FUENTES DE FINANCIACIÓN:
La actividad financiera de la empresa, además de acometer aquellas inversiones que maximizan los beneficios empresariales, ha de encargarse también de la obtención de los fondos necesarios para financiar dichas inversiones. Las decisiones de financiación son aquellas que pretenden obtener los recursos financieros necesarios para llevar a cabo los proyectos de inversión. En las economías modernas, existen mercados financieros desarrollados, donde las empresas recurren para la obtención de fondos. En estos mercados confluyen agentes económicos con capacidad de ahorro (prestamistas) y agentes que demandan fondos para financiar sus inversiones (prestatarios).
FUENTES DE FINANCIACIÓN PROPIAS
Son todos aquellos recursos que forman parte del Patrimonio Neto de la empresa, por tanto pertenecen a ella y no existe la obligación de devolverlos. Los recursos propios de la empresa tienen una doble procedencia: interna o externa.
1.La financiación propia interna o autofinanciación: Es aquella que procede de los recursos económicos que genera la empresa en el propio
desarrollo de su actividad, motivo por el cual se denomina «autofinanciación».
Las principales fuentes de autofinanciación son;
Reservas: Están constituidas por los beneficios obtenidos por la empresa en ejercicios anteriores y que no han sido distribuidos entre los accionistas o propietarios, sino retenidos al objeto de acometer nuevas inversiones.
Resultado del ejercicio: El beneficio del último ejercicio económico cerrado.
Amortizaciones: Desde un punto de vista financiero, la amortización consiste en detraer.
periódicamente, de los ingresos que se obtienen por la venta de los productos, una cantidad acorde con el elemento a amortizar y la duración estimada para el mismo, y tiene por finalidad poderlo sustituir al llegar su envejecimiento. Las amortizaciones suponen un gasto para la empresa, pero no un pago, es decir, no provoca la salida de dinero de la empresa. El objeto es mantener la capacidad económica de la empresa. Hasta que llegue.
La financiación ajena a largo plazo
Son el origen de aquellos recursos que la empresa ha de devolver en un periodo superior al año o a su ciclo de explotación.
Préstamos y créditos a largo plazo: El préstamo es un contrato mediante el cual una entidad financiera entrega a la empresa una cantidad de dinero pactada, y ésta se compromete a devolver dicho capital más unos intereses prefijados, según el plan de amortización establecido. El crédito es aquel contrato por el que la entidad financiera procede a la apertura de una línea de crédito y se compromete con la empresa a permitirle disponer de una cantidad de dinero, según sus necesidades, hasta un limite acordado.
Empréstitos de obligaciones
Las grandes empresas necesitan en muchas ocasiones capitales de cuantía muy elevada y no les resulta fácil encontrar entidades financieras dispuestas a conceder préstamos tan elevados. En estos casos, una alternativa es recurrir a los mercados de deuda, emitiendo obligaciones o pagarés. De esta forma, las empresas pueden conseguir fondos dividiendo esas grandes cantidades en pequeños préstamos para que sean un gran número de pequeños acreedores o prestamistas los que les presten el dinero. La empresa emite unos títulos llamados obligaciones que son suscritos y desembolsados por cada uno de los prestamistas. Una obligación es un título emitido por una entidad que reconoce a su poseedor la cualidad de acreedor de dicha entidad por el importe indicado en el título en el vencimiento acordado en el momento de su emisión.
Al conjunto total de obligaciones emitidas de una sola vez se le llama empréstito. Estas obligaciones representan una deuda para la empresa y supone para ésta la obligación de pagar unos intereses periódicos y el reembolso de los títulos al vencimiento. La emisión de obligaciones es una fuente de financiación solo al alcance de las grandes empresas debido al elevado coste que conlleva Además, la emisión de valores de renta fija ha de estar sujeta a los requisitos y supervisión de la Comisión
Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo encargado de la supervisión e inspección.
