Integración Económica y la Unión Europea: Un Análisis Completo

1. LA INTEGRACIÓN ECONÓMICA

La progresiva disminución de aranceles que siguió a la Segunda Guerra Mundial y las actividades internacionales de las grandes empresas estrecharon las relaciones económicas mundiales. Muchos países promovieron estructuras de colaboración que iban más allá de una simple cooperación. Estas fórmulas pretenden la formación, en etapas progresivas, de espacios económicos supranacionales, con la consiguiente cesión de soberanía nacional por parte de los Estados miembros. Estas estructuras comprenden el proceso denominado integración económica.

La Integración económica es el proceso de unión de mercados que tiene como objetivo la formación de espacios económicos supranacionales más competitivos y eficientes que los de origen. De menor a mayor grado, las estructuras de integración económica son:

Comercio preferencial

Es la forma de integración más básica. Dos o más países acuerdan reducir los aranceles entre sí. Es el caso, por ejemplo, del formado por la Unión Europea y los Estados de África, Caribe y el Pacífico (ACP).

Área de libre comercio

Consiste en la desaparición de los derechos arancelarios para los productos de los países integrados en el área establecida, pero conservando los aranceles propios respecto a los de fuera del área de libre comercio. Ejemplos de esta integración económica serían la NAFTA (Asociación Norteamericana de Libre Comercio entre México, los Estados Unidos de América y Canadá), la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático con China (ASEAN-China) y el Mercado Común Centroamericano (MCCA), organización esta última que a pesar de su nombre funciona como un área de libre comercio.

Unión aduanera

Es un área de libre comercio cuyos miembros adoptan un arancel común respecto de las importaciones procedentes de terceros. Ejemplos son la Comunidad Andina (CAN), el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Comunidad Económica Euroasiática (EURASEC).

Mercado común

Es una unión aduanera en la que, además, existe libre circulación de uno o varios recursos productivos, como por ejemplo de las mercancías, los trabajadores y los capitales. Tal integración implica ceder soberanía, por lo que es preciso crear instituciones u organismos supranacionales que aseguren la viabilidad de esta estructura económica. Es el caso de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA).

Unión económica

Es un mercado común en el que también son comunes la moneda y las políticas económicas y monetarias. La cesión de soberanía es aún mayor que en el mercado común porque, al dotarse de un sistema monetario único, cada país se somete a una disciplina monetaria común para mantener los tipos de cambio dentro de los márgenes autorizados. Por ejemplo, la Unión Europea (UE).

La integración económica total sería el paso siguiente a la unión económica, pues unifica las decisiones de política fiscal, además de las de política monetaria, bajo una autoridad supranacional.

Entre las razones que justifican un proceso de integración cabe señalar:

  • La aparición de las economías de escala. Al ser mayor el mercado, las empresas logran mayor eficiencia, incurren en menos costes y abaratan su producción porque reparten los costes entre más unidades de producto.
  • El desarrollo de actividades conjuntas. Muchos proyectos, sobre todo los relacionados con la tecnología, exigen grandes inversiones difíciles de abordar de forma individual. Es el caso, por ejemplo, del programa espacial europeo.
  • Mayor especialización. Sin barreras proteccionistas, resulta más fácil desarrollar o potenciar las ventajas comparativas de las que dispone un país en relación con los otros con los que forma la integración económica, ya que no hay que preocuparse de aranceles ni engorrosos trámites, que la encarecen y la dificultan, respectivamente.
  • Mayor poder de negociación frente a otras potencias. Son mayores las ventajas que se pueden obtener negociando en bloque que aisladamente.

2. LA UNIÓN EUROPEA (UE)

No es un Estado que vaya a sustituir a los actuales Estados, pero es más que cualquier otra organización internacional. De hecho, la UE es única en el mundo. Para tomar decisiones democráticas sobre asuntos de interés común, sus Estados miembros han creado instituciones y organismos comunes en las que delegan parte de su soberanía. Mientras las instituciones son los órganos fundamentales de un Estado o sociedad, los organismos son entes públicos, independientes de las instituciones, cuyo objetivo es el cumplimiento de un servicio público. En todo caso, esta unión de soberanías se conoce con el nombre de integración que, en el caso de la UE, ha evolucionado desde un mercado común. En el ámbito europeo, se denomina integración europea.

