Los Mercados de Factores y la Macroeconomía

LOS MERCADOS DE FACTORES

Mercado donde las empresas adquieren los factores productivos (recursos naturales, capital y trabajo) para producir los bienes y servicios.

Singularidades en los mercados de factores

  • Interdependencia de factores: la producción implica varios factores, y cambios en uno pueden implicar a los demás. Por ejemplo, si un factor se vuelve costoso, la empresa probablemente lo reemplazará.
  • Compensación por circunstancias no monetarias: factores específicos, como el tipo de trabajo o ubicación de una vivienda, pueden resultar en salarios o retribuciones no monetarias más altas debido a su singularidad, lo que se llama renta.
  • Rigidez de la oferta a corto plazo: la oferta de recursos es rígida a corto plazo, lo que significa que los aumentos en la demanda de un recurso resultará en un aumento de precio hasta que más cantidad de ese recurso esté disponible en el mercado.
  • Demanda derivada: la demanda de un factor es derivada ya que depende de la demanda del bien que se produce con ese factor.
  • Influencia de factores ajenos al mercado: los mercados de retribución de factores son esenciales para el bienestar y la sociedad, como los recursos naturales. El Estado ha intervenido para regularlos y establecer condiciones específicas de funcionamiento.
  • Por último, estos mercados estratégicos están influenciados por factores impredecibles como la incertidumbre, el riesgo, los impuestos y las condiciones de vida en general.

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EL PRECIO DE LOS RECURSOS NATURALES

Es el mercado en el que se negocian aquellos factores que no son producidos previamente por el ser humano.

1. La oferta de los recursos naturales:

  • Es muy rígida, debido a la cantidad limitada existente.
  • Recursos apropiables (madera) y no apropiables (atmósfera)
  • Recursos renovables y no renovables; problemas para mantener la sostenibilidad.

Medidas:

  • Sustitución de no renovables por renovables.
  • I+D+i
  • Disminuir el consumo.

2. La demanda:

  • Depende del precio y de su productividad (si un recurso tiene una productividad muy alta, es decir, si gracias a él se puede aumentar mucho la producción total del producto final, entonces la demanda del recurso natural será mayor. Y viceversa…)
  • Su elasticidad depende del peso que tenga sobre el bien a producir así como de la productividad que genere a la empresa.

Equilibrio:

  • Se denomina renta.
  • Un precio más caro, hará caer su demanda y viceversa.
  • Los gobiernos suelen fijar impuestos cuando se adquieren escasos para desincentivar su consumo.

3. El precio de los recursos naturales. La renta de la tierra

La oferta y la demanda de recursos naturales se entrecruzan en los mercados y determinan un precio de equilibrio que se llama renta. Esta renta es el precio de equilibrio que se alcanza en los mercados de recursos naturales que tienen como característica principal que su oferta es prácticamente fija o limitada a una determinada cantidad. El hecho de que la renta que haya que pagar por un determinado recurso natural sea muy elevada no aumenta la cantidad ofertada, puesto que ésta es fija, pero en ocasiones sí puede influir de una manera significativa. A veces, decimos que un determinado recurso tiene oferta fija, pero en realidad queremos decir que, a los precios existentes, compensa obtener y llevar al mercado más cantidad, porque quizá se encuentra en unas condiciones tan difíciles que no compensan.


EL CAPITAL Y SU RETRIBUCIÓN

Es el mercado donde se negocian los bienes previamente producidos que se utilizan para producir otros bienes (inversión).

  • Diferenciación entre inversión (utilizan ese capital para producir otros bienes) y gastos.
  • Dividido en capital físico (beneficio) y financiero (interés).

1 La oferta de capital

  • Familias que ahorran sus ingresos renunciando a consumir en el presente.
  • Interés y tipo de interés (fijo, variable, a corto y a largo plazo).

