Clasificación de las Fuentes de Financiación
La financiación empresarial es crucial para el éxito de cualquier negocio. A continuación, se presenta una clasificación de las fuentes de financiación:
Según la Propiedad
- Financiación Propia: Los fondos son propiedad de la empresa. Ejemplo: el capital aportado por los socios.
- Financiación Ajena: Los fondos no son propiedad de la empresa. Ejemplo: los préstamos bancarios.
Según el Origen
- Financiación Interna: Los fondos proceden del interior de la empresa. Ejemplo: los beneficios no distribuidos, como las reservas.
- Financiación Externa: Los fondos proceden del exterior de la empresa. Ejemplo: los créditos que conceden los proveedores.
Según el Plazo
- Financiación a Largo Plazo: Los fondos permanecerán en la empresa por un plazo superior al año. Ejemplo: un préstamo bancario a largo plazo.
- Financiación a Corto Plazo: Los fondos van a permanecer en la empresa durante un periodo inferior al año. Ejemplo: los créditos que conceden los proveedores.
Según el Destino
- Financiación de Mantenimiento: Se trata de obtener fondos para que la empresa pueda mantener su capacidad productiva. Ejemplo: las amortizaciones.
- Financiación de Enriquecimiento: Aumentar la capacidad de la compañía para generar beneficios. Ejemplo: la ampliación de capital.
El Arrendamiento Financiero o Leasing
Las operaciones de leasing consisten en el alquiler o arrendamiento de un elemento del activo fijo. El arrendador alquila dicho elemento al arrendatario a cambio de una cuota periódica. Al terminar el plazo, la empresa tiene tres opciones:
- Devolver el bien.
- Adquirirlo mediante el pago fijado de antemano, se dice que se ejerce una opción de compra.
- Efectuar un nuevo contrato de leasing sobre el mismo bien.
- Leasing Financiero: La empresa de leasing compra el bien al fabricante, y posteriormente lo arrienda al cliente. Exige una duración mínima de 2 años para los bienes muebles y 10 años para los inmuebles. La cancelación anticipada del contrato de leasing supone para el arrendatario el pago de una comisión bancaria y repercusiones fiscales si no ha durado lo mínimo establecido por la ley. El arrendatario está obligado a pagar las cuotas durante el plazo fijado y los gastos de mantenimiento corren a su cargo.
- Leasing Operativo: También conocido como renting, el arrendador es una entidad financiera. La empresa cliente puede dar por finalizado el contrato cuando desee, y los gastos de mantenimiento suelen ser a cargo del arrendador. Esta modalidad es más cara que la anterior. Se aplica sobre bienes muebles estándar, como vehículos. Generalmente no existe opción de compra.
La Venta de los Derechos de Cobro (Factoring)
El factoring es una operación de financiación a corto plazo mediante la cual una empresa, denominada «factor», compra por un determinado precio los derechos de cobro de una empresa. Existen 2 diferencias fundamentales:
- En el caso del factoring se adquieren todo tipo de derechos de cobro, los pagarés. Casi todos ellos están representados en facturas, lo que explica el nombre de factoring.
- En una operación de factoring la empresa factor adquiere los derechos de cobro y pasa a ser propietaria de los mismos. El factor también asume el riesgo de impago.
La Financiación Interna o Autofinanciación
Las empresas también pueden utilizar los recursos generados gracias a su actividad para financiarse. Estos recursos pueden tener cuatro destinos:
- Pago de Impuestos: Parte de los beneficios deben ingresarse en las arcas del sector público a través de diversos tipos de impuestos.
- Reparto entre los Socios: Los fondos salen de la empresa, y tampoco se puede considerar como financiación.
- Constitución de Reservas: Los beneficios no distribuidos pasan a formar parte del patrimonio neto de la compañía, por lo que representan una fuente de financiación a largo plazo.
- Creación de Fondos de Amortización: Parte de los recursos generados deben destinarse a la reposición del capital empleado en su generación.
Las Reservas
Constituyen una financiación de enriquecimiento, y existen diversos tipos de reservas:
- Reservas Legales: La empresa está obligada por ley a construirlas. La Ley de Sociedades Anónimas dispone que todas las empresas deben destinar a reservas un mínimo del 10% de los beneficios netos.
- Reservas Estatutarias: La constitución de estas reservas está recogida en los estatutos de la compañía, estas reservas son obligatorias, al igual que las anteriores.
- Reservas Voluntarias: La sociedad destina una determinada cantidad de recursos porque los socios lo estiman conveniente.
- Otras Reservas: Existen otras modalidades de reservas, como las reservas especiales por prima de emisión de nuevas acciones o las reservas ocultas.