Funciones de la Dirección
La planificación, la organización, la gestión de recursos humanos y el control son funciones esenciales de la dirección empresarial.
Planificación
Consiste en determinar por anticipado qué se quiere conseguir en el futuro, cómo se va a lograr y cuáles son los recursos que se van a utilizar.
Organización
Hace posible que todos los miembros de la empresa actúen de forma conjunta para conseguir los objetivos fijados en la planificación. Consiste en:
- Definir las actividades y tareas que se van a desarrollar.
- Dividir y distribuir el trabajo entre las personas.
- Determinar las relaciones de autoridad.
En una organización, los principios de autoridad y jerarquía determinan quién tiene que hacer cada cosa y quién debe resolver un problema o tomar una decisión.
Gestión de Recursos Humanos
Se ocupa de la selección, formación y asignación de personas a los distintos puestos de trabajo, así como de diseñar sistemas de recompensa e incentivos que sirvan de motivación. Para gestionar recursos humanos es necesario el liderazgo, que es el ejercicio de la influencia y el poder para conseguir que las personas se identifiquen con los objetivos del grupo y actúen para lograrlos.
Control
Consiste en:
- Comparar los resultados previstos con los reales.
- Identificar desviaciones, si las hubiera.
- Establecer la forma de corregirlas.
La Planificación
Proyecta el futuro deseado para la empresa y los recursos necesarios para que se haga efectivo. La planificación precede a las demás funciones directivas; es imposible organizar, gestionar y controlar resultados si no hay un propósito y un plan previo. Se pueden distinguir:
- Horizonte temporal: Pueden ser a largo o corto plazo.
- Amplitud del enfoque o nivel:
- Planes estratégicos: Consideran la empresa como un todo y establecen objetivos globales.
- Planes tácticos y operativos: Desarrollan los planes estratégicos y los concretan con objetivos fijados al detalle.
Etapas de la Planificación
1. Diagnóstico de la situación
Es la definición de los problemas actuales y futuros, sus interrelaciones y el análisis de las oportunidades y amenazas del entorno. También abarca el posicionamiento actual de la empresa en el mercado y de los competidores, y el establecimiento de los puntos fuertes y débiles de la empresa.
2. ¿Dónde queremos llegar?
Se establece:
- La visión que se tiene del futuro que se quiere para la empresa.
- La misión o propósito: el por qué y para qué de su existencia.
- Los objetivos y metas que concreten la misión de forma más operativa.
3. ¿Por dónde queremos ir?
La estrategia competitiva define la forma en que se va a competir con otras empresas para alcanzar y mantener o mejorar una posición en el mercado. Existen diferentes estrategias, como la diferenciación y la segmentación.
Una vez definida la estrategia, hay que implantarla mediante planes parciales, con el fin de alcanzar los objetivos globales. Estos planes incluyen los objetivos operativos, políticas, procedimientos y reglas que los orientan, y los recursos que se utilizarán, así como las responsabilidades.
- Objetivos: El resultado final que se espera conseguir con el plan. Para que sean eficaces han de ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y deben estar fijados temporalmente. Además, han de ser apoyados por todos los niveles directivos.
- Políticas: Orientaciones o guías para la toma de decisiones.
El Control
La función del control permite regular o ajustar la actividad empresarial. Se observa y comprueba, en primer término, cómo responde la empresa al objetivo planificado. Después, se detectan las posibles desviaciones respecto de lo planificado y se analizan sus causas para, finalmente, corregir las desviaciones y suprimir los factores que obstaculizan el funcionamiento óptimo de la empresa.
Fases del Control
1. Establecimiento de estándares de resultados
Relativos a un periodo de tiempo, deben fijar metas evaluables en términos cuantitativos y deben recoger todos los aspectos vitales para la empresa.
2. Medición de resultados reales
Para obtener estos datos existe una gran variedad de procedimientos, dependiendo del tipo de información que se trate.
3. Comparación de resultados
Los resultados reales se comparan con los estándares. Esta comparación ha de realizarse con cierta periodicidad para detectar cualquier posible desviación.
4. Análisis de las diferencias
Los motivos de las desviaciones pueden ser diversos. Puede haber dificultades en la organización porque las decisiones no se han ejecutado como se había previsto, o bien por el propio plan, lo cual obligaría a revisar la planificación.
5. Corrección de las desviaciones
Cuando la diferencia sea positiva respecto a lo previsto, se supone que todo va bien. Si son negativas y superan los límites admisibles, se deben tomar medidas.