La herramienta fundamental para lograr esta integración han sido los tratados, acuerdos que vinculan respecto al objetivo, pero que dejan libertad a los países sobre la forma de lograrlo. Los tratados son acuerdos internacionales que vinculan a las naciones firmantes para el cumplimiento de unos objetivos determinados. Los tratados se desarrollan con directivas, disposiciones que vinculan a los estados de la UE en la consecución de objetivos concretos en un plazo determinado pero que dejan libertad a los estados sobre la forma de alcanzarlos.

2.1. Organismos económicos

En general, existen dos tipos de organismos: los políticos y los económicos. Estos últimos, ligados al control del dinero, funcionan con organismos independientes del poder político. Son los que citamos a continuación:

  • El Tribunal de Cuentas europeo: el valor de nuestro dinero. Los fondos de los que dispone la UE deben utilizarse de forma legal, económica y para el propósito previsto. El Tribunal de Cuentas, una institución independiente de la UE con sede en Luxemburgo, es el organismo que controla la legalidad y la regularidad de la gestión del presupuesto de la UE.
  • El Banco Central Europeo (BCE): dinero estable para Europa. El BCE es el responsable de la moneda única, el euro. El BCE gestiona independientemente la política monetaria europea, decidiendo, por ejemplo, cuál debe ser el precio del dinero y la cantidad de dinero que circula por la economía. El objetivo principal del BCE es garantizar la estabilidad de los precios, de modo que la economía europea no se vea perjudicada sobre todo por la inflación.
  • El Banco Europeo de Inversiones (BEI): inversión en el futuro a largo plazo. El BEI presta dinero para proyectos de inversión de interés europeo; en especial se benefician las regiones menos favorecidas. Por ejemplo, financia enlaces ferroviarios, autopistas, aeropuertos, proyectos medioambientales, y —a través de bancos asociados— inversiones de pequeñas empresas (pymes) que contribuyen a la creación de puestos de trabajo y al crecimiento. Los préstamos también apoyan el proceso de ampliación de la Unión y su política de ayuda al desarrollo.
  • Fondos estructurales y de cohesión. Eliminar los desequilibrios regionales es un largo proceso que puede durar varios años. Como no es posible conseguirlo en un periodo corto de tiempo, las intervenciones comunitarias que persiguen este objetivo se denominan estructurales o a largo plazo. Son cuatro los tipos de fondos estructurales, de los que el principal es el FEDER, y el resto son complementarios:
    • FEDER: Fondo Europeo de Desarrollo Regional
    • FSE: Fondo Social Europeo
    • FEADER: Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural
    • FEMP: Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca
    Junto con los fondos estructurales, existe el llamado Fondo de Cohesión, que apoya determinadas acciones en ámbitos específicos para alcanzar la convergencia, como el medioambiente y las infraestructuras de transporte. La política regional comunitaria persigue, a través del FEDER, el FSE y el Fondo de Cohesión, la consecución de tres objetivos:
    • Convergencia, mediante el impulso del crecimiento económico.
    • Competitividad regional y empleo.
    • Cooperación territorial europea, mediante iniciativas locales y regionales conjuntas.

3. LAS POLÍTICAS COMUNES

Ya en el tratado germen de la actual Unión Europea, el Tratado de Roma, los países acordaron atribuir a las instituciones europeas competencias globales sobre sectores completos de actividad para lograr la integración socioeconómica y mejorar la competitividad frente a terceros países. Nació así la política común europea en 1957, la cual mantiene plena vigencia, si bien actualmente es superior el número de ámbitos intervenidos por la Unión Europea, como consecuencia de una mayor integración.

Por política común europea entendemos las acciones conjuntas llevadas a cabo por los países de la Unión Europea sobre distintos ámbitos y que tiene como objetivo el establecimiento de unas normas comunes, la defensa de los sectores productivos y la mejora de la competitividad. Efectivamente, la UE tiene establecidas políticas específicas por ámbitos: regional, agricultura, economía y moneda, medioambiente, defensa de los consumidores, pesca, empresas y un largo etcétera. En la presente unidad, sin ánimo de cuestionar la importancia de todas y cada una de ellas, vamos a analizar las dos citadas en primer lugar: la primera por estar relacionada con el desarrollo económico y el nivel de vida de las regiones, y la segunda por ser esencial para el buen funcionamiento de la UE, al afectar a cuestiones clave como el déficit público o el precio del dinero.

  • Regionales: Fomentar el desarrollo de las regiones más desfavorecidas.
  • Económicas: Integrar las economías de los países de la UE de manera eficaz.
  • Regionales: Promover la creación de puestos de trabajo y la incorporación de la juventud a la vida activa.
  • Económicas: Promover el crecimiento y la propiedad en Europa.
  • Regionales: Promover el desarrollo rural y urbano.

