Fallos del Mercado y la Intervención Estatal
1.1. La Escasez de Bienes No Rentables
El mercado no siempre provee ciertos bienes necesarios para la sociedad porque no son rentables para los inversores privados. Ejemplos de estos bienes incluyen carreteras comarcales, sanidad y educación. Debido a su importancia estratégica, el Estado interviene para garantizar su suministro mediante producción propia (como la justicia o la policía), adquisiciones a empresas privadas (como carreteras o alumbrado) o subvenciones (para sanidad o vivienda social).
1.2. Las Externalidades de la Población
Las externalidades son efectos de la actividad económica que impactan a terceros sin reflejarse en el precio de los bienes y servicios.
El Coste Externo
Las empresas asumen sus costes internos, pero a menudo generan impactos negativos, como la deforestación, cuyo costo no asumen.
El coste externo, o externalidad negativa, es el impacto negativo de una actividad económica sobre terceros sin compensación. Ejemplos incluyen la contaminación del aire o el agua y el agotamiento de recursos naturales. Como estos costos no son asumidos por las empresas ni reflejados en los precios, el mercado no muestra el verdadero costo de producción.
El Beneficio Externo
El beneficio externo, o externalidad positiva, ocurre cuando una actividad económica genera ventajas para terceros sin que estos la financien. Un ejemplo es la difusión de innovaciones tecnológicas, como la aspirina, que inicialmente era costosa pero luego benefició a toda la sociedad al volverse accesible. Para regular las externalidades negativas, el Estado impone medidas como prohibiciones, límites de contaminación, impuestos y licencias, promoviendo un desarrollo sostenible que equilibre el crecimiento económico con la preservación del medio ambiente.
1.3. La Distribución Desigual de la Renta
El mercado, sin intervención, tiende a aumentar la desigualdad económica, perjudicando a los más desfavorecidos. Para corregir esto, el Estado aplica una función redistributiva mediante impuestos progresivos y el gasto público, destinando recursos a quienes tienen menos. Ejemplos de esta redistribución incluyen becas, salario mínimo y subvenciones para fomentar la equidad social y económica.
1.4. La Competencia Imperfecta
La competencia imperfecta ocurre cuando las empresas restringen la competencia, lo que puede llevar a precios abusivos y menor oferta. Para evitar estas prácticas, el Estado regula el mercado a través de la Comisión Nacional de la Competencia, que supervisa y sanciona acuerdos anticompetitivos, promueve la transparencia y analiza el impacto de las ayudas públicas, garantizando así un mercado justo para los consumidores.
1.5. La Inestabilidad de los Ciclos Económicos
Los ciclos económicos alternan fases de expansión y recesión, afectando la producción, el empleo y el consumo. La inestabilidad cíclica es un fallo del mercado que impacta directamente a los trabajadores, ya que en épocas de crisis las empresas reducen costos despidiendo empleados. Para afrontarlo, el Estado puede optar por no intervenir, confiando en la recuperación natural del mercado, o intervenir mediante políticas macroeconómicas que estimulen la demanda y estabilicen la economía, suavizando las transiciones entre ciclos.
1.6. La Distribución Desigual de la Renta
El mercado, sin intervención, tiende a aumentar la desigualdad económica, perjudicando a los más desfavorecidos. Para corregir esto, el Estado aplica una función redistributiva mediante impuestos progresivos y el gasto público, destinando recursos a quienes tienen menos. Ejemplos de esta redistribución incluyen becas, salario mínimo y subvenciones para fomentar la equidad social y económica.
1.7. La Competencia Imperfecta
La competencia imperfecta ocurre cuando las empresas restringen la competencia, lo que puede llevar a precios abusivos y menor oferta. Para evitar estas prácticas, el Estado regula el mercado a través de la Comisión Nacional de la Competencia, que supervisa y sanciona acuerdos anticompetitivos, promueve la transparencia y analiza el impacto de las ayudas públicas, garantizando así un mercado justo para los consumidores.
1.8. La Inestabilidad de los Ciclos Económicos
Los ciclos económicos alternan fases de expansión y recesión, afectando la producción, el empleo y el consumo. La inestabilidad cíclica es un fallo del mercado que impacta directamente a los trabajadores, ya que en épocas de crisis las empresas reducen costos despidiendo empleados. Para afrontarlo, el Estado puede optar por no intervenir, confiando en la recuperación natural del mercado, o intervenir mediante políticas macroeconómicas que estimulen la demanda y estabilicen la economía, suavizando las transiciones entre ciclos.