Bienes y Servicios
Por su materialidad
Bienes: productos materiales que satisfacen directa o indirectamente los deseos o necesidades de los seres humanos (ordenadores, sillas, ropa).
Servicios: acciones o actividades que satisfacen una necesidad humana sin que medie un producto material (servicios bancarios, transporte).
Por su escasez
Bienes libres: los que son ilimitados o muy abundantes y no son producidos por el ser humano (aire, sol).
Bienes económicos: los que son escasos, objeto de estudio de la economía y propiedad de un individuo o institución. Tienen un precio y se intercambian en el mercado (una televisión, una moto).
Por su función
Bienes de capital: no atienden directamente a las necesidades humanas, sino que sirven para producir los bienes de consumo (un tractor).
Bienes de consumo: los que se destinan a la satisfacción directa de las necesidades humanas; pueden ser bienes duraderos, que permiten un uso prolongado (electrodomésticos), o no duraderos (alimentos).
Por su grado de elaboración
Bienes intermedios: los que se utilizan en el proceso de producción de otro bien o deben sufrir nuevas transformaciones antes de convertirse en bienes de consumo o de capital (harina, petróleo, caucho).
Bienes finales: los que adquieren los consumidores para su uso o consumo (un ordenador, una barra de pan).
Por la propiedad
Bienes públicos: los de titularidad colectiva, generalmente financiados o provistos por el sector público, y que pueden ser consumidos por más de una persona a la vez. Consumo no rival y consumo no excluyente. Pueden ser bienes públicos puros (Radiotelevisión Española, RTVE) o no puros (autopista, educación, sanidad).
Bienes privados: los de titularidad privada y que, si son consumidos por una persona, no pueden ser consumidos por otra (una hamburguesa).
Por la relación entre los bienes en su consumo
Bienes independientes: aquellos cuyo consumo no está relacionado (un coche y un bolígrafo).
Bienes complementarios: los que se consumen juntos (un coche y gasolina).
Bienes sustitutivos: cuando un bien puede ser sustituido por otro en el consumo (aceite de oliva y de girasol).
Por la relación del consumo con la renta del consumidor
Bienes normales: aquellos cuyo consumo aumenta proporcionalmente a la renta (ropa, ocio, coches).
Bienes inferiores: aquellos cuyo consumo disminuye al incrementarse la renta (aceite de girasol, patatas).
Divisiones de la Economía
Según el método utilizado y la aceptación del enfoque
Economía ortodoxa: es el enfoque de la economía predominante, la aceptada y enseñada en las universidades, basada en el individualismo racional, la maximización de la utilidad y los modelos económicos de equilibrio. Pertenecen a esta corriente la escuela marginalista, la escuela neoclásica, la escuela keynesiana y la escuela de Chicago.
Economía heterodoxa: es la corriente de pensamiento que realiza el análisis económico desde un punto de vista no tradicional (no comúnmente aceptado), empleando un enfoque más filosófico y menos matemático. Es un enfoque más basado en las instituciones, la historia y la estructura social. Pertenecen a esta corriente la escuela marxista, la escuela de Salamanca, la escuela austríaca y la nueva economía institucional, entre otras.
Según la influencia de los juicios de valor y las consideraciones éticas
Economía positiva: es descriptiva y analiza los hechos económicos sin emitir juicios de valor, es decir, estudia cómo son los fenómenos económicos (cómo han sido y cómo pueden ser en el futuro) para tratar de explicar las relaciones de causalidad entre los distintos hechos económicos sin entrar a valorar si son buenos o malos. Estudia cómo «es» la realidad económica como un científico. Por ejemplo: «Disponer de estudios superiores aumenta las posibilidades de encontrar empleo». ¿Cómo podemos saber si es cierto o no? Con datos. Si encontramos datos a favor, será una afirmación positiva válida, y si los datos demuestran lo contrario, será una proposición positiva falsa.
Economía normativa: es prescriptiva y trata de proponer «soluciones» para corregir hechos o situaciones económicas «no deseables». Estudia cómo «debería ser» la realidad económica desde el punto de vista subjetivo del economista, que aporta su ideología. Por ejemplo: «El Gobierno debería aumentar las becas a los colectivos más desfavorecidos». Estaremos a favor si creemos que esta medida es buena, y en contra si es mala. Al no poder demostrar con datos nuestra postura, entraremos en el terreno de las valoraciones éticas y filosóficas, en el que influyen nuestros valores y nuestra forma de pensar.
Según el ámbito de estudio
Microeconomía: analiza el comportamiento y la toma de decisiones de las unidades económicas de forma individual, como las preferencias de los individuos por bienes o servicios concretos, el gasto de las empresas en bienes de capital o las decisiones de inversión del sector público en infraestructuras.
