Análisis del Entorno Empresarial: General y Específico
El entorno general de una organización comprende el análisis a nivel nacional, abarcando los ambientes político y legal, tecnológico, social y demográfico, y económico. Por otro lado, el entorno específico se compone de los competidores potenciales, clientes, proveedores, servicios y sustitutos, y la rivalidad del sector, elementos que se analizan en profundidad con las 5 fuerzas de Porter.
Factores Externos (Entorno General)
Los factores externos que afectan a las organizaciones son:
- Legal
- Político
- Religioso
- Económico
- Social
- Demográfico
- Cultural
- Tecnológico
Análisis del Entorno Específico (5 Fuerzas de Porter)
El entorno específico se analiza con mayor detalle a través de las 5 fuerzas de Porter:
- Competidores potenciales: Considerando las posibles barreras de entrada.
- Poder de negociación de los proveedores.
- Productos y servicios sustitutivos: Alternativas que los clientes podrían elegir si nuestro producto no estuviera disponible.
- Poder de negociación de los clientes.
- Rivalidad del sector: Número de competidores, sus estrategias y posicionamiento.
Análisis DAFO: Oportunidades, Amenazas, Fortalezas y Debilidades
Del Análisis Externo de la empresa se obtienen las Oportunidades y Amenazas (provenientes tanto del Entorno General como del Específico).
Del Análisis Interno de la empresa se identifican las Fortalezas y Debilidades.
Planificación: Base de la Dirección de Empresas
Dentro de las funciones de la administración y dirección de empresas, la planificación es la primera en el tiempo y sirve como base para las demás funciones.
Planificar implica establecer objetivos y los métodos para alcanzarlos. Responde a las preguntas: ¿Qué queremos conseguir? y ¿Cómo lo vamos a lograr? El control posterior permite verificar si se están alcanzando los objetivos (¿Lo estamos consiguiendo?).
Es fundamental que toda la organización conozca el proyecto, sus objetivos y los medios para alcanzarlos.
La planificación y el control son inseparables, como «los siameses de la administración».
Tipos de Planes Empresariales
Los planes se pueden clasificar en:
- Misiones o propósitos: La función o tareas básicas de una empresa o una de sus partes. Es su fin último, su razón de ser.
- Objetivos o metas: Los fines hacia los cuales se dirige la actividad. Representan el punto final de la planeación y el fin al que se dirigen la organización, la integración de personal, la dirección y el control.
- Estrategias: La forma en que se determinan los objetivos básicos a largo plazo, se implementan los cursos de acción y se asignan los recursos necesarios.
- Políticas: Declaraciones o interpretaciones generales que orientan las reflexiones para la toma de decisiones. Pueden ser funcionales o departamentales.
- Procedimientos: Establecen un método de actuación para actividades futuras. Son secuencias cronológicas de acciones requeridas. Detallan la manera precisa de realizar ciertas actividades. Pueden rebasar el ámbito de un solo departamento. Un ejemplo son los tres pasos: establecer los objetos de desempeño, realizar una revisión de los objetivos a medio año y realizar un análisis de desempeño al final de cada periodo.
- Reglas: Establecen acciones específicas, o su ausencia, para evitar desviaciones. Son el tipo de plan más simple. Ejemplo: «No fumar».
- Programas: Un complejo de metas, políticas, procedimientos, reglas, asignación de tareas, pasos a seguir, recursos a emplear y otros elementos necesarios para realizar un curso de acción determinado. Suelen contar con un presupuesto asignado. Ejemplos: Programa para la reducción de fumadores en la empresa, Programa para la integración de los discapacitados en la sociedad.
- Presupuestos: Informe de los resultados esperados expresado en términos numéricos. Puede llamarse «plan cuantificado». El presupuesto financiero operativo es, a menudo, un «plan de utilidades».