Contrato de arrendamiento con una opción de compra que permite a las empresas que necesitan elementos patrimoniales (maquinaria, vehículos, inmuebles, etc.) disponer de ellos, mediante el pago de una cuota durante un período determinado de tiempo.
El plazo de estas operaciones es de mínimo dos años para los bienes muebles (mobiliario, vehículos, maquinaria, ordenadores, etc.) y máximo de diez años para los inmuebles (bajos comerciales, oficinas, naves).
Ventajas:
Permite financiar el 100% de la inversión sin que la empresa tenga que disponer capital para la adquisición del bien o equipo.
Las cuotas de Leasing representan un gasto para la empresa, de forma que el resultado económico es más bajo y los impuestos a pagar menores.
INCONVENIENTES:
Se trata de una fuente de financiación muy costosa.
Renting: Se trata de una
operación típica de arrendamiento, pues a diferencia del Leasing financiero, la operación es
revocable, los gastos de mantenimiento del bien arrendado corren a cargo del arrendador y no existe opción de compra a la finalización del contrato de arrendamiento.
Inconvenientes: Coste elevado: Al asumir el arrendador todos los gastos, incluidos los de mantenimiento y solo exceptuando los suministros, las cuotas son más elevadas que para el caso del Leasing.
Ventajas:
Financieras: Puesto que se trata de un alquiler, no es una deuda para la empresa, de forma que le permite mejorar su ratio de endeudamiento.
Administrativas: Reducción de trámites de gestión, control y mantenimiento de los bienes arrendados.
– La financiación ajena a corto plazo: son el origen de aquellos recursos que la empresa ha de devolver en un periodo inferior al año o al ciclo de explotación de la empresa. Se trata de cantidades que la empresa debe a: proveedores, acreedores, bancos, etc. Por su actividad económica ya que no se les paga al contado.
Los instrumentos financieros más utilizados son: Créditos y préstamos a corto plazo concedidos por las entidades financieras.
Créditos comerciales de proveedores: surgen como consecuencia del aplazamiento del pago de las compras efectuadas a los proveedores. Es muy habitual que las empresas paguen a sus proveedores a los 30, 60, 90 días e incluso más.
El «descuento de efectos». Las empresas que otorgan crédito a sus clientes han de esperar al vencimiento del crédito para poder ejecutar los cobros. Se trata de una operación por la que un banco adelanta el importe de una letra de cambio de un cliente cuyo vencimiento es en fecha posterior. El adelanto se realiza una vez descontados los intereses. Servicio de “factoring” La empresa de factoring anticipa el importe de dichos créditos, descontando una comisión por la gestión de los cobros y los intereses por el periodo en el que ha de adelantar el dinero hasta el momento de cobro a los clientes. Este sistema, lógicamente más caro que el descuento, ya que proporciona gran liquidez y elimina el riesgo de impago.
Retenciones de impuestos y cuotas de la Seguridad Social: Esta es la financiación denominada espontanea, ya que no surge fruto de una negociación sino del uso de recursos cuya propiedad no es de la empresa, pero que esta retiene durante un periodo de tiempo. Estas operaciones son: Recaudación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) repercutido a los compradores. Las empresas recaudan IVA por las ventas documentadas en facturas a sus clientes. El pago de este IVA a la Hacienda Pública se produce de
forma mensual, antes del 20 de cada mes, en las empresas de facturación superior a mil millones de euros) y de forma trimestral, también antes del 20 del primer mes de cada trimestre, para el resto de empresas.
Retenciones del Impuesto sobre la Renta de la Personas Físicas (IRPF). Las empresas retienen IRPF a sus trabajadores en concepto de rendimientos del trabajo, a sus socios y accionistas por los intereses y dividendos percibidos en concepto de rendimientos del capital mobiliario y a los propietarios de los inmuebles utilizados por la empresa por los alquileres obtenidos en concepto de rendimientos del capital inmobiliario.
Retenciones de las cuotas de los trabajadores a la Seguridad Social. Son recursos que permanecen en la empresa desde el momento del pago de la nómina hasta el día 25 del siguiente mes.