Financiación Empresarial: Fuentes, Tipos y Estrategias Clave
1. La Función Financiera de la Empresa
Las empresas requieren inversiones y recursos financieros para operar, financiar sus activos y cubrir gastos como salarios y suministros. Por tanto, el departamento financiero de la empresa tiene dos funciones principales:
- Determinar cuáles son todas las inversiones y gastos iniciales que tiene una empresa. El objetivo de estas inversiones es conseguir una rentabilidad.
- Seleccionar las fuentes de financiación a las que se va a recurrir para poder llevar a cabo todas las inversiones necesarias. El objetivo es conseguir los fondos suficientes y al menor coste posible para realizar las inversiones.
La estructura económica y financiera de una empresa refleja la relación entre sus inversiones y su financiación.
- Estructura económica (activo): muestra en qué se emplean los fondos (máquinas, existencias, mobiliario, etc.).
- Estructura financiera (pasivo y patrimonio neto): indica el origen de los fondos. El pasivo son fondos ajenos que deben devolverse, mientras que el patrimonio neto son fondos propios sin obligación de devolución.
Al elegir fuentes de financiación, se deben considerar varios factores clave:
- Coste: Algunas fuentes son más caras que otras, ya que los préstamos incluyen intereses, que aumentan con plazos más largos.
- Cantidad necesaria: Para montos pequeños hay más opciones, mientras que las sumas elevadas requieren mayor análisis y garantías.
- Flexibilidad: Algunas alternativas permiten aplazar pagos o ajustar condiciones según las necesidades de la empresa.
- Tamaño de la empresa: Las grandes empresas acceden a más opciones de financiamiento, mientras que las pequeñas suelen depender de sus propios recursos.
- Equilibrio financiero: Es esencial que el tipo de financiación se adecue a la inversión realizada, evitando desajustes en plazos y costos.
2. Las Fuentes de Financiación
La financiación es la obtención de recursos económicos necesarios para hacer frente a las inversiones de la empresa, siendo las fuentes de financiación las vías por las que una empresa consigue fondos. La financiación de una empresa se clasifica según tres criterios:
- Según su titularidad:
- Fondos propios: Recursos de la empresa que no deben devolverse, como el capital aportado por socios y las reservas.
- Fondos ajenos: Dinero prestado que debe devolverse con intereses, diferenciando entre largo plazo (pasivo no corriente) y corto plazo (pasivo corriente).
- Según su origen:
- Financiación interna: Fondos generados por la empresa, como reservas, amortizaciones y provisiones.
- Financiación externa: Recursos obtenidos de terceros, como aportaciones de socios, emisión de obligaciones o préstamos.
- Según su duración:
- Capitales permanentes: Fondos propios y préstamos a largo plazo que permanecen en la empresa por más tiempo.
- Capitales a corto plazo: Fondos a devolver en menos de un año, como créditos bancarios o comerciales.
3. La Financiación Propia
La financiación propia está formada por aquellos fondos que llegan a la empresa de diferentes formas y que la empresa no está obligada a devolver. Así, la financiación propia puede venir de destinos diferentes:
- Capital social: Es la cantidad de dinero o bienes aportados por los socios o los inversores para llevar a cabo la actividad de la empresa.
- Subvenciones: Son ayudas de las Administraciones Públicas que normalmente pueden solicitar las pequeñas y medianas empresas (PYME) y los emprendedores.
- Autofinanciación: Son fondos que la propia empresa genera a través de su actividad. Nos referimos a las reservas, las amortizaciones y las provisiones. Es por tanto financiación interna.
Como vemos, la financiación propia puede ser externa o interna. La externa proviene del exterior y está formada por el capital social y las subvenciones. La interna la genera la propia empresa y es la autofinanciación.
La Financiación Propia Externa
La financiación propia externa es aquella que viene del exterior y que nunca ha de ser devuelta. Está formado por el capital social y las subvenciones:
- El capital social es el dinero o bienes aportados por los socios o inversores para financiar la empresa. Se forma de dos maneras:
- Aportaciones iniciales: Fondos que los socios entregan al crear la empresa. En una Sociedad Anónima se dividen en acciones y, en otras sociedades, en participaciones.
- Ampliaciones de capital: Si la empresa necesita más fondos, puede solicitar nuevas aportaciones a los socios existentes o permitir la entrada de nuevos inversores.
- Las subvenciones son ayudas otorgadas por las Administraciones Públicas, dirigidas principalmente a PYMEs y emprendedores.
La Autofinanciación
La autofinanciación o financiación interna son todos los fondos que la propia empresa es capaz de generar a través de su actividad. Por tanto, siempre es propia. Hay 2 tipos:
- La autofinanciación de enriquecimiento son los fondos generados internamente por la empresa, principalmente a través de reservas, que pueden utilizarse para nuevas inversiones y fomentar el crecimiento. Nos referimos principalmente a las reservas.