¿Por qué es controvertida la política agraria común (PAC)?

Desde siempre, la PAC ha sido una de las áreas estratégicas de la Unión Europea, máxime cuando esta nació en una época en la que los países miembros aún emergían de una posguerra caracterizada por la escasez de alimentos. Garantizar un nivel de vida justo a los agricultores era muy razonable entonces, pero con el paso de los años, con una Europa estable y en paz, se ha revelado como un gran problema. Por un lado, las subvenciones agrícolas se comen la mayor parte del presupuesto comunitario en detrimento de otras áreas y, por otro, el proteccionismo perjudica tanto a los consumidores europeos como a terceros países. Los productos extranjeros, más baratos en producción que los europeos, se ven gravados con cuantiosos aranceles para entrar en la UE, lo cual incrementa notablemente el precio final de venta al consumidor. Por su parte, los productos europeos, protegidos por los aranceles frente a la competencia exterior, no tienen que bajar los precios para competir, y estos permanecen artificialmente altos. En cualquier caso, los perjudicados son los consumidores.

3.1 LA POLÍTICA REGIONAL

El nivel de vida y desarrollo económico en las distintas regiones y naciones de la Unión Europea es una de las principales preocupaciones de los gobernantes europeos. No es casualidad que hablemos de regiones en lugar de naciones, porque actualmente esta unidad territorial se considera como la unidad básica de la ordenación territorial europea. El conjunto de las medidas destinadas al logro de este objetivo configura la llamada política regional de la Unión Europea, y en la actualidad está orientada a la consecución de los objetivos Europa 2020. Sus principales objetivos son:

  • La creación de empleo.
  • La competitividad.
  • El crecimiento económico.
  • La mejora de la calidad de vida.
  • El desarrollo sostenible.

La política regional europea se hace efectiva mediante la adjudicación de dos tipos de fondos o partidas cuya concesión depende directamente de la Comisión Europea:

  • Fondos estructurales y de cohesión: Son cuatro los tipos de fondos estructurales, de los que el principal es el FEDER, y el resto son complementarios: FEDER= Fondo Europeo de Desarrollo Regional; FSE=Fondo Social Europeo; FEADER= Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural; FEMP= Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca. Junto a los fondos estructurales, existe el llamado Fondo de cohesión, que apoya determinadas acciones en ámbitos específicos para alcanzar la convergencia. La política regional comunitaria persigue a través del FEDER, el FSE y el Fondo de Cohesión, la consecución de tres objetivos:
    • Convergencia, mediante el impulso del crecimiento económico.
    • Competitividad regional y empleo.
    • Cooperación territorial europea, mediante iniciativas locales y regionales conjuntas.
  • Presupuesto UE 2014-2020: Administración: 6,4%; Cohesión: 33,9%; Justicia e interior 1,6%; Competitividad crecimiento y empleo 13,1%; Agricultura 38,9%; Política exterior 6,1%.

3.1.1. Áreas claves para el crecimiento económico y la creación del empleo

1. ¿Por qué invertir en Investigación e innovación?
  • La innovación genera hasta un 80% del crecimiento económico en los países desarrollados.
  • Europa necesita innovar para crear productos y procesos comercializables que impulsen el crecimiento económico.
  • Europa se está quedando a la zaga de sus principales competidores mundiales. El gasto en I+D es muy inferior al de EE.UU., Japón, Corea del Sur y China.
2. ¿Por qué invertir en TIC?
  • Las empresas presentes en Internet logran un mayor crecimiento e ingresos y crean más empleos que los competidores que no lo están.
  • Su uso eficaz aumenta la productividad y la competitividad.
  • La mejora en su acceso aumenta la calidad de vida de las personas al facilitar el acceso a los servicios.
3. ¿Por qué debe invertir la UE en las pymes?
  • Generan dos de cada tres empleos del sector privado y mantienen una tasa de crecimiento del empleo que duplica la de las grandes empresas.
  • Necesitan ayuda para acceder a la financiación y atraer a trabajadores cualificados, y son más vulnerables a los vaivenes de la economía.
  • Necesitan ser más productivas y mejorar la calidad y diferenciación de sus productos, los servicios y la comercialización, en un mundo cada vez más globalizado.
4. ¿Por qué invertir en el intercambio hacia una economía de bajas emisiones de carbono?
  • Perseguir los objetivos climáticos y energéticos de la UE reduce su dependencia energética.
  • Crear actividades empresariales y de investigación en tecnologías de bajas emisiones de carbono fomenta la creación de nuevos empleos en la economía ecológica.

