Gestión de Inventarios: Optimizando Recursos y Reducciendo Costes
Costes de los Inventarios
Los costes de los inventarios son un factor crucial en la gestión empresarial. Estos costes se dividen en tres categorías principales:
- Coste de almacenamiento: Aumenta con el volumen de existencias en almacén. Incluye gastos de alquiler, amortización de locales, control y mantenimiento.
- Costes de reposición: Abarcan la administración, transportes y seguros.
- Coste de ruptura de inventarios: Se produce cuando la producción o las ventas se detienen por falta de existencias. Afecta a la producción terminada y a las materias primas.
Nuevos Sistemas de Gestión de Existencias
Sistema “Just in Time” (JIT)
El sistema JIT busca mantener stocks reducidos, solo los necesarios para un periodo corto de tiempo. Se realizan pedidos pequeños y frecuentes para que los suministros estén disponibles justo en el momento de su utilización. Esto implica:
- Previsiones precisas
- Entregas rápidas, frecuentes y flexibles
Gestión Selectiva de Inventarios: El Método ABC
Este método clasifica los artículos en almacén en tres categorías para minimizar los costes y optimizar la gestión:
- Tipo A: Representan un bajo porcentaje de artículos (15-20%) pero un alto valor económico (60-80%). Requieren mayor atención.
- Tipo B: Un porcentaje ligeramente superior de artículos (30%) con un valor económico inferior (10-20%). Su control es menos exhaustivo.
- Tipo C: El mayor volumen de existencias (50%) pero con un valor económico muy bajo (5-10%). Son las menos relevantes.
Externalidades de la Producción y el Impacto Medioambiental
Las externalidades negativas son costes sociales que la actividad privada de la empresa genera pero que no se contabilizan como costes de la empresa. Ejemplos:
- Emisiones contaminantes
- Residuos líquidos o sólidos
- Agotamiento de recursos
- Degradación del paisaje
- Destrucción de hábitats naturales
- Ruidos
La degradación medioambiental ha generado una presión creciente sobre las empresas para que adopten un comportamiento más responsable con el medio ambiente y asuman los costes sociales que provocan. Esto se traduce en:
- Legislación medioambiental más exigente
- Incentivos fiscales para comportamientos responsables (impuestos ecológicos, subvenciones)
- Medidas penalizadoras (multas, sanciones, obligación de restaurar daños)
- Creciente concienciación de los consumidores y grupos de presión que valoran los aspectos ecológicos de los productos
- Presión de grupos ecologistas que realizan campañas de protesta o boicotean productos de empresas contaminantes
Ecoeficiencia: Produciendo Más con Menos
La ecoeficiencia busca proporcionar productos que satisfagan las necesidades humanas y aporten calidad de vida, reduciendo progresivamente el impacto medioambiental y la intensidad de los recursos utilizados. Se busca alcanzar un nivel acorde con la capacidad de regeneración de la naturaleza (reducción de la huella ecológica).
Las Ventajas de la Ecoeficiencia
Las inversiones para adaptar el proceso productivo a criterios medioambientales más estrictos (costes de prevención) y, en general, un comportamiento medioambiental responsable influyen positivamente en el aspecto económico: – Ahorro en costes: el ahorro de energía, reducción de residuos y el reciclaje permiten a la empresa reducir sus gastos. Asimismo, cumplir la normativa medioambiental evita los costes derivados de su incumplimiento (multas y sanciones, impuestos, restauración de daños causados, indemnizaciones, etc.). – Mejora de la imagen: una imagen ecológica negativa de la empresa provoca el rechazo de sus productos por parte de un creciente número de clientes. Por el contrario, una imagen ecológica positiva mejora las relaciones con la comunidad y sus empleados y favorece la lealtad de sus clientes. Estos beneficios contribuyen claramente a la sostenibilidad de la empresa y a su éxito a largo plazo.