La demanda de dinero
La demanda monetaria refleja la necesidad que tienen los agentes económicos de poseer dinero en efectivo para llevar a cabo sus transacciones habituales, o para poder hacer frente a gastos imprevistos (motivo precaución), o para aprovechar oportunidades interesantes de inversión (motivo especulación).
El efectivo en manos del público. Son los billetes y monedas que tenemos en casa o en el bolsillo. Es una pequeña parte del dinero disponible.
• El dinero depositado en bancos. Por comodidad o seguridad, las personas guardamos la mayoría del dinero en depósitos bancarios como:
Depósitos a la vista (cuentas corrientes y de ahorro). Tienen una disponibilidad inmediata, al permitir pagar nuestras compras usando una tarjeta de débito, o por medio de cheques si es una cuenta corriente.
– Depósitos a plazo fijo. El depositante se compromete a no retirar el dinero
durante un período de tiempo, y si lo hace, pierde intereses.
• El cuasidinero. Se trata de inversiones en pagarés, bonos, letras del Tesoro o títulos similares, recuperables a corto plazo y con reducido riesgo.
• Por renunciar al derecho que tiene a su uso (consumo) durante la duración del préstamo.
• Por asumir un riesgo, ya que siempre existe la posibilidad de no recuperar el dinero prestado.
• Por la posible pérdida de valor del dinero producida por la subida de los precios durante el período de duración del préstamo.
El precio del dinero el tipo de interés
El tipo de interés se define como el precio de un préstamo, expresado en tanto por ciento. Es, en definitiva, el precio del dinero.
El tipo de interés a corto plazo en la zona euro lo fija el Banco Central Europeo.
Este tipo básico de interés es el que cobra el Banco Central cuando presta dinero a las entidades bancarias para cubrir sus necesidades de liquidez. La importancia de este tipo básico es que se convierte en el precio oficial del dinero.
En España, los billetes y monedas de curso legal los emite el Banco de España por delegación del Banco Central Europeo. Pero además existe otro tipo de dinero, el dinero bancario, creado por los bancos a través de los préstamos que realizan con el dinero depositado por sus clientes.
Para nuestra seguridad, el Banco Central obliga a los bancos a mantener un porcentaje mínimo de reservas, llamado coeficiente de caja o coeficiente legal de reservas (actualmente es el 1% en la zona euro). El resto del dinero, el banco lo mueve creando el llamado dinero bancario.
La inflación se define como una subida continuada y generalizada de los precios de una economía. Su principal consecuencia es que el valor del dinero baja, ya que podemos comprar menos bienes con el mismo dinero. El proceso contrario es la deflación, que se produce cuando desciende el nivel general de precios.
Causas de la inflación
a. Inflación de demanda. Como se observa en el gráfico, si demandamos más bienes y servicios de los que las empresas pueden producir, se produce una situación de exceso de demanda (escasez), que provoca un aumento de los precios.
b. Inflación de costes. Otra explicación de la inflación es el aumento de los costes de producción de las empresas (salarios, materias primas y energía, etc.).
Efectos de la inflación Los efectos de la inflación dependen de la intensidad de la subida de los precios y de que se puedan prever o no estos incrementos. Si los precios aumentan de forma moderada y prevista, sus efectos no serán importantes, pero si las suhidas son persistentes e imprevistas, los efectos pueden ser muy negativos. Los precios son señales que transmiten una información muy necesaria para que las empresas puedan prever sus ingresos y costes futuros, y para que las familias pue- dan planificar su consumo o su ahorro. Cuando los precios cambian continuamente, dejan de cumplir su función informativa y generan incertidumbre sobre el futuro de la economía. Esto hace que las familias desconfíen del dinero como depósito de va lor y disminuyan su ahorro, y que las empresas reduzcan sus inversiones a largo plazo, lo que afecta negativamente al crecimiento económico y al empleo del país. Además, si el crecimiento de los precios en un país es muy superior al de los países con los que comercia, disminuye su competitividad internacional. Lógicamente, cuanto mayores sean los precios, más difícil será que los productos nacionales puedan ser exportables a otros países.
Como se mide la inflación Para medir la inflación, los economistas utilizan índices de precios al consumo (IPC), que, a través de una cifra, expresan el crecimiento medio de los precios de los bienes durante un período de tiempo.
El índice armonizado de precios al consumo En los países de la zona euro se usa el índice armonizado de precios al consumo (IAPC), cuyo objetivo es proporcionar un índice común de la evolución de los precios y la inflación.
La política monetaria consiste en las decisiones que la autoridad monetaria lleva a cabo sobre el tipo de interés y la oferta monetaria (dinero en circulación), con el objeto de facilitar el crecimiento económico y el empleo, así como la estabilidad de los precios.
El objetivo prioritario de la política monetaria de la UEM es la estabilidad de los precios. El BCE considera cumplido este fin si la subida anual de precios es cercana, pero inferior, al 2 %. Para ello, se controla diariamente el crecimiento de la oferta monetaria, ya que se estima que existe riesgo de inflación cuando la cantidad de dinero disponible es superior a la necesaria para adquirir los bienes y servicios producidos (PIB).
b. El coeficiente legal de reservas o coeficiente de caja. Si aumenta este coeficiente, los bancos deberán tener más reservas, lo que disminuye su capacidad de presial Y. Por tanto, se reduce la oferta monetaria.
Tipos de política monetaria , política monetaria expansiva. Su objetivo es fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo. Si el BCE considera que hay que reactivar la economía, puede prestar más dinero en las subastas semanales o bajar el tipo de interés.
Política monetaria restrictiva. Si los precios están subiendo más de lo previs- to, el BCE puede prestar menos dinero a los bancos, subir el tipo de interés o aumentar el coeficiente de caja.