El Dinero Bancario y su Evolución
El dinero bancario se presenta en dos modalidades principales: el billete y los depósitos a la vista. A lo largo del tiempo, el dinero bancario experimentó un fuerte desarrollo, mientras que los depósitos a la vista, partiendo de un nivel más bajo, tuvieron un crecimiento extraordinario.
Sustitución de la Moneda Metálica
La moneda metálica comenzó a ser sustituida por billetes en el siglo XVIII. Ya en el siglo XIX, ambos fueron reemplazados por los depósitos a la vista, que se convirtieron en el componente esencial de la oferta monetaria, alcanzando una posición hegemónica.
El billete de banco empezó a sustituir a la moneda metálica debido a que esta última era un recurso limitado y su fabricación no dependía tanto de una cuestión de inversión. Sin embargo, durante el siglo XIX, la producción de oro y plata creció progresivamente. La oferta monetaria de la época se deterioraba con el uso, resultando en una masa monetaria desvalorizada.
La Perspectiva de Adam Smith
Adam Smith, en su obra La Riqueza de las Naciones, describe la moneda metálica como un «caudal muerto», una parte valiosa del capital de un país que no produce nada. Este «caudal muerto» era insuficiente para cubrir la demanda de bienes de pagos de las actividades productivas, especialmente en los intercambios internacionales. Los banqueros, a través de operaciones juiciosas, buscaron sustituir este fondo improductivo. Así, el billete pasó a denominarse moneda fiduciaria, basada en la confianza.
La Visión de David Ricardo y la Regulación Bancaria
La banca comenzó a suministrar billetes a sus clientes cuando estos demandaban crédito. David Ricardo señaló: «En la emisión de papel moneda, la cuestión sobre la que hay que insistir más es sobre las consecuencias que se derivan del principio de limitación de la cantidad. La experiencia demuestra que ni un estado ni un banco han tenido jamás la potestad de emitir papel moneda sin abusar de este poder; he aquí por qué en todos los Estados la emisión de papel moneda debe ser sometida a cierto control».
Ricardo también aludió a las consecuencias económicas, como el desencadenamiento de procesos inflacionarios en el sistema económico. Fue uno de los impulsores de la «banking school», que abogaba por el control del billete. Stuart Mill, por otro lado, defendía que no se debía limitar la emisión de estos instrumentos.
Limitaciones a la Emisión Fiduciaria
El legislador limitó la emisión fiduciaria mediante:
- Bank Act: Atribuyó el monopolio de la emisión al Banco de Inglaterra, privando a la banca privada de esta función. La banca privada se constituyó como sociedad.
- Establecimiento de un encaje casi perfecto: Una relación entre las reservas metálicas y los billetes en circulación. Esto redujo la emisión de billetes de libra esterlina, una moneda muy fuerte en la época. «Quien poseía un billete de libra esterlina, poseía un cheque al portador de oro».
El Surgimiento de la Moneda Escritural
Ante la prohibición de prestar dinero, los bancos suministraron crédito a sus clientes mediante depósitos, dando lugar a la moneda escritural. Surgieron las cámaras de compensación bancarias. El aumento del crédito bancario incrementó la oferta monetaria.
El Crecimiento del Comercio Mundial y los Sistemas de Pagos
El comercio mundial creció significativamente, aumentando la necesidad de armonizar y organizar los pagos, lo que eventualmente daría pie a un sistema internacional de pagos. La participación de la oferta monetaria metálica se redujo drásticamente. La oferta monetaria, el sistema monetario y el sistema bancario se entrelazaron y transformaron a lo largo del siglo XIX.
La existencia de un sistema internacional de pagos se volvió esencial debido al crecimiento de los intercambios. El principio de convertibilidad debía estar siempre presente.