apertura de grandes establecimientos con escalas de producción eficientes, exigencias para operar a los establecimientos de descuento y restricciones a los horarios comerciales.

En suma, el progresivo abandono de las prácticas intervencionistas tradicionales y los grandes avances de la competencia han abierto el camino a una notable transformación de los mercados de servicios en España. El Anteproyecto de Ley sobre Libre Acceso y Ejercicio de las Actividades de Servicios tiene entre sus principales objetivos la eliminación de barreras y simplificación de trámites que restringen las actividades de servicios o impiden la creación de empresas del sector. Así se avanzará notablemente en la simplificación administrativa y se reducirá el tiempo y el coste de crear una empresa de servicios.

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