3.2 LA POLÍTICA ECONÓMICA (presupuestaria)

Hay dos áreas fundamentales: la política presupuestaria y la política monetaria.

A) El presupuesto comunitario

El presupuesto comunitario sostiene las políticas comunes, siendo la PAC y los fondos estructurales y de cohesión las partidas de gasto principales. Los ingresos se pueden calificar en cuatro categorías:

  • Exacciones agrícolas: Impuestos sobre las importaciones de productos agrícolas. Suponen entre un 1 y 2 % de los ingresos de la Unión.
  • Derechos de aduanas: Arancel común para los productos importados procedentes de terceros países. Suponen la décima parte.
  • Cuota sobre el IVA: También supone en torno a una décima parte de los ingresos. En los últimos años ha disminuido el consumo y los impuestos sobre el valor añadido.
  • Cuota con relación con el PIB: Supone tres cuartas partes de los ingresos de la Unión. Los países que más contribuyen son los más fuertes económicamente como en el caso de Alemania y Francia.

B) La supervisión multilateral

Los estados de la zona euro han consensuado unos criterios comunes que se conocen con el nombre de Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Los criterios son:

  • Respetar el objetivo presupuestario: consiste en conseguir situaciones presupuestarias próximas al equilibrio.
  • Adoptar las medidas correctoras: que estimen necesarias para alcanzar los objetivos establecidos en sus programas de estabilidad o convergencia.
  • Corregir los déficits excesivos: Tan pronto como sea posible, incurrir en un déficit excesivo, fijado en el 3% del PIB, puede suponer sanciones para el Estado.

C) El Pacto Fiscal Europeo

El Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la Unión Económica y Monetaria, denominado coloquialmente Pacto Fiscal Europeo, es un acuerdo firmado en 2012 por casi la totalidad de los miembros de la Unión Europea.

Sus puntos básicos son los siguientes:

  • Límite de un déficit estructural anual.
  • Obligación por parte de los países con una deuda superior al 60% del PIB de reducirla en una veinteava parte al año.
  • Obligación de mantener el déficit público siempre por debajo del 3% del PIB, como lo exige el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
  • Implantación de mecanismos automáticos para corregir los desvíos de los objetivos de déficit, mecanismo que tendrán en cuenta el impacto acumulativo en la deuda.
  • Sanciones por incumplimientos de hasta el 0,1% del PIB.

Historia de la Unión Europea

Tratado fundacional

Los países del Benelux, Francia, Italia y la República Federal de Alemania plantearon crear un mercado común global, y en 1957 se firmaba el Tratado de Roma. Había nacido la Comunidad Económica Europea, un organismo supranacional cuyo objetivo era suprimir gradualmente todas las barreras entre sus países miembros hasta crear un mercado común. El tratado es el documento base de todas las decisiones y procedimientos adoptados por los países de la UE.

Libertad de circulación

La supresión de barreras, prevista en el Tratado de Roma para 1970, se iba retrasando a consecuencia de las sucesivas ampliaciones de socios. Era necesario revitalizar la integración económica y el primer paso fue el Acta Única Europea (1986), que suprimió progresivamente cualquier barrera al intercambio e hizo por fin realidad el deseado mercado común europeo. En 1986 se unen España y Portugal. Previamente, en 1981 lo hizo Grecia.

Unión económica y monetaria (UEM)

El Tratado de Maastricht (1992) culminó en 2002 con la introducción de la moneda común, el euro, y el diseño de un nuevo proyecto europeo, la Unión Europea que, en su camino hacia la unión política, dotó de mayores poderes al Parlamento Europeo. En 1995 se unieron Suecia, Austria y Finlandia.

La gran ampliación

En 1999 entra en vigor el Tratado de Ámsterdam, que refuerza los principios de libertad, democracia y respeto a los derechos humanos. La ampliación del 1 de mayo de 2004 con diez nuevos miembros fue la mayor ampliación que se ha dado en la UE.

La constitución fallida

Con el fin de reemplazar los distintos tratados y de unificar doctrina, se firmó un Tratado Constitucional en Roma en 2004. La ratificación del tratado fue iniciada por la aprobación del Parlamento.

Lucha contra la crisis mundial

En 2007 se firmó el conocido como Tratado de Lisboa, el cual reconoció el fracaso de la Constitución, pero mantenía la mayoría de sus cambios. Hoy en día, con la UE luchando con el Pacto Fiscal contra la crisis mundial y de la eurozona, la búsqueda de la unidad institucional se halla estancada y hay muchas reticencias a la incorporación de nuevos socios.

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