La Responsabilidad Social Empresarial: Una Inversión Rentable

Introducción

La indiferencia ante los crecientes problemas de la humanidad (contaminación ambiental, violencia, desorden social, pérdida de principios y valores, aumento de estados depresivos, etc.) sería una catástrofe. Organizaciones empresariales, profesionales, el Estado y entidades educativas deben asumir un liderazgo para combatir estos problemas. Es hora de replantear la responsabilidad social empresarial en todas sus dimensiones. De no hacerlo, seremos testigos de nuestro propio fin. Padres de familia, maestros, universidades, gremios empresariales, gobiernos, la iglesia, y todos quienes inciden en el futuro, están llamados a asumir un liderazgo ético, moral y responsable.

Alcances de la Responsabilidad Social

La responsabilidad social empresarial combina aspectos legales, éticos, morales y ambientales, y es una decisión voluntaria. Enfocarse solo en producir y vender más al mínimo costo, sin importar el impacto social, es a la larga el peor negocio. La responsabilidad social abarca aspectos internos (colaboradores, asociados, accionistas) y externos (clientes, proveedores, familias de trabajadores, comunidad, medio ambiente).

Los objetivos empresariales actuales se enfocan en mayor competitividad y productividad (producir y vender más, a menor costo y con excelente calidad). Sin embargo, la visión cortoplacista, sin medir las consecuencias de la inversión, puede llevar al fracaso. La dinámica del mercado, con sus tendencias neoliberales, donde la ética, la moral y la justicia han perdido importancia, hace que la responsabilidad social sea desatendida. En la búsqueda de rentabilidad, se validan prácticas comerciales que afectan al entorno social, humano y ambiental. La máxima maquiavélica «el fin justifica los medios» prevalece, validando acciones negativas bajo pretextos como «es la única forma de generar empleo» o «el objetivo es sobrevivir». Esta mentalidad, sin medir consecuencias futuras, anula todo escrúpulo.

Problemas Actuales por Acciones No Responsables Socialmente

Los problemas por la inadecuada responsabilidad social no se originan en una sola fuente. Gobiernos, políticas blandas, corrupción, entidades educativas, empresarios y la sociedad en general son responsables, por acción u omisión. Al hablar de medio ambiente, se suele pensar solo en recursos naturales (tierra, agua, aire), limitando la responsabilidad a prácticas ecológicas como el desarrollo sostenible y la producción más limpia. Si bien estas son importantes, el concepto de medio ambiente también incluye al ser humano, que necesita paz, tranquilidad, seguridad, bienestar mental, armonía social, etc. Además de los problemas ambientales (calentamiento global, lluvia ácida, contaminación del agua, sequía, deforestación, extinción de especies, reducción de la capa de ozono), existen otros problemas sociales que afectan a las empresas:

  • Violencia y conflictos sociales.
  • Falta de identidad y sentido de pertenencia.
  • Estrés y estados depresivos.
  • Problemas emocionales.
  • Drogadicción y alcoholismo.
  • Secuestro, violaciones y atracos.
  • Robos, hurtos y desfalcos.

Estos problemas afectan al individuo, a las familias y a la sociedad, repercutiendo en los resultados financieros de las empresas. Otros factores que impactan negativamente son:

  • Relaciones de pareja inadecuadas.
  • Anorexia y bulimia.
  • Prostitución.
  • Homosexualidad.
  • Pandillas juveniles.
  • Prácticas satánicas.
  • Infidelidad.
  • Suicidio.

A nivel laboral, se suman actitudes como el negativismo, la apatía, el facilismo, la baja disposición al ahorro y la poca receptividad a la crítica constructiva. Todos estos factores merman la capacidad productiva y afectan los estados financieros de las empresas.

Acciones de Solución y Responsabilidad Social

Si bien el panorama parece desalentador, no todo es negativo. Es necesario que todos los actores, incluyendo las empresas, asuman su responsabilidad. Las empresas son partícipes, por sus políticas (o la falta de ellas), sistemas de dirección y prácticas que las alejan de una actuación responsable. La responsabilidad social debe ser parte de la cultura empresarial.

La Responsabilidad de la Empresa en los Problemas Actuales

La falta de ética y moral es el principal problema. La búsqueda de utilidades a toda costa impide que las empresas presten atención a la responsabilidad social. La inmoralidad, la falta de civismo, el bajo escrúpulo, la deshonestidad y las inadecuadas relaciones humanas afectan el desarrollo empresarial. Aunque el perfil ideal de colaborador (comprometido, honesto, trabajador en equipo, creativo, etc.) parezca utópico, se puede construir. La formación del individuo comienza en el hogar y se complementa en la educación, pero es en la vida laboral donde se refuerzan o replantean las conductas. Las empresas pueden anular las capacidades humanas positivamente desarrolladas, fomentando prácticas contrarias a la ética y la moral. Las condiciones laborales, con frecuencia tensas, generan estrés y afectan el bienestar. En muchos casos, se vive una autocracia dentro de la empresa, donde los jefes tienen derechos y los demás solo deberes. Las «fiestas de integración», en ocasiones, se prestan para excesos y conductas negativas. Una dirección inadecuada, políticas de bienestar deficientes y la saturación de trabajo afectan a los empleados y sus familias.

Pretextos Peligrosos

Algunos pretextos comunes en la cultura empresarial justifican la irresponsabilidad social:

  • El «derecho al trabajo» para justificar el trabajo informal y la evasión de responsabilidades.
  • El «espacio para adultos» en la televisión, sin considerar el impacto en los menores.
  • La «libertad de prensa» para justificar la apología al delito y la exposición a la violencia.
  • El sensacionalismo en las noticias («último minuto»).
  • La justificación de prácticas corruptas como «la única forma de hacer negocios».
  • La indiferencia ante el uso que los empleados hacen de su salario.
  • La pasividad ante los problemas sociales («el problema no es mío»).

Estas posiciones benefician solo a quienes las promueven.

¿Cómo Influye la Empresa en la Cultura?

La corrupción es un mal que afecta el orden social y las economías. Las empresas, al fomentar prácticas corruptas, son corresponsables. En la búsqueda de posicionamiento de marca, se pautan anuncios en programas violentos, contribuyendo a la formación de individuos violentos. La televisión, al ser un medio masivo, influye en la cultura, especialmente en niños y jóvenes. Las empresas, al patrocinar estos programas, son responsables de la cultura que promueven.

Actos Responsables de la Empresa

Una empresa responsable socialmente prioriza la ética, la moral, los principios cívicos y los valores. La planeación estratégica debe considerar los beneficios para los individuos y las comunidades. Una empresa es realmente exitosa cuando, además de lograr sus objetivos empresariales, aporta beneficios a sus empleados, familias, entorno y sociedad. Esto implica:

  • Establecer un código de valores y principios éticos.
  • Capacitar a los directivos en nuevos estilos de gestión.
  • Establecer una cultura basada en la disciplina y la responsabilidad.
  • Motivar las buenas conductas.
  • Capacitar a los empleados en aspectos que mejoren su vida personal, familiar y social.
  • Preocuparse por el bienestar de los empleados y sus familias.
  • Considerar aspectos éticos y ambientales en la toma de decisiones.
  • Velar por condiciones laborales favorables.

Ventajas y Beneficios de la Responsabilidad Social para la Empresa

La responsabilidad social no es filantropía, sino una inversión que genera beneficios financieros. Actuar con responsabilidad social mejora la productividad y la eficiencia a través de acciones internas (hacia los empleados y el ambiente laboral) y externas (hacia la comunidad y los clientes). Las acciones responsables hacia los empleados y sus familias generan mayor confianza, reducen ausentismos y conflictos, mejoran la motivación, el sentido de pertenencia y el clima laboral. Las acciones externas mejoran la imagen de la empresa, la relación con la comunidad y la satisfacción de los clientes. Todo esto se traduce en menores gastos, mayor productividad, mejor reputación y mayores ganancias.

Conclusión

La responsabilidad social reduce costos, mejora la imagen de marca y fortalece la identidad y el sentido de pertenencia de los colaboradores. Es una inversión rentable a corto, mediano y largo plazo. Si los profesionales, las universidades, las empresas, el Estado y la sociedad en general no asumen la responsabilidad social con seriedad, las consecuencias negativas serán inevitables. Por un mejor país, empresas eficientes, el medio ambiente y las futuras generaciones, es fundamental dar la importancia que merece la responsabilidad social.

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