Macroeconomía: estudia el comportamiento agregado de las unidades económicas para ofrecer una panorámica general o de conjunto. Los datos utilizados para el análisis macroeconómico provienen de la observación y la estadística, como el IPC, el PIB, las tasas de desempleo o la tasa de apertura comercial.
Decisiones Individuales
Coste de oportunidad: Cuando tomamos una decisión, no solo hay que valorar lo que elegimos, sino también lo que no elegimos como un coste que se debe tener en cuenta, es decir, las opciones no disfrutadas. El coste de oportunidad es a lo que renunciamos cuando elegimos algo.
Costes irrecuperables: Son los costes realizados en el pasado y que ya no se pueden recuperar. Estos costes no deben interferir en nuestras decisiones posteriores.
Análisis marginal: A veces la elección no consiste en decidir entre varias opciones, como hemos visto hasta ahora, sino en cuánta cantidad elegir de algo. El análisis marginal consiste en valorar los beneficios extra que nos reporta una decisión frente a los costes extra.
Los incentivos: Los incentivos influyen en nuestro comportamiento de un modo crucial. Hasta ahora hemos visto ejemplos en los que había que elegir entre una cosa u otra, pero los incentivos son los que nos motivan a empezar. Cuando las personas modifican sus decisiones para obtener alguna recompensa o evitar una sanción se dice que responden ante incentivos.
Sistemas Económicos
Un sistema económico es la forma en la que se organizan los individuos de una sociedad para solucionar sus problemas económicos básicos.
El sistema de economía de mercado
El sistema de economía de mercado, también denominado sistema capitalista, apuesta por la reducción de la intervención del Estado en las cuestiones económicas, ya que consumidores y empresas, mediante sus decisiones individuales y las señales de los precios, se ponen de acuerdo para organizarse de forma eficiente.
¿Qué producir?
El sistema decide qué producir en función de la demanda de los consumidores, cuyas compras dan información a las empresas sobre qué necesitan y en qué cantidades. Las empresas producirán los bienes y servicios demandados con el objetivo de obtener beneficios, y si los consumidores dejaran de demandarlos, las empresas dejarían de producirlos al ver disminuidos sus beneficios.
¿Cómo producir?
Las empresas decidirán el método de producción más eficiente, el que les permita alcanzar su objetivo de maximizar beneficios.
¿Para quién producir?
Los bienes y servicios producidos por las empresas irán destinados a aquellos que puedan pagar su precio.
El sistema de planificación central (Karl Marx)
El sistema de planificación central es aquel en el que el Estado organiza la actividad económica mediante un programa fijado por una agencia de planificación que decide qué producir, cómo producir y para quién producir, basándose en el interés general de toda la población.
El sistema mixto (Keynes)
El sistema mixto es una combinación de los dos sistemas anteriores, es decir, un sistema basado en las fuerzas del mercado en las que interviene el Estado para regular su funcionamiento y corregir fallos.
Fallos de Mercado
Fallos de eficiencia: Son aquellos que se producen al no cumplirse alguno de los supuestos de competencia perfecta. Veremos los bienes públicos, las externalidades, los bienes de propiedad común, la información imperfecta y la competencia imperfecta.
Fallos de desigualdad: La distribución desigual de la renta.
Fallos de estabilidad: Los ciclos económicos.
Bienes Públicos
Son los que ofrece alguna administración pública.
Consumidor parásito:
Son aquellos que se aprovechan del uso de los bienes públicos sin contribuir de la misma forma con sus impuestos al mantenimiento de los gastos públicos.
Tipos de Bienes Públicos
Podemos distinguir entre bienes públicos puros, donde se cumplen los dos principios (consumo no rival y consumo no excluyente), como, por ejemplo, la defensa nacional, ya que un ejército no puede defender dentro de un territorio a unos ciudadanos sí y a otros no, y los bienes públicos no puros, que son aquellos en los que no se cumple la característica de «no rivalidad» o se incumple a partir de algún punto. Un ejemplo de esto sería el caso de las carreteras, donde un número elevado de vehículos transitando por las mismas produce atascos (rivalidad en el consumo).
Externalidades
Una externalidad es cualquier efecto (positivo o negativo) de la producción o el consumo de un bien sobre el bienestar de los agentes distintos a quienes los producen o consumen, sin contraprestación, que se refleje de alguna manera en los precios de dichos bienes.
Si el efecto es positivo: aumenta el bienestar de terceros ajenos a la producción o el consumo, y como ese beneficio no se refleja en los precios, el mercado producirá cantidades inferiores a las deseadas socialmente.
Si el efecto es negativo: disminuye el bienestar de terceros ajenos a la producción o el consumo, y como ese perjuicio no se refleja en los precios del bien o servicio, el mercado producirá cantidades superiores a las deseadas socialmente.