1. La Empresa y sus Funciones
La principal función de la empresa es producir bienes y servicios para satisfacer, en la medida de lo posible, las necesidades humanas.
1.1 Creación o Incremento de la Utilidad de los Bienes
Al transformar los factores productivos en productos más elaborados, las empresas cumplen la función de crear o aumentar la utilidad de los bienes; es decir, incrementan su capacidad para satisfacer las necesidades humanas, con lo cual les añaden valor.
Valor añadido: diferencia entre el valor de los bienes producidos y el coste de las materias primas y otros bienes intermedios utilizados para su producción.
La utilidad total de cualquier bien se puede descomponer en cinco tipos de utilidades:
- Utilidad de forma: Consiste en que los bienes adquieran la forma y las cualidades que el consumidor desea.
- Utilidad de tiempo: Consiste en que el producto esté a disposición del consumidor en el momento en que lo necesite.
- Utilidad de lugar: Consiste en que el producto pueda ser adquirido por el consumidor en el lugar que desee.
- Utilidad de propiedad: Consiste en transferir la propiedad del bien del vendedor al consumidor para que pueda disfrutarlo.
- Utilidad de información: Consiste en dar a conocer el producto, así como el lugar y la forma de adquirirlo para que el consumidor pueda comprarlo.
1.2 Coordinación del Proceso Productivo
Las empresas son las encargadas de coordinar el proceso productivo, ya que para poder acometerlo deben contratar los factores productivos ofrecidos por las familias a cambio de una remuneración y, a su vez, deben coordinar, organizar y gestionar dichos factores para obtener una serie de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de los consumidores, sirviendo así de enlace entre el mercado de factores y el mercado de bienes y servicios.
En este sentido, la continua búsqueda de formas cada vez más eficientes a la hora de utilizar los recursos escasos de los que se dispone ha propiciado un incremento constante de la división del trabajo (subdivisión de una actividad productiva en diversas tareas parciales que son llevadas a cabo por varias personas atendiendo a su fuerza física, sus conocimientos y su destreza o habilidad) y de la consiguiente especialización de los trabajadores, lo que ha dado lugar a un notable aumento de la producción final y de la productividad de los factores.
1.3 Anticipación del Producto Social
Para llevar a cabo el proceso de obtención de bienes y servicios y su venta posterior, las empresas han de contratar con anterioridad los recursos productivos necesarios, retribuyéndolos con rentas monetarias (salarios, alquileres, intereses, etc.). Al remunerar los factores antes de vender y cobrar sus productos, la empresa está asumiendo un riesgo, ya que a priori no sabe si va a recuperar la inversión realizada mediante la venta de sus productos.
1.4 Función Social
Las empresas han ido asumiendo un mayor grado de responsabilidad social y ética hacia los colectivos con los que están directamente relacionadas (clientes, proveedores, trabajadores, etc.), así como hacia el medio ambiente y la sociedad en general.
2. Los Beneficios
Se puede definir los beneficios de una empresa como la diferencia entre sus ingresos y sus costes.
Los ingresos son las cantidades que obtiene por la venta de sus bienes o servicios en un período de tiempo determinado, que se calculan multiplicando el número de unidades vendidas por el precio de venta de cada unidad.
Los costes son los gastos ligados a la producción de los bienes y servicios vendidos durante el periodo considerado (materias primas, salarios de los trabajadores, energía consumida, alquileres, etc.). En este sentido, la cuantía de los costes dependerá tanto del precio de los factores como de su productividad.
Beneficios = Ingresos totales – Costes totales
Ingresos = Precio de venta x Unidades vendidas
Ingreso total = Precio de venta x Cantidad vendida
Coste total = Costes fijos + Costes variables
Rentabilidad = (Beneficio obtenido / Capital invertido) x 100
2.1 La Maximización de Beneficios como Objetivo Empresarial
Al analizar los objetivos que pretenden alcanzar las empresas, observamos que su fijación y consecución dependen en gran medida del marco social y económico en el que la empresa se desenvuelve; un marco que suele ser complejo, cambiante y estar dominado por la incertidumbre. Este hecho, unido a la gran variedad de agentes sociales con los que la empresa se relaciona directamente y a la diversidad de empresas existentes, dificulta que las empresas se planteen objetivos únicos, comunes e inmutables.