- Las Reservas son los beneficios no distribuidos por la empresa. Estas reservas pueden ser legales (las fija la ley), estatutarias (las fijan los estatutos de la empresa) o voluntarias.
- La autofinanciación de mantenimiento son fondos generados para mantener la capacidad de producción de la empresa, sin buscar su crecimiento. Incluye amortizaciones y provisiones.
- La Amortización es el cálculo del valor que han perdido los equipos productivos. La amortización se refleja como si fuera un coste más de la empresa.
- Las Provisiones son fondos que se reservan para cubrir posibles gastos o pérdidas futuras.
Ventajas
- Permite conseguir dinero sin pedir prestado ni pagar intereses.
- Son vitales para las PYMES que tienen complicado obtener fondos.
- Da más autonomía ya que no hacen falta trámites como al pedir un préstamo.
Inconvenientes
- Se generan de manera lenta.
- Disminuye el reparto de los beneficios a los socios.
- Como no hay que pagar intereses a veces se hacen inversiones poco rentables.
4. La Financiación Ajena
La financiación ajena a largo plazo son aquellos fondos que la empresa pide prestados durante un periodo superior a un año. Al acabar ese periodo la empresa debe devolverlos con unos intereses. Destacamos 4 principalmente.
La financiación ajena a corto plazo son aquellos fondos que la empresa pide prestados durante un periodo inferior a un año.
Financiación Interna y Externa
Financiación interna: Son los recursos generados por la propia empresa, sin necesidad de acudir a terceros.
- Reservas: Beneficios obtenidos por la empresa que no se reparten entre los socios, sino que se reinvierten para fortalecer su situación financiera.
- Amortizaciones: Fondos destinados a compensar la pérdida de valor de los activos de la empresa debido al uso o al paso del tiempo.
- Provisiones: Cantidades que la empresa reserva para cubrir posibles gastos o pérdidas futuras.
Financiación externa: Son recursos obtenidos de fuentes externas a la empresa, como bancos o inversores.
- Capital: Aportaciones realizadas por los socios o accionistas de la empresa para financiar sus operaciones.
- Préstamos a LP (Largo Plazo): Dinero prestado por bancos u otras entidades que se devuelve en un periodo superior a un año.
- Empréstitos: Emisión de títulos de deuda por parte de la empresa para obtener financiamiento de inversores.
- Leasing: Alquiler con opción de compra de un bien (como maquinaria o vehículos), donde la empresa paga cuotas periódicas.
- Renting: Similar al leasing, pero sin opción de compra; la empresa paga por el uso del bien sin adquirirlo.
- Préstamos a CP (Corto Plazo): Dinero prestado que debe devolverse en menos de un año.
- Créditos bancarios: Línea de financiación concedida por un banco que la empresa puede usar según sus necesidades.
- Crédito comercial: Financiamiento otorgado por los proveedores, permitiendo a la empresa pagar sus compras en una fecha posterior.
- Descuento de efectos: Venta de derechos de cobro (como facturas) a una entidad financiera antes de su vencimiento a cambio de liquidez inmediata.
- Factoring: Venta de facturas pendientes de cobro a una empresa especializada, que se encarga de la gestión y asume el riesgo de impago.
5. Fuentes Alternativas de Financiación
En los últimos años, han ganado popularidad varias formas de financiación alternativa, especialmente para Pymes que enfrentan más dificultades en acceder a recursos. Algunas de las opciones más destacadas incluyen:
- Capital riesgo: Empresas que invierten temporalmente en empresas con alto potencial de crecimiento, esperando obtener beneficios cuando la empresa crezca y vendan su participación.
- Business angels: Inversores individuales con experiencia y contactos que aportan capital en las primeras fases de una empresa, con la expectativa de obtener beneficios al vender su participación tras el crecimiento de la empresa.
- Crowdfunding: Financiación colectiva a través de pequeñas aportaciones de personas, que pueden recibir a cambio participaciones en la empresa, obsequios o simplemente donar dinero.
- Crowdlending: Préstamos ofrecidos por una gran cantidad de personas, generalmente con intereses más bajos que los de un banco.
- Friends, Family and Fools: Conseguir financiación de personas cercanas, como amigos y familiares, o personas que creen en el proyecto sin una evaluación rigurosa.
- Aceleradoras de startups: Entidades que apoyan a empresas emergentes proporcionando inversión, contactos, formación y consejos para ayudar en el desarrollo y crecimiento de la empresa.
- Capitalización de la prestación de desempleo: Permite que, si se tiene derecho a una prestación de desempleo, se pueda recibir el total de esa prestación de una vez para iniciar un nuevo negocio.