La oferta de capital a corto y largo plazo

La producción de bienes de capital depende, además, de tres circunstancias:

  • Del ingreso total de las familias, pues cuanto mayor sea, mayor será su capacidad de ahorro y viceversa.
  • De los tipos de interés. Cuanto más altos sean, más costosos serán los préstamos que les conceden los bancos, así que tendrán más dificultades para obtener los recursos necesarios para producir los bienes de capital. Por el contrario, si son bajos, el crédito será más barato y más fácil disponer de recursos ajenos para producir y aumentará la oferta de bienes de capital.
  • Del beneficio o rendimiento que vayan a obtener vendiendo sus productos a los demandantes de bienes de capital.

Podemos decir entonces que la cantidad de capital disponible en una economía depende al mismo tiempo del volumen total de ahorro que haya y de la posibilidad de obtener beneficios al realizar la inversión.

2. La demanda de capital

Para determinar esa cantidad la empresa comparará el ingreso que obtendrá de la utilización de ese capital con el coste que le suponga disponer de él. El ingreso dependerá del beneficio que obtenga vendiendo los bienes finales que produzca con los bienes de capital que adquiera. Y los costes dependerán del precio que tenga que pagar por el capital físico y del tipo de intrépidos que tenga que satisfacer por utilizar los fondos de los ahorradores.


LA RETRIBUCIÓN DEL TRABAJO

En economías capitalistas, el trabajo es una mercancía intercambiable. Las personas dependen del trabajo para sus ingresos, y las empresas lo requieren para producir bienes y servicios. Los salarios se determinan por la oferta y la demanda en los mercados laborales, aumentando cuando la demanda supera la oferta y disminuyendo en caso contrario. Sin embargo, la rigidez en estos mercados se debe a factores como la especialización de habilidades y regulaciones gubernamentales, y la competencia afecta la negociación entre empleados y empleadores, lo que puede influir en los salarios.

1 La oferta de trabajo

El problema de la oferta de trabajo en nuestra sociedad es que no todas las personas pueden o quieren trabajar en los mercados laborales. Algunos son demasiado jóvenes o mayores, o no les interesa el salario ofrecido. Otros pueden estar dispuestos a trabajar pero no encuentran empleadores. Para que se generen contrataciones, no es suficiente con tener una población dispuesta a trabajar; la oferta de trabajo debe ser adecuada en términos de formación, movilidad y capacidad para satisfacer las necesidades específicas de las empresas.

2 La demanda de trabajo

  • Cantidad de horas de trabajo que desean contratar las empresas.
  • Dependerá de:
    • El nivel de salario que tenga que pagar.
    • El precio de los sustitutivos del trabajo.
    • La productividad.
    • Los beneficios que pueda obtener utilizando el trabajo.
    • Marcha general de la Economía.

3. El mercado de trabajo

Es el sistema por el cual las familias ofrecen trabajo para obtener ingresos y las empresas demandan para producir bienes y servicios.

  • Funciona como cualquier otro mercado.
  • Los ajustes no son automáticos debido a la falta de flexibilidad del Mercado Laboral.

Causas:

– Mercado de personas, no de objetos (no pueden estar sujetos, o no deberían estarlo, a las mismas condiciones en que se intercambian los objetos). – Necesidades específicas de los trabajadores que no se encuentran fácilmente. – El Trabajador no acepta trabajar por un salario determinado. – Competitividad (exceso o defecto). Poder de mercado: si son las empresas, utilizarán ese poder para bajar los salarios; si son los trabajadores, lo utilizarán para subirlos. Características: ● Desigualdad entre oferentes y demandantes. ● Mercado muy regulado. ● Se actúa a través de patronal y sindicatos. ● La movilidad es más complicada que en el mercado de bienes y servicios