A pesar de ello, para que una empresa pueda cumplir cualquiera de los objetivos que se propone ha de sobrevivir, por lo que no puede incurrir en pérdidas de manera sucesiva porque, si es así, acabará desapareciendo. La mayoría de las empresas intentan evitar por todos los medios una situación de pérdidas, lo que implica que se planteen como objetivo primordial la maximización de beneficios.
Las empresas pueden maximizar sus beneficios de dos formas:
- Haciendo que sus ingresos sean máximos: Atendiendo a las magnitudes que componen la formación de los ingresos de una empresa (precio unitario de venta y cantidad vendida), esta puede aumentar sus ingresos ya sea aumentando la cantidad vendida o bien el precio unitario de venta.
- Haciendo que sus costes sean mínimos: Esta es la forma más utilizada por las empresas para maximizar beneficios porque les compete en mayor medida que a los consumidores. Además, en un entorno globalizado y altamente competitivo como es el actual, en muchos casos solo sobreviven las empresas que actúan de manera eficiente; es decir, las que cuentan con procesos productivos que les suponen los menores costes posibles.
3. La Función de Producción
Es la relación existente entre la cantidad máxima de producto que se puede obtener y los factores requeridos para hacerlo con una tecnología dada.
Viene dada por la expresión: Q = f(T, L, K, E) donde:
- Q: cantidad máxima de producto obtenido
- T: tierra
- L: trabajo
- K: capital
- E: iniciativa empresarial
3.1 La Producción a Corto Plazo
Para simplificar, supondremos que solo se utilizan dos factores productivos: capital y trabajo. Si se quiere aumentar la producción habrá que incrementar la cantidad de factor variable (el trabajo).
3.2 Ley de los Rendimientos Decrecientes
Tanto la función de producción (a partir del punto de inflexión) como, sobre todo, la curva de la productividad marginal a corto plazo (en su parte decreciente) ilustran una de las leyes más relevantes de la economía: la ley de los rendimientos decrecientes. Esta ley se basa en el principio teórico de que solo aumente un factor mientras que los demás se mantienen constantes. Al aumentar solo uno de ellos, llegará un momento en que se habrá alcanzado el nivel máximo de aprovechamiento de los demás factores.
La ley de los rendimientos decrecientes indica que si a una cantidad constante de un factor (capital, por ejemplo) se le van añadiendo unidades de un factor variable (trabajo, por ejemplo), llegará un momento en que el incremento de la producción obtenido al añadir una nueva unidad de factor variable será menor que el incremento obtenido al añadir la unidad anterior; es decir, disminuirá la productividad marginal del factor variable.
3.3 La Producción a Largo Plazo
En términos de producción, se considera largo plazo el período de tiempo en el que la empresa puede variar todos los factores que utiliza, de forma que ningún factor es fijo. En definitiva, a largo plazo el elenco de opciones que se le abren a cualquier empresa para acometer el proceso productivo son mucho mayores, ya que todos los factores pueden variar.
De este modo, si quisiéramos seguir aumentando progresivamente la producción de cualquier empresa, tendríamos que hacerlo incrementando tanto el trabajo como el capital, y solo podríamos hacerlo a largo plazo, para lo cual tendríamos que variar la escala en la que utilizamos los factores productivos.
Si variamos todos los factores utilizados en la misma proporción, obtendremos una cantidad de producto a la que se denomina rendimiento de escala.
- Rendimientos de escala crecientes o economías de escala: Cuando al variar la cantidad utilizada de todos los factores en una proporción determinada, la cantidad obtenida de producto varía en una proporción mayor.
- Rendimientos de escala constantes: Cuando la cantidad utilizada de todos los factores y la cantidad obtenida de producto varían en la misma proporción.
- Rendimientos de escala decrecientes o deseconomías de escala: Cuando al variar la cantidad utilizada de todos los factores en una proporción determinada, la cantidad obtenida de producto varía en una proporción menor.