1- POSTURAS SOBRE LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO
a) Los monetaristas o economistas clásicos
Arrancan de la obra de Friedman, dentro de la corriente del liberalismo clásico iniciada por Adam Smith. Defienden que la intervención del Estado debe reducirse al mínimo posible, ya que confían en el libre juego de las fuerzas del mercado para que la economía se recupere de las recesiones y crisis y se sitúe en el pleno empleo de los factores productivos.
b) Los keynesianos
Son los seguidores de las teorías de Keynes que, a raíz de la «Gran Depresión» o Crisis de 1929, propuso que los gobiernos intervinieran en la economía para evitar las crisis o al menos contrarrestar sus efectos negativos. Recomiendan la intervención del Estado mediante las políticas monetarias y sobre todo fiscales con el objetivo de estabilizar la economía.
2- OPINIONES SOBRE EL DÉFICIT PÚBLICO
a) Los economistas clásicos o «monetaristas»
Basan teorías en que el mecanismo del mercado por sí solo puede corregir los efectos de los ciclos económicos, por lo que la intervención del Estado para estabilizar la economía no es necesaria. Por ello defienden que el gasto público debe limitarse en lo posible y los Presupuestos Generales del Estado deben mantenerse equilibrados anualmente.
b) Los economistas keynesianos
Opinan que el mercado por sí solo no puede corregir las fluctuaciones cíclicas ni llegar al pleno empleo, por lo que, ante una recesión, se debe manipular el gasto público y los impuestos. Coinciden con los monetaristas en que el presupuesto debe equilibrarse, pero no anualmente sino cíclicamente, de manera que durante las recesiones los Presupuestos Generales del Estado pueden incurrir en déficit, que se compensa con superávit en las fases de expansión del ciclo.
3- LOS IMPUESTOS
Son pagos monetarios al sector público por los agentes económicos privados cuando realizan determinados actos económicos, como cuando se consume un bien (como el IVA), cuando se obtienen ingresos por el trabajo (como el IRPF) o cuando las empresas generan beneficios (impuestos sobre beneficios).
b) Finalidad de los impuestos
- Financiar el Gasto Público.
- Redistribuir la renta.
- Restringir el consumo de productos perjudiciales para la salud.
- Corregir las externalidades negativas de ciertas actividades productivas.
c) Tipos de impuestos
- Según el acto económico sobre el que recaen:
- Directos: recaen sobre la renta o ingresos de las familias y las empresas en función de sus circunstancias particulares.
- Indirectos: gravan actos económicos concretos.
- Según su proporción sobre la renta:
- Regresivos: cuando el porcentaje detraído de la renta es cada vez menor a medida que la renta aumenta.
- Progresivos: cuando, aplicando una escala o tarifa progresiva, a medida que aumenta la renta se detrae un porcentaje cada vez mayor.
4- LA POLÍTICA FISCAL
Es el conjunto de medidas o decisiones que toma el gobierno sobre el nivel del gasto público y los impuestos para modificar o manipular la demanda agregada, con el fin de conseguir los objetivos macroeconómicos de crecimiento del PIB, alto nivel de empleo y estabilidad de los precios. Los instrumentos son, pues, el gasto público y los impuestos. La política fiscal puede ser expansiva (o de estímulo) o restrictiva (o contractiva).
5- POLÍTICA FISCAL EXPANSIVA
Cuando la demanda agregada es inferior a la prevista o deseable, por hallarse la economía en una fase de recesión o crisis, la capacidad productiva no se utiliza al máximo y hay paro. Los dos instrumentos que tiene el gobierno para expandir la demanda agregada son el aumento del gasto público y la reducción de los impuestos:
- El aumento del gasto público supone un aumento de demanda agregada al aumentar uno de los componentes.
- La reducción de los impuestos supone un aumento de la renta disponible de los agentes económicos privados, lo que favorece el consumo y la inversión.
La consecuencia de la política fiscal expansiva es un incremento de la demanda agregada, cuya curva se desplaza a la derecha, y con ello aumenta la producción y el empleo, pero también se incrementa el nivel de precios, con el consiguiente problema de inflación.
POLÍTICA FISCAL RESTRICTIVA
El Estado la suele utilizar cuando la economía está en una fase de expansión en la cual, conforme se acerca a la cima del ciclo, se acentúa la inflación. Como la causa de esta situación es un exceso de la demanda agregada, el objetivo de la política fiscal es reducirla, mediante la reducción del gasto público y/o la subida de los impuestos:
- La reducción del gasto público supone una reducción de la demanda agregada, con el consiguiente descenso de la producción y de los precios, pero también del empleo.
- La subida de impuestos implica que la renta disponible de los agentes económicos privados disminuya, reduciéndoseles las posibilidades de consumo y de inversión.
La consecuencia de una política fiscal restrictiva es la reducción de la demanda agregada, cuya curva se desplaza a la izquierda, y con ella se reduce la producción y los precios, pero también se reduce el empleo.