9.1. EL ANÁLISIS MACROECONÓMICO. VISIÓN DE CONJUNTO ● Desde el punto de vista macroeconómico nos interesa conocer el funcionamiento agregado de la economía para deducir las condiciones en que puede alcanzarse una situación de equilibrio en la que el uso de los recursos disponibles proporcione el máximo grado de bienestar social. ● Desde esta perspectiva, lo relevante ya no es el comportamiento individual sino el agregado, es decir, el que resulta de tomar en consideración no a un consumidor o a una empresa individuales sino al consumo o la producción en general. 9.1.1 Los grandes asuntos de la macroeconomía Cuando asumimos este punto de vista agregado o macroeconómico la naturaleza de los problemas que pueden plantearse es también muy diferente, pues ya no se refieren solamente a lo que ocurra con precios o cantidades de equilibrio en mercados específicos. El enfoque macroeconómico ● Se focaliza en: – Pleno empleo. – Crecimiento y desarrollo económicos. – Estabilidad de precios. – Distribución equitativa. ● Las relaciones entre los Agentes macroeconómicos: – El sector público (Compras de ByS + Inversiones= Gasto Público). – Familias (ahorro o endeudamiento). – Las empresas (mercado de factores y ByS). – El sector financiero. – El sector exterior. Estabilidad de precios: Otro de los grandes problemas macroeconómicos es establecer las condiciones que garantizan la estabilidad de precios suficiente y adecuada, así como proporciona medidas de actuación para resolver la inestabilidad que a veces pueda afectarle. Distribución equitativa: ● El problema de lograr una distribución de la renta y la riqueza lo más equitativa posible fue siempre uno de los cuatro grandes asuntos centrales del análisis y la política macroeconómica. ● No es fácil ponerse de acuerdo acerca de lo que se entiende por equidad o por una distribución justa de los recursos. Se trata de conceptos que implican juicios morales y presencias que llevan los asuntos económicos al terreno de la política, la ideología o el poder en todas sus dimensiones. IDH El índice de desarrollo humano (IDH) es un indicador nacido de la mano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que mide el nivel de desarrollo de cada país. ¿Qué mide el índice de desarrollo humano? – Salud: se mide en función del indicador de esperanza de vida al nacer. – Educación mediante tres factores: indicador de tasa de alfabetización, número de años de duración de educación y la tasa bruta de matrícula (primario, secundaria y superior). – Riqueza: el indicador primario que mide este factor es el PIB per cápita. 


9.1.2 Las relaciones macroeconómicas básicas Las familias u hogares: Las familias intervienen en todos los mercados. En los mercados de factores (nacionales o del sector exterior) venden o alquilan el trabajo, los recursos naturales o el capital del que sean propietarias. Allí les retribuyen por ello y con los ingresos que reciben consumen en el mercado de bienes y servicios nacional o en los mercados de bienes y servicios del sector exterior. Además, pueden recibir ingresos adicionales procedentes de ayudas de diverso tipo del sector público (becas, pensiones, transferencias diversas…) y pagan también impuestos a este último. La diferencia entre los ingresos y pagos que reciben y que realizan puede ser positiva y entonces decimos que registran ahorro o superávit, lo que significa que disponen de capacidad de financiación. O puede ser negativa y registrar déficit o endeudamiento, y decimos que entonces tienen necesidad de financiación. El sector exterior: Como ya es fácil deducir, el resto del mundo o sector exterior está formado por las empresas, familias o sectores públicos de otros países que interactúan como nuestra economía nacional. En el sector exterior podemos vender bienes y servicios (exportaciones) o comprar (importaciones), comprar factores o vender o alquilar allí los nacionales, o colocar allí nuestro ahorro u tener financiación en él. Por tanto, la economía nacional también tendrá un saldo final con el exterior o por cada uno de esos conceptos. Las empresas: Las empresas producen bienes y servicios después de adquirir factores de producción a través de inversiones. Pagan a los propietarios de estos factores en el mercado de factores y generan ingresos vendiendo sus productos en el mercado de bienes y servicios. También pueden recibir subvenciones del sector público y pagar impuestos. Como a las familias, las empresas pueden tener superávit o déficit en sus ingresos y pagos, lo que determina su necesidad de financiación o capacidad para proporcionar en el mercado financiero. El sector público: El sector público gasta en bienes y servicios, lo que se llama consumo público. También puede actuar como empresa, adquiriendo factores y vendiendo bienes o servicios, generando ingresos. Realiza pagos a familias y empresas mediante ayudas y recibe ingresos a través de impuestos. El sector público puede tener un superávit o déficit, lo que afecta a su necesidad de financiación o capacidad para proporcionar en el mercado financiero. El sector financiero: El sector financiero recopila ahorros de quienes pueden financiar y los prestamos a quienes los necesitan. Puede haber ahorro no utilizado o insuficiente para cubrir las necesidades, lo que requiere recurrir al ahorro del sector exterior.


9.2.1 La contabilidad Nacional ● ¿Qué ocurre? Para que cada país/región no adopte sus propias normas, son necesarias directrices comunes, claras y homogéneas. ● Las relaciones económicas son medidas a través de la contabilidad nacional: normas homogéneas que permiten sistematizar más racionalmente las operaciones y realizar comparaciones internacionales (SEC) ● Macromagnitudes: magnitud de los flujos macroeconómicos en diferentes momentos o desde diferentes perspectivas de cómputo. -Para elaborar su contabilidad nacional, los distintos Estados siguen normas homogéneas que permiten sistematizar. Más racionalmente las operaciones y efectuar comparaciones internacionales. -La contabilización constituye una tarea ardua y compleja, aunque extraordinariamente necesaria, pues la determinación de los desequilibrios y la adaptación de las medidas políticas. Es posible si se conoce la exactitud no sólo dónde se producen sin también su magnitud concreta. – En Europa la contabilidad nacional sigue las normas establecidas en el Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales (SEC), que elabora una serie de cuentas en las que se describe las diversas operaciones de bienes y servicios, de distribución y financieras, para los distintos sectores institucionales y para el conjunto de la economía nacional. El nuevo Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales de la Unión Europea (SEC 2010) fue aprobado por Reglamento (UE) N 549/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo el 21 de mayo de 2013 y se aplicó por vez primera a los datos que deban transmitirse a Eurostat a partir del 1 de septiembre de 2014. 9.3.1. Producto Interior Bruto (PIB) ● ¿Qué mide? – El PIB mide “valor total de la producción final de bienes y servicios finales producidos en el interior de un país durante un periodo de tiempo determinado” – Se utiliza para medir la riqueza de un país y poder compararlo con otros. El crecimiento del PIB refleja, en definitiva, la evolución económica de un país. ● El producto Interior Bruto es la magnitud que mide en unidades monetarias el valor total de la producción final de bienes y servicios finales obtenida en una economía por los agentes residentes (nacionales o no; INTERIOR) durante un período de tiempo determinado (generalmente un año, aunque puede también medirse para períodos más cortos). ● Cuando en lugar de ello se mide la producción de los nacionales dentro y fuera de las fronteras del país, se habla entonces de producto nacional: Producto nacional = Producto interior + Producto de nacionales en el exterior —— Productos de los extranjeros en el interior. 


9.3.5. Limitaciones de los indicadores convencionales (críticas del PIB) – No toma en cuenta factores sociales (como la felicidad que sienten las personas). – No tiene en cuenta el reparto de la renta entre las personas. – Mide tanto cosas buenas como cosas malas. – No toma en cuenta el capital natural ni el Medio Ambiente. – No recoge el trabajo que no está sujeto a transacción monetaria


El consumo a largo plazo Estudios posteriores a las ideas de Keynes revelaron que su predicción sobre el consumo solo era válida en periodos muy cortos, con cambios mínimos en gustos, población y producción. Kuznets demostró que a lo largo del tiempo, cuando la riqueza varía, el consumo no solo depende de la renta actual, sino que también de las expectativas de ingresos futuros. La incertidumbre sobre esos ingresos afecta el consumo actual, que también se ve condicionado por la disponibilidad de endeudamiento, que a su vez depende de un mercado financiero activo y tasas de interés. Efecto renta y efecto sustitución Las variaciones de tasas de interés pueden tener dos efectos a largo plazo en el consumo. Por un lado, un efecto renta: tasas altas aumentan el valor actual de la riqueza, facilitando el consumo futuro con menos ahorro presente. Por otro lado, un efecto sustitución: tasas altas hacen que endeudarse sea más costoso en el presente, reduciendo el consumo actual y aumentando el ahorro. El resultado final dependerá de la fuerza relativa de estos dos efectos. Renta relativa, renta permanente y ciclo vital Duesenberry destacó que el consumo presente se ve influenciado por el consumo pasado y por un efecto de imitación basado en los hábitos de otros. Esto implica que el consumo no solo depende de la propia renta, sino también de la renta relativa de los referentes. Friedman argumentó que los consumidores, siendo racionales, ajustan su consumo según expectativas de renta a lo largo plazo, afectándose sólo si cambia la estimación de la renta permanente. Modigliani identificó diferentes etapas de vida con patrones de consumo distintos: endeudamiento al principio, ahorro en la edad adulta y gasto de ahorros en la jubilación. Consumo y política económica Las teorías que resaltan la importancia de las rentas a lo largo del tiempo sugieren que los cambios momentáneos en la renta actual tienen escasa influencia en el consumo real. Las acciones para afectar la demanda agregada a corto plazo mediante cambios en la renta de los consumidores pueden no ser muy efectivas, ya que el consumo se ve principalmente afectado por cambios en la renta a largo plazo. Sin embargo, estudios empíricos señalan una relación estable a largo plazo entre la neta y el consumo, indicando que un mentó en el poder adquisitivo de las familias se traduce en un aumento del consumo.


10.1.1 Las teorías y los estudios empíricos del consumo Keynes formuló una ley psicológica que establece que a medida que la renta aumenta, el consumo también aumenta, pero a un ritmo más lento. Con el crecimiento de la renta, se destina una mayor proporción de recursos al ahorro y menos al consumo. Esto es lógico, ya que hay niveles de consumo absolutos que una vez alcanzados no aumentan significativamente, y la mayor parte de los ingresos adicionales se dirige al ahorro a medida que la renta aumenta. La proporción que representa el incremento del consumo de cada incremento que se produce en la renta es lo que se llama propensión marginal al consumo. PCM = C/ Y Analógicamente, la propensión marginal al ahorro será la proporción destinada al ahorro por cada aumento que se registre en la renta: PMA = A/ Y Puesto que todo aumento de renta se destina al ahorro y/o al consumo, resultará que: PMC + PMA = 1.


10.1.3 Otros determinantes del consumo Además de la renta del período, hay que considerar otros factores, entre los que destacan los siguientes: – La riqueza: cuanto mayor es la riqueza de un individuo o familia (su ingreso acumulado), mayor será también su nivel de consumo. – La distribución de la renta. Debido a que las familias tienen diversas propensiones marginales al consumo, el consumo agregado no solo está vinculado a la renta agregada, sino también a su distribución entre las distintas familias. Así, un cambio en la distribución de la renta alterará el gasto agregado en consumo asociado a cada nivel de renta nacional. – Variables monetarias como los tipos de interés y las condiciones del crédito. Cuanto mayor más altos sean los tipos de interés, más caro resultará disponer de dinero para realizar gastos de consumo y por lo tanto éste tenderá a no aumentar, y viceversa. Puede decirse que cuanto más alto sea el tipo de interés, más rentable será ahorrar. – Expectativas sobre los precios. Las expectativas de subida de los precios influirán normalmente en la subida del consumo real a expensas del ahorro, pues se estría estimando que en el futuro los bienes y servicios serán más caros. – Impuestos y cotizaciones de la Seguridad Social. Puesto que sabemos que éstos disminuyen la renta disponible, sus variaciones afectan al volumen de recursos potencialmente destinados destinados al consumo o al ahorro. – Factores psicológicos y culturales. La publicidad y la cultura del gasto han dado forma a un tipo de consumidor que carece en gran medida de racionalidad, en el sentido de evaluar los costos y beneficios reales de ese consumo. Los consumidores parecen responder más a estrategias de marketing y publicidad que a la evaluación real d los rendimientos de sus ingresos, lo que a menudo conduce a la producción de productos que son innecesarios en términos de satisfacción de las necesidades